La hija de Stark [Spider-Man]

Capítulo 15

— Eso será imposible y no puedo creer que diga esto pero, sigue tu corazón, hija —y sale.

— ¡Sabes que no es el corazón quién se encarga de los sentimientos! —le grito y escucho su risa fuera de la cocina, yo también río y luego suspiro— Seguir mi corazón, eh...

[…]

— ¡No sé seguir a mi corazón! —digo frustrada lanzándome en mi cama, llevo horas dándole vueltas al asunto de Peter y Harley, y no sé qué hacer, maldigo las complicaciones humanas.— Te envidio A.I.D.E.N. —me giro y quedo mirando el techo de mi habitación— Tú no sientes nada, no te confundes, siempre sabes qué hacer.

— Supongo que debo de sentirme halagado. —respondió él.

— No sé, ¿Vez? Indecisiones ¿Qué clase de Stark soy?

— La combinación del material genético de tus progenitores crea variaciones en tu personalidad.

— Igual, mamá tampoco es indecisa, yo nunca lo soy, creo que nunca lo he sido hasta ahora. ¿Porqué los hombres lo complican todo?

— Para ellos las mujeres son las complicadas.

— En eso concuerdo, ni yo las entiendo. —suspiré aburrida de hablar con mi amigo artificial, me puse de pié y salí de la habitación, decidí ir por algo de aire fresco, así que salí del cuartel y empecé a caminar sin rumbo fijo, mi teléfono sonó por décima vez en el día, no me molesté en mirar, sabía que era Harley, se había ido del cuartel al pasar una hora intentando entrar, ahora no paraba de llamar, me sentía mal por él y la única cosa que pensaba para distraerme de él era Peter y sigo sin entender como cada pensamiento tiene como final a Parker, como si él fuese la solución a todo, aunque quizás se deba a que no tengo amigos de mi edad más que a él y a Harley.
   Seguí caminando y caminando, detenida algunas veces por personas que me pedían fotos, y era extraño, no me encontraba en un buen momento pero no quería parecer grosera, inconscientemente llegué a Queens, específicamente al edificio de mi antiguo apartamento, suspire mirando la ventana que usaba para salir, me gustaba ir a la secundaria con Peter y Ned, seguí caminando hasta llegar al Parque, me acosté en una banca, mirando el cielo a través del esqueleto de un árbol que estaba al lado, si esta no fuera mi situación, pensaría que es algo muy simple de resolver, pero no lo es si se trata de uno mismo. Trataba de pensar en algún consejo que diría papá, quizás sea bueno pensar en los pros y los contras. Yo estoy bien con Harley, lo quiero, creo, es divertido, la paso bien con él, eso no tiene porque cambiar, pero con Peter... Es genial, me encanta estar con él, me hace reír. Harley dijo que soy una Stark sin corazón, eso no es cierto, quizás piensen eso de nosotros por la manera de ser de mi papá, pero él de hecho no siempre está tan bien como aparenta, a veces llamamos a un hombre frío, cuando solo está triste.

Una cabeza apareció en mi campo visual, frunci el ceño al ver a Peter mirándome con una sonrisa. Me incorporé sentándome en la banca y él se sentó a mi lado.

— Hola. —dijo con una sonrisa.

— Hola Parker. —sonreí auténticamente por primera vez en el día, me había levantado el ánimo sólo con su presencia.

— ¿Qué haces aquí?

— Quería distraerme, ayer, después de que te fuiste de la heladería, tuve una pequeña discusión con Harley. —mi teléfono volvió a sonar— Y ahí está él de nuevo. —saqué mi celular confirmando mis palabras, colgué la llamada y lo guardé. Una pequeña sonrisa de alegría se dibujó en el rostro de Peter, quiso ocultarla pero la vi.

— ¿Quieres ir a casa?

— ¿A la tuya o a la mía? —pregunté a lo que él rió, aunque lo hice sin ninguna intención, simplemente no había sido específico con su pregunta.