My Ex Become My Stepbrother | J;Jk #1

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«Y fue entonces, en el momento menos esperado, que mis ojos con los suyos se encontraron».

Dos años después:

Finalmente, el día había llegado. Hace ya unos meses mi madre ha estado saliendo con un hombre que, para mí, era un completo desconocido, pero no me molestaba en lo absoluto. Siendo sincera, estaba feliz de que ella saliera adelante después de tanto tiempo, ya había pasado más de un año que papá nos dejó por irse con su amante e hijos. Mi madre era mucho para él, pero ella no lo sabía y sintió que era insuficiente, tardó bastante en superar el divorcio. Desde ahí supe que las mujeres de la familia estábamos malditas con respecto al amor porque meses antes de ese suceso mi primer novio también me dejo, fue un malentendido que jamás pude explicar. No puedo juzgarlo y hoy en día ya es pasado, no me duele en lo absoluto, pero será algo que siempre recordaré bajo la frase: "el lobo siempre será el malo si caperucita cuenta la historia".

— ¡Mamá! —Grité escaleras arriba— ¡vamos a llegar tarde! —mi madre se asomó por la escalera y me hizo un gesto con la mano pidiéndome silencio, a lo que yo bufé indignada. Si ella se tardaba cinco minutos más estoy completamente segura de que en las noticias el caso principal de la semana será: "hija asesina a su madre por hacerla esperar". Odio la impuntualidad.

— ¡HaRi! —me gritó devuelta con esa voz chillona que ponía cada vez que estaba nerviosa— ¿Qué te he dicho sobre el tiempo?

Suspiré antes de que una sonrisita se me escapara de los labios.

—"Una reina nunca llega tarde, los demás llegan temprano" —recité aquella frase que tanto le gustaba de su película favorita y me reí por lo bajo. No obstante, esta vez no iba al caso porque uno, era una reina, pero no real, de serlo no estaríamos completamente endeudadas por mis estudios y la casa, y dos, esta vez sí llegaremos tarde— ¡Pero de todas formas solo faltan diez minutos para la hora exacta en la que se encontrarían en el restaurante! —manifesté esperando aquella respuesta que sabía venia cada vez que se daba cuenta que estaba equivocada.

Uno.

Dos.

Tres.

— ¡¿Diez?! —Chilló bajando la escalera con los tacones en la mano, ya que, por alguna extraña razón esta cena era formal— ¡¿Por qué no lo dijiste antes?!

La mire incrédula mientras abría la puerta de la casa y salía corriendo al auto intentando no pisar parte de su vestido largo. De cierta forma, verla así, tan nerviosa y feliz, me hacía bien. Suspire una vez más antes de tomar las llaves del auto que había olvidado y cerré la puerta con llave por la seguridad de nuestras pocas cosas en la casa, digamos que no teníamos tanto dinero como para tener tales cosas decorativas que tienen la mayoría de las casas. En realidad, solo tenemos nuestra ropa y camas. Hemos vivido tanto tiempo de esa forma que no necesitamos nada más, pero nos gustaría y siento sincera si es difícil poder terminar el mes con lo poco que se gana. Mamá trabaja doble turno en un café porque no pudo terminar sus estudios. Intento buscar empleos que pagan mucho más, pero es una mujer en una sociedad machista, somos el sexo débil según la mayoría ¿Qué podemos esperar? Por mi parte trabajo en una librería los fines de semana y durante la semana en las tardes (después de la escuela) soy niñera del hijo de la jefa de mi madre. Es un demonio. La última vez intentó quemarme el cabello, pero valía la pena si nos alcanzaba para pagar parte de nuestras deudas y para parte del mes. Esa mujer que hace nada salió corriendo descalza con los tacones en la mano se ha esmerado por darme una buena educación y está pagando por ella, muchas veces me dice que no quiere verme terminar igual que aquella mujer que ve en el espejo, pero ¿Por qué no me gustaría ser una mujer valiente que a pesar de tener el corazón roto jamás le dio la espalda a los sueños y deseos de su hija? ¡Joder, como la adoro! Es por eso y más que estaba feliz por ella.