#3 | Trilogía SCG | Gold

Prólogo

Annie P.D.V.

Me levanto de la cama cuando siento los primeros rayos del sol ponerse en mi cara, bostezo. Miro mi alrededor y noto que estoy en casa, me doy vuelta y no encuentro a nadie a mi lado. Suspiro con tristeza. No llevo mas de un mes casada y ya siento que estoy arruinandolo todo.

Vuelvo a acostarme en la cama, siento que mi pecho comienza a doler. Las primeras lagrimas bajan por mis mejillas sin siquiera poder ser capaz de detenerlas. Me estremezco. Llevo una mano a mi vientre, con voz rota digo:

-Parece que solo seremos tu y yo, bebe.-digo en un hilo de voz.

Continuo sollozando en silencio. Hasta que siento la puerta del cuarto abrirse. Me giro alarmada y descubro que es William quien me mira culpable y con sus ojos rojos. Mis labios no tardan en comenzar a temblar, signo de que volvere a llorar.

William se aproxima rapidamente a mi, me atrae hacia el y me abraza, dejo salir un llanto desolador. El me aprieta mas contra si.

-Lo siento.-decimos ambos con voz rota.

Mas lagrimas caen. Me agarro a el como una garrapata, el se mueve de adelante hacia atras, calmandome. Mis sollozos se oyen en todo el cuarto.

-Ya. Tranquila.-susurra suavemente.

-Lo siento.-lloro.

Toma entre sus manos mi rostro, obligandome a verlo. Me calmo un poco.

-Esta pelea, fue mi culpa, cariño.-dice en voz baja, mirandome arrepentido.

-No fue toda tu culpa, tambien fue mia.-balbuceo.

-No, yo soy el responsable de que estes triste. Cuando se supone que tengo que hacerte feliz.-dice abatido.

Se acerca mas a mi, deteniendose a unos milimetros de mis labios. Me mira deseoso, y a la vez, inseguro. Tomo su mejilla y uno nuestros labios.

Me aprieta mas a el, pasando sus manos por mi espalda, debajo de mi camisa. Vuelvo a saborear esa suavidad de sus labios, a sentir esa lujuria creciendo en mi. Mueve sus labios sobre los mios, apropiandose de ellos, devorandolos, como si estuviera en un frenesi incontrolable para el. Mi piel se eriza por donde quiera que pasen sus manos. Gimo al sentir su lengua entrar en mi boca, adueñandose de ella. Paso mis brazos por su cuello, atrayendolo mas a mi.

La sensacion de tristeza de antes ha desaparecido por momentos, dejando paso a un deseo intenso y electrizante entre nosotros. William me alza, poniendome sobre sus piernas, jadeo al sentir su miembro duro debajo de esos pantalones. Me separo unos milimetros de sus labios, el me sonrie con descaro, demostrandome lo totalmente empalmado que esta. Vuelvo a besarlo.

Muevo mis caderas sobre su entrepierna, el jadea entrecortadamente, aprieta mis nalgas con sus manos. Me siento humeda. El toma los bordes de mi camisa, quitandomela y dejandome solo en bragas. El mira con los ojos abiertos mis senos que, gracias al embarazo, han empezado a crecer de tamaño, muerde su labio inferior. Sus ojos dilatados y oscuros me encienden mas. Toma ambos senos con sus manos, apretandolos, muerdo mi labio. Tal vez luego de esto le parecere demasiado gorda como para hacer el amor conmigo. Ese pensamiento me hace soltar una lagrima. William lo nota, me dice:

-Que esta mal?-pregunta secando la lagrima con su dedo pulgar.

-Puede que luego ya no te guste estar conmigo.-digo bajando mi cabeza.

-Porque?-dice algo desconcertado.

-Porque engordare.-murmuro.

El ambiente electrizante se paraliza, envolviendonos en una atmosfera intima y vulnerable. Alza mi vista con su mano, lo miro, sus ojos me observan con dulzura y adoracion.