→ ᴄʜᴀᴘᴛᴇʀ ᴛᴡᴇɴᴛʏ ғᴏᴜʀ

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ᴄʜᴀᴘᴛᴇʀ ᴛᴡᴇɴᴛʏ ғᴏᴜʀ
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ʀᴇғʟᴇᴄᴛɪᴏɴ
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“Mɪᴇᴅᴏ”

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“Mɪᴇᴅᴏ”

   Caminamos tomados de la mano hacia el Pozo

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   Caminamos tomados de la mano hacia el Pozo. Nunca entendí exactamente por qué las personas caminaban tomadas de la mano, pero cuando él acaricia mi palma con la punta de sus dedos, y mi cuerpo reacciona inmediatamente a esa acción, lo entiendo perfectamente.

   —Entonces... —me aclaro la garganta. Me siento malditamente bien estando ajunto a él, y eso es peligroso pero, ¡joder! No quiero irme de su lado—. Cuatro miedos.

   —Eran cuatro entonces, y siguen siéndolo ahora —asiente—. Vengo aquí seguido, pero aún no he podido... Avanzar.

   —Aunque querramos, es imposible no temerle a nada. Porque aún hay cosas que te importan.

   —Lo sé.

   Paseamos por el borde del Pozo, por un camino que yo ignoraba completamente, pero que al parecer Tobías conoce de memoria.
   Aunque no quiero arruinar el momento (en serio no quiero, porque temo que le hagan daño y ya no poder estar con él. Porque sé que tarde o temprano deberé alejarme de él si no quiero que salga dañado, y sólo tengo estos efímeros instantes donde él logra que todo mi ser tiemble) debo saber si es divergente. Lo necesito. Lo necesito porque si lo es, lo descubrirán. Lo descubrirán porque estoy siempre cerca de él. Si tienes dos ojos en mí, se asegurarán de tener uno en él.

   —Me ibas a contar lo de tu prueba de actitud —le recuerdo.

   —Ah —responde despreocupado y se rasca la nuca con su mano libre—. ¿Importa?

   Más de lo que crees.

   —Mjm —asiento—. Me interesa saberlo.

   —Qué exigente —dice con una sonrisa.

   —Ya me conoces.

   Llegamos al final del camino, al fondo del abismo, donde las rocas forman un terreno inestable y surgen de la corriente de agua en cortantes ángulos. Me conduce arriba y abajo, por pequeños huecos y afiladas crestas. Mis zapatillas resbalan levemente al pasar por la roca húmeda.
   Encuentra una saliente algo plana cerca de un lateral donde la corriente no es tan intensa, y se sienta con los pies colgando en el borde. Lo imito. Parece sentirse cómodo, incluso con sus pies flotando sobre el agua peligrosa.
   Me suelta la mano y me entre tengo mirando hacia el frente.

Dɪᴠᴇʀɢᴇɴᴛ [Tobías Eaton]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora