Annie P.D.V.
Muevo a Jared en mis brazos para calmarlo, él continua sollozando con vehemencia y yo preocupándome de lo que esten hablando William y Matt en la sala. Tengo que calmarlo, pero no se como. Ya intente todo, me siento desesperada y aturdida, si no puedo con Jared. Como lo voy a hacer cuando nazca el bebé?
Hace unos minutos William me dijo que los dejase solos, Matt se veia muy atormentado y el muy serio y enojado. No puedo parar de pensar en lo que ellos estan hablando, tengo mucha curiosidad.
Repentinamente, empiezan a escucharse gritos fuertes y de enfado sonar en toda la casa, doy un respingo al oir un portazo. Todo queda en silencio, hasta que empiezo a escuchar alguien subir por la escalera, me pongo nerviosa. La puerta del cuarto se abre y entra William con aspecto serio.
-Que fueron esos gritos?-le digo preocupada.
El resopla y se aproxima a nosotros, rodea mi cintura y besa la cabeza de Jared, este mitiga un poco su llanto. Lo miro seria y a la espera de una respuesta.
-Matt y yo peleamos.-murmura en voz baja, acariciando la cabeza de Jad.
-Que sucedio? De que hablaron?-le digo impaciente.
Pasa una mano por su rostro, suspirando decepcionado.
-Se drogo.-dice tajante.
Mi boca se abre.
-Que?-digo atonita.
-Me lo confeso hoy. Yo...le grite y le dije que era un fracaso, un idiota. Me enoje y tambien lo hizo el, asi que se fue.-murmura cabizbajo.
No hace contacto visual conmigo, siempre mantiene su mirada baja y sonrie debilmente para no preocuparme. Tomo su mano y le doy un leve apreton.
-Volvera, solo dale tiempo.-susurro para tranquilizarlo.
Asiente distraido.
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Me despierto de golpe al sentir nauseas. Salgo de la cama rapidamente y corro hacia el baño. Cuando termino de devolver todo, lavo mi boca para sacar ese agrio sabor y mojo mi rostro. Resoplo observandome en el espejo.
Mis mejillas se ven un poco mas grandes, al igual que mis senos, me siento muy grande. Y todavia no tengo nueve meses, solo casi tres. Paso mis manos por mi vientre, me pongo de perfil y veo la pequeña curvatura que antes no tenia. Sonrio inevitablemente. Mi bebé esta creciendo rapido. No puedo esperar a tenerlo en mis brazos.
Salgo del baño y veo a William esperandome sentado en la cama, con la lampara de la mesita de luz encendida. Se ve somnoliento y tan sexy con su cabello revuelto. Muerdo mi labio inferior, mientras me acerco a la cama y me acuesto a su lado.
-Tengo un pequeño antojo.-digo inocente.
Sonrie con dulzura y me atrae hacia el.
-Que te traigo?-pregunta besando mis labios rapidamente.
Muevo mi mano por debajo del cobertor y agarro su miembro por encima de sus boxers, el jadea y me mira totalmente despierto.
-Mmm... no esa clase de antojo.-sonrio picaramente.
Bajo y subo mi mano, rozandolo juguetonamente, William cierra sus ojos y deja su boca entreabierta, exhalando. Beso las comisuras de sus labios y luego voy a su cuello, depositando pequeños besos sobre el. Solo en segundos, siento su amigo totalmente empalmado. Sonrio triunfante.
-Joder, malditos boxers.-murmura con su voz ronca.
Aparto mi mano de su entrepierna y me alejo un poco de el, mirandolo inocente. Abre sus ojos y los pone en mi.
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#3 | Trilogía SCG | Gold
Romance<ÚLTIMO LIBRO DE LA TRILOGÍA SCG> Annie y William están en su propia burbuja de felicidad, ajenos a quiénes amenazan con romperla en sólo segundos. Annie a logrado lo que nadie creía posible; consiguió que William volviese a amar con tanta pa...