II. Retorno

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Annie P.D.V.

Paso a un lado de Matt, sonriendole brevemente para despreocuparlo. Jared apoya su cabeza en mi hombro y bosteza, el pequeñin todavia tiene sueño. Recorro el pasillo y empiezo a bajar las escaleras. Escucho charla en la cocina, asi que me dirijo alli.

En cuanto paso el marco, Rebecca y su esposo paran su conversacion y ponen sus miradas en mi.

-Annie! Bienvenida!-chilla Rebecca alejandose de las hornillas, tiene una sonrisa alegre en su rostro.

Le sonrio y me rodea con sus brazos, dandome un abrazo muy maternal y calido. Brandon tambien se levanta del taburete y se aproxima, dandome un corto abrazo y una sonrisa leve.

-Y como estuvo el viaje? Que hicieron? A donde fueron?-me pregunta mientras me guia hacia una silla del comedor.

Tomo asiento y pongo a Jad en mis piernas. Ella me mira entusiasmada por detalles de la luna de miel. Me sonrojo un poco al pensar en una de las cosas que hicimos William y yo.

-Pues, estuvo bien. Estuvimos en una cabaña que William alquilo a unos 100 kilometros de aqui. Hicimos un poco de todo. Nadar, caminar, tomar sol, ya sabes.-le digo simplemente encogiendome de hombros.

Ella sonrie con picardia y me guiña un ojo.

-Si, lo se.-rie divertida.

Siento mis mejillas mas rojas. Ella sonrie con diversion. Rebecca es una mujer muy bonita, a pesar de ya pasar los 40, su aspecto bronceado, ojos azules y cabello negro la hacen una persona divertida, alegre y entusiasta. Y amorosa. Todo lo opuesto a lo que pienso que podria haber sido la madre de William. Rebecca hubiera sido una gran madre para el. Suspiro levemente con tristeza.

-Y donde estan mis muchachos?-pregunta ella frunciendo el ceño.

-Oh, estan poniendose al dia en nuestro cuarto.-digo simplemente.

-Pasa algo, Annie?-me mira con detenimiento.

Aprieto mis labios, observando en direccion de Brandon que ahora esta sirviendo el desayuno. Amo a William, pero vi como miro a Jane en nuestra boda. Se que todavia queda algo del amor que le tenia. No quiero pensar que el podria cambiar de opinion y volver con ella. Mucho menos quiero cambiar de opinion por las cosas que me ha ocultado. Estoy confundida. Miro a Rebecca, no quisiera hablar de algo insignificante que podria alarmarlos.

-No pasa nada. Descuida.-sonrio forzosamente.

-Okey. Pero si necesitas hablar, sabes que puedes hacerlo tambien conmigo.-dice mirandome ligeramente intranquila.

Asiento, tratando de sonreirle. Ella me da una sonrisa y se levanta para ayudar a Brandon a servir el desayuno. Me quedo sentada, observandolos.

-Mami, hambe.-dice Jad removiendose incomodo.

-Okey, vamos a buscar tu biberon.-le sonrio acariciando su cabeza.

Lo cargo en mis brazos. Me levanto y voy hacia el refrigerador para preparar su biberon, pero Brandon se aleja un poco de su esposa y me dice:

-Toma, Ann. Lo estabamos preparando para darselo.-me dice sonriendome, mientras me entrega un biberon caliente.

Le agradezco y vuelvo a tomar asiento en la mesa del comedor. Acomodo a Jared y pongo la boquilla en su boca, inmediatamente el comienza a chupar. Sonrio y pone sus manitos sobre las mias alrededor del biberon. Mi pequeño es tan hermoso, suspiro. Sus ojos azules son muy parecidos a los de mi padre y su cabello es igual al de mi madre. No se como le dire cuando crezca que en realidad soy su hermana y no su madre. Me da miedo que cambie nuestra relacion y se aleje de mi.

#3 | Trilogía SCG | GoldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora