Problemas

410 47 2
                                        

Las dudas estaban consumiendome , al momento de entrar Nagisa ya estaba en la habitación durmiendo dejando un espacio a su lado, solo para mi.
Ver su rostro me hizo tranquilizarme, me acoste junto a el abrazando su cintura provocando que se despertara.

-Karma, ¿mi tía aún no llega?. Sus ojos se veían adormilados, pero su brillo volvió cuando bese su mejilla.

La puerta se escuchó ser abierta, Nagisa se paro al instante, seguí su caminar hasta encontrarnos frente a su tia.

[Narra Nagisa]

Vi entrar a mi tia, apenas sus ojos se toparon con los mios y una expresión de preocupación me fue brindada.
-Nagisa, cariño, Cuéntame que paso anoche, ¿puedes?
-Si... No lo recuerdo muy bien- es verdad es borroso lo que paso. sus manos estaban heladas a comparación de las mias, tomé asiento.
-Dime lo que recuerdes. En sus palabras se notaba la desesperación, quiero contarle lo poco que recuerdo pero hacerlo tambien me pone en mal con Karma, lo lamento enserio, lo lamento...
-Recuerdo llegar a casa de mamá, y ella me dijo que usara esa ropa, me dio de beber algo, cuando termine de comer, Asano estaba ahí, comió junto a nosotros y trato de tocarme...

Sentí la mirada lasciva proveniente de Karma, quien al momento de mirarlo se giro evitando que pudiera ver su rostro.

-¿Lo logro? Tanta era su preocupación que en este momento mi relación o la presencia de karma era la cosa menos importante en ese momento.
-No, salí corriendo pero el dolor en mi cabeza me impedía escapar por mi mismo, Entonces. Me interrumpió Karma -Entonces me llamaste.
-Si...  Su enojo ya se puede apreciar en su voz.
-Karma. Reprendio mi Tia hacía el, después me miro -creo que esta sería una teoría, quiero que estes tranquilo pero creo que Hiromi te drogo. Ahí fue cuando caí en cuenta de todo. Si, eso respondería a todo, pero, ¿mi madre fue capaz de drogar a su propio hijo?
-Qui-quizas... desearía que solo fuera una teoría.
-Me tengo que ir. Karma abrió la puerta y apesar de que no lo iba a detener tampoco quería que se fuera.
-Amo...r, el golpe de la puerta me hizo entender que poco interés tenía en mis palabras. Dejándonos solos.
-Perdón por eso, ¿lo arruine cierto?. Bajo su mirada, -debí de preguntar antes.
-No tia, gracias a ti entendí lo  sucedido, deberíamos dormir en la sala como antes. Esta noche no quiero estar solo.

[Karma]
Llegue a casa muy enojado, no sabía si con con Nagisa o con el hecho de que no me lo haya dicho antes, estaba demasiado enfadado, lo unico que quería en este momento era dormir.

A la mañana siguiente no quería encontrarme con él, tampoco hablar con el Aunque sonará estúpido no me sentía con ánimos, me alisté y Fue entonces cuando me llegó un mensaje el usuario era "Nagisa"

"no durmieron juntos según veo, será mejor actuar"

El archivo adjunto era una fotografía tomada en la que Nagisa se encontraba saliendo del departamento, tenía que dejar de lado cualquier sentimiento negativo e ir a protegerlo en ese momento, guiado por un impulso salí de mi hogar en su busca.

[Nagisa]
Hoy no recibí ningúna señal de si karma seguía enojado conmigo, al igual que tampoco recibí su visita, necesitaba hacer unas compras así que aunque quisiera esperar su llegada no podía.
Me coloque los audífonos ignorando el mundo entero, una mano toco mi hombro haciendome estremecer, mire hacía atrás para encontrarme con Tadashi un amigo mio.

-Nagisa, Hola. Me abrazo alegremente, respondí igual.
-Hola, Tadashi cuanto tiempo sin verte.
-¿Cómo estas?.
-Bien, bien ¿y tu?
-Bien, ¿Tienes pareja?
-Si. ¿lo seguimos siendo ,no?.
-¿Quieres ir a comer?
-si, me encantaría.
Ya hacía tiempo que no nos veíamos, y realmente quería salir con el a charlar, me indico el restaurante al que iriamos, acepte con gusto.

[Karma]
Llegue al departamento y no estaba, antes de ir en su busca a casa de su padre, una imagen llegó a mi teléfono.

"¿Nuevo ligue? No le fuiste suficiente en la cama y se tuvo que buscar otro, ¿no es así ,karma?"

La imagen era de Nagisa y un chico en un restaurante, frustrado, me dirigí rápidamente al lugar, sabía perfectamente donde era, y la cara de quien iba a romper.

caricias adictivasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora