-Adelante- Logramos escuchar una voz detrás de la puerta, me detuve por un momento estaba un poco nerviosa, mientras Arturo movía la perilla abriendo la puerta y entrando en la oficina yo lo deje pasar de primero caminé despacio detrás de él intentando simulat lo nerviosa que estaba...
- Mucho gusto señor Harretche, Mi nombre es Arturo Watson y- Antes de que Arturo concluyera El señor Harretche lo interrumpió, aparto su mirada sobre él y la colocó sobre mi.
-Y tu nombre es?- Preguntó con voz ronca.
Arturo haciendose a un lado dejandome totalmente al descubierto planteo su mirada sobre mi esperando mi respuesta.
-Soy Alana, Alana Olson- Respondí con la mirada perdida si lo miraba directamente a él los nervios iban acabar conmigo.
Comentando un poco sobre mi.
Nunca en mi vida había trabajado fuera de la Agencia de mi madre, Crecí y me acostumbre a ella, ahora que nos mudamos a New York las cosas tenían que ser distintas, nací y crecí en Italia deje atrás todos mis recuerdo mi empleo mis amigos todo quedo en aquel lugar por querer encontrar una nueva vida, pasaron muchas cosas de las que no me gustaría recordar, no es que necesite el empleo soy de una familia sumamente reconocida y éxitosa allá en Italia, crecí llena de lujos y con una vida fácil, aunque siempre fuí muy luchadora quería obtener las cosas por mis propios meritos, no quería que mis padres me complacieran en todo quería aprender sobre la vida, esforzarme por obtener el premio que se merece todo trabajador al final de su jornada, tan solo quería ser normal, mi padre es un comerciante famoso dueño de muchas Agencias de comercio, mi hermano de 28 años es su mano derecha, mientras que mi cuñada se encarga de manipular los gastos e ingresos de la mansión, mi madre está encargada de su Agencia allá en Italia y iniciando un contrato con algunas agencias aquí en New York, afortunadamente nos ha ido de maravilla hemos logrado acomodarnos sin dejar atrás nuestras obligaciones y ahora estoy yo la mas normal de la familia Olson talves es porque así lo quise, nunca nadie me ha dado órdenes de que hacer aparte de mis padres ahora que tome una decisión involucrandome en una Agencia nueva que no tiene nada que ver con mi familia me hace sentirme muy nerviosa y ansiosa, sé que tengo talento en lo que hago, me apasiona esto, pero me asusta fracasar por la inseguridad y el miedo."En ese momento pude sentir un silencio incómodo, era por mi estaba segura ya había fallado la primera prueba, dar la mejor impresión ahora él debe de pensar que soy demasiada tímida para el trabajo.
Levante lentamente la mirada para acesoriarme de que todo estuviera en Orden.No podía creer lo que miraba, era el mismo hombre de la recepción el mismo que colisionó conmigo, era un hombre muy atractivo traía sus gafas de sol puestas una barba bien afeitada, vestimenta formal un clásico por cierto, alto, serio, transmitía temor siendo franca...
Pero algo me parecía extraño él ahora estaba ahí inmóvil sin decir palabra alguna, Arturo estaba confundido y algo nervioso no sabía como actuar ante lo que precensiaba esperaba lo peor, yo solo podía pensar en que este hombre no podía ser mas raro aún.-Señor?- Arturo decide Romper el silencio.
-¿Todo se encuentra bien?- Preguntó nervioso
-Si, podrías salir para inciar con la entrevista, inciaré con la chica- Contesto rápidamente.
Arturo asintió y obedeció sus órdenes.
Al salir arturo de la oficina permaneció un corto silencio hasta que decidí intentar interactuar con él.
-Señor enrrealidad soy nueva en New York no tengo idea de como funcionan aquí las Agencias de moda, pero estoy segura de algo y es que aportaré mi mayor esfuerzo para que el trabajo se realice como ordene- Me interrumpió
-Alana, Digo Señorita Alana acaso usted no me reconoce?- Preguntó
En ese instante mi corazón comenzó a latir tan rápidamente que sentía que se me salía del pecho.
Comencé a examinarlo, no quería realmente saber quién podría ser él.
Quitandose sus Gafas dejo al descubierto sus Hermosos ojos color pardo, aquellos ojos ya los había visto antes, están en mis recuerdos, eran mis ojos favoritos.
Atónita no sabía que responder.
Lo observe asercarse a mi pero mi miedo y coraje fueron mas fuertes que mi deseo de abrasarlo y tenerlo entre mis brazos así que lo evadí. No podía ser él no ahora ni aquí.
- Alana soy yo!- inmediatamente cambio su voz a un tono mas dulce y fue entonces cuando la Reconocí.
-Disculpe-Corrí hacia la puerta y salí rápidamente.
-Alana ya estuvo? Tan rápido?- Pregunto con asombro Arturo.
-Lo siento Arturo pero debo irme- Corrí hacía la salida sintiendo mi vista borrosa, mis ojos empezaban a inundarse de lágrimas, estaba apunto de un colapso todo me daba vueltas necesitaba volver pronto a casa.
- Alana espera- Observe a arturo correr hacía mi.
-Todo esta bien? Porque lloras? Que te ha hecho ese sujeto? Te ha lástimado dime- Insitió algo molesto.
- No tienes idea- Susurre
- Desgraciado- pude ver tanta furia en sus ojos, pero creo que estaba malinterpretando la situación no era esa clase de dolor el que me había ocacionado.
- Arturo él no se propasó conmigo ni mucho menos me puso una mano encima, es solo que no me siento lista sabes? Talves mis padres tenían razón, talves esto fue una mala idea, debí seguir con mi vida a como estaba, debí continuar en la Agencia de mi madre.
-Agencia de tu madre?- Preguntó algo confundido
-Si Arturo, no soy lo que tu a lo mejor crees que soy, nunca había viajado en taxi, ni mucho menos en autobus, tampoco había recorrido una ciudad sin mi guarde espaldas ni tampoco trabajar para una Agencia desconocida. Mientras intentaba comentarle todo a Arturo observe como ese hombre se aproximaba.
-Eres multimillonaria y estas buscando empleo? No lo entiendo- contestó algo confundido.
-Mira sabes que luego te cuento debo irme- corri hacía la calle extendiendo mi mano para pedir un taxi.
-Espera, ¿Te volveré a ver? - Gritó
-Claro-Respondí subiendo al taxi.
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-Sabes si volverá?- preguntó una voz detrás de arturo el volteandose inmediatamente se dio cuenta de la precencia de su nuevo Jefe observandolo con insertidumbre.
-No lo sé señor pero a lo que imaginó, es que si, perdonela por su actitud no se encontraba lista pero le aseguro que cuando lo este ella volvera.
Él lo miro sin decir palabra alguna y camino hacía la recepción.
Deteniendose en el camino observó hacia donde se encontraba Arturo, este con una mirada intrigante lo miró.
-Aún tenemos una entrevista que hacerte, andando- Siguió su camino.
Arturo aliviado lo siguió.
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En que estabas pensando Alana? Era él Mike había regresado porque no lo pensé antes como no pude reconocerlo detras de esas gafas y barba, cuan cambiado está, ya no es un joven ahora es un hombre y no puedo creer que acaba de reencontrarme con él, no ahora, debo pensar que debería de hacer.
Su presencia me hace daño, los recuerdos y todo lo que vivimos aparecieron ante mis ojos me sentía debastada indefensa en ese momento, sentía que no podría lidiar con la situación.Una parte de mi me decía "Alejate no vuelvas más"
Pero por otro lado otra gran parte de mi me decía no puedes huir mas, no puedes escapar, ya lo has intentado muchas veces talves sea el momento de enfrentarlo.Debes afrontar la situación Alana- Me repetía una y otra ves.
Odio sentir que te quiero aún y odio ser tan cobarde por intentar escapar de ti.
Pero de algo estoy segura y es que yo no podré perdonarte nunca.
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Al final siempre te eligiría a ti.
Romance¿Estarías dispuesta a dejarlo todo por mi? ¿ Me amas? Cuando quieres engañar a tu corazón la duda viene y es ahí donde ocurre un caos dentro de ti. No puedes huir demasiado lejos la verdad siempre te va a perseguir hasta alcanzarte, para Alana Olso...