La hija de Stark [Spider-Man]

Capítulo 11

— Taylor, despierta. —abrí los ojos al escuchar la voz de A.I.D.E.N.

— ¿Cuánto dormí?

— 2 horas, el joven Parker te busca, ¿Quieres que lo deje pasar?.

— ¿Peter? —miré hacia la puerta, la cual tenía una ventana, Peter me saludó del otro lado con la mano. —Sí, déjalo. —la puerta se abrió dándole paso a Peter.

— Hola...

— Hola.

— ¿Cómo te sientes?

— Bueno, mi pierna me odia, pero bien. —antes no le había prestado atención a Peter, hace tiempo no lo veía, y cuando llegué estuve muy ocupada en no perder la pierna, ahora lo veía bien.— Parker, ¿qué rayos tienes en la boca? —Peter se tocó el lugar mencionado.

— Es mi bigote.

— Quítatelo, te vez ridículo.

— Y el apellido Stark se hace presente. —sonreí levemente, Stark... La última vez quedamos enojados por eso, mi apellido, el cual tengo escrito en la frente, ahora le debía la vida a Parker.

— Sí, pero enserio te vez ridículo. —Peter rió y me dio una bolsa.

— Todos te trajeron un regalo, así que fui a comprar algo. —tomé la bolsa y saqué su contenido, miré a Peter levantando una ceja.— Lo siento, habían otros pero por alguna razón el mío era el más barato, además, seguro que te vez linda. Por otra parte, ¿¡no es genial que ya hagan productos de Spider-Man!? —Peter me había traído una pijama de cuerpo entero, que era de nuestro amigable vecino El Hombre Araña.

— Gracias Peter, pero no tenías que hacerlo, salvaste mi vida, ¿Qué mejor regalo me podrías dar? —él bajo la cabeza y sonrió.

— No podía dejar que te asesinaran.

— Gracias por salvarme.

— Taylor yo... quería disculparme por lo de la última vez, jamás pensé en lo difícil que sería vivir bajo una sombra, o sentirte obligada a hacer algo por quién es tu padre... supongo que el señor Stark sintió lo mismo con tu abuelo.

— Así es, pero no te preocupes, anoche papá y yo... "hablamos" —dije haciendo comillas con mis dedos— Y todo bien Pet.

— Todo bien Tay. —de nuevo la puerta se abrió y una vez más Harley estaba en mi habitación.

— Oye A.I.D.E.N. ¿Acaso Harley tiene acceso permitido a la habitación? Siempre entra cuando se le da la gana.

— El Señor Stark lo autorizó, al igual que al joven Parker.

— ¿Y porqué preguntaste si lo dejaba pasar?

— Por lo de la última vez, creí que sería conveniente preguntarte primero.

— Por eso eres mi mejor amigo A.I.D.E.N.

— Creí que yo lo era. — dijo Harley.

— Ah sí, tú eres como mi otro mejor amigo. —Harley río y se sentó en una silla a mi lado, todo quedó en un silencio incómodo.

— Bien yo... traje una película. —dijo Harley— Nunca llegamos al cine, así que... Creí que te gustaría ver una.

— Sí, necesito pensar en otra cosa. —dije mirando la sábana que cubría mi pierna.

— ¿Puedo verlo? —preguntó Harley refiriéndose al aparato, yo asentí y moví la sábana, los ojos de ambos se reabrieron, luego me miraron a la cara.