we don't talk anymore

capitulo 54 ❤ ¡CASEMONOS!🍍🌲🌵

«pasajeros con destino a los ángeles favor de abordar el avión por la puerta 5 »

Seguí avanzando por el aeropuerto junto con los chicos. claramente se respiraban aires nuevos,nada que ver con los de los ángeles o londres.

—hogar dulce hogar—dije suspirando pues habíamos pasado desapercibida de los fans.

No me lo tomen a mal pero vine a ver a mi familia.

Seguimos caminando hasta la salida donde había un montón de taxis y cruzando la calle había un carro que habíamos rentado—andrew lo rento—para llegar mas rápido a tepoztlan.

Tepoztlan es un lugar donde viven mis abuelos. Un lugar turístico y hermoso. Se le conoce como “pueblo mágico” no hay lugar mas perfecto donde se respire paz.

Cruzamos la calle y subimos las maletas al carro mientras yo tomaba las llaves que el joven me ofrecía.

—gracias— le agradecí :)

—tenga un buen día señorita— me dijo antes de cerrar mi puerta y que, nosotros empezábamos nuestro gran recorrido .

Charlie que iba a mi lado de copiloto puso un poco de música mientras samantha y jack—que viajaban en la parte trasera del carro— charlaban .

Empezó a sonar suffer de charlie y yo le d una mirada acusadora para después cambiar de canción y poner shape of you de ed sheeran .

(...)

—agh, mis piernas me duelen —se quejo samantha

Quería decirle aguantate  pero no seria muy bien visto así que solo me calle mientras tomaba mis maletas y caminaba junto con charlie hacia la puerta de mi casa...de la casa de mi abuela.

Suspire y me quede quiera un par de segundos para después tocar el timbre. Se escucho el canto de los pájaros que tenia mi abuela, eso ya no era nuevo pues siempre que alguien tocaba el timbre ellos cantaban.

Me quede observando la puerta de madera frente mi mientras esperaba

—nerviosa—pregunto charlie

—no, solo que hace mucho no los veo ni nos hemos contactado —explique y el asintió

Volví a tocar el timbre y se empezaron a escuchar las chanclas de mi abuelita por el suelo lo cual me hizo soltar una risita.

La puerta se empezó a abrir poco a poco mostrándome a mi abuelita. Beatríz Sosa una señora de unos 57 años, alegre y estricta pero no al modo de decir que es gruñona.

—mija, mireyita... Mi vida— dijo abrasando me

— tita — le dije como cuando era mas pequeña

—pero mira que grandes estas — dijo apretando me mis mejillas—  y tu novio que guapo— dijo viendo a charlie