Al final siempre te eligiría a ti.

Capítulo 7

-¿Que esta ocurriendo aquí? ¿Me he perdido de algo?- Escuche una voz femenina detrás de mi.

Inmediatamente me separe de Mike, el solto mi mano rapidamentre un poco nervioso.
Era Katherine su "Prometida".

-Katherine- Dijo mike con voz temblorosa.

-Amor? Que hacías con esta? ¿Que escandalo es el que se tienen aquí?- Levanto una ceja cruzando sus brazos.

-No pasa nada yo estaba por irme, compermiso- La ignore y me acerque a Arturo haciendole señas para irnos.

Arturo sin decir nada siguió mis pasos mientras que Hector no tuvo otra opción que dejarnos ir.

Después de alejarnos de ellos, volvimos a retomar en lo que habíamos quedado, mi corazón volvió a retomar su lugar (Literalmente) Respiré profundo y caminé con una sonrisa en el rostro por toda la belleza que contemplaba.

- Sé que a lo mejor no sea el momento indicado para preguntar pero...- Se detuvo.

Lo mire esperando sus palabras.

-¿Porque el señor Harretche actuó de esa manera contigo?- Me miró

- No entiendo- Quisé evadir sus preguntas.

- Si, te habló un poco extraño como si ya te conociera- Se detuvo.

Di un respiro y lo volví a mirar directo a los ojos.

-Mira Arturo el señor Harretche muestra ser un hombre prepotente, Intimidante y que le habla a las personas como se le venga en gana conozca oh no conozca a las personas, yo no iba a dejar que me hablará como acostumbra a sus empleados entonces había que ponerle un alto y aclararle que no puede comportarse como quiera con quién él quiera ¿Entiendes?- Lo mire detalladamente esperando que creyera en mi respuesta, enrrealidad no mentía del todo, Mike siempre ha sido tan Dominante y prepotente.

-Vale, te entiendo creo que tienes razón, Pero creo que deberías dejar pasar algunas cosas y ignorarlas, Podrías quedarte sin empleo-Me miró asustado.

-¿Y que haría yo sin mi compañera favorita?- Sonrió

Lo mire con una sonrisa.

-Arturo-Reí

-No te preocupes eso no pasará- Guiñé mi ojo.

- Esperemos pero Bueno, vamos te llevaré a un buen lugar, mi favorito- Sonrió dandome un empujoncito.

- Oye- reí devolviendoselo.

Después de unos minutos de reír y platicar, llegamos a un lugar sumamente hermoso, habían luces por todos lados era muy fino, no me sentía incómoda por venir a lugares así, mis padres acostumbran a buscar los mejores restaurantes de la ciudad para reunirnos.

Observé como Arturo se sentía un poco incómodo.

- ¿Todo esta bien?- Lo mire

-Si es solo que el lugar a cambiado mucho, llevaba tiempo sin venir y ahora es otro lugar por completo que elegante que está- Sonrió de medio lado.

- Si te sientes incómodo podríamos ir a otro sitió.

- No, no hay problema lo decía por si a ti te parecía un poco- No continuo sus palabras y se quedo meditando un poco.

-Se me olvidaba que tu eras de una familia muy reconocida- Me miro.

- Pues- Me interrumpió

- No debes de sentirte desconocida en lugares así, que tonto que soy aveces- me miro con una sonrisa apagada en su rostro.