¿Alguna vez te reencontraste con tu primer amor después de estar tanto tiempo lejos el uno del otro? ¿Qué sentiste? ¿Pensaste que podría volver, pero como tu hermanastro está vez?
Choi HaRi tampoco lo pensó. Para ella, Jeon Jungkook era su primer am...
"El que amas y el que te ama, nunca son la misma persona" —Monstruos invisibles.
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No podía negar que después de haberla visto una semana andando por la casa como si fuera suya aun se me hacia incomoda su presencia, era como ver a Medusa de frente, directo a sus ojos; quería convertirme en piedra y había momentos donde lo conseguía, pero otras veces podía salir corriendo antes que pudiese completar su idea. Jessica había cambiado, aun parecía odiarme. Lo peor es que ahora es mucho más intimidante que antes con sus facciones perfiladas, su firme mandíbula y aquellas uñas que parecían garras de águila.
Una maldita semana y en todos estos días he tenido que lidiar con aquella fastidiosa chica y su estúpido novio o lo que sea, si algo me había dado cuenta es que Jungkook la trataba con indiferencia la mayoría de las veces y eso hasta a mí me dolía. Dios, es un completo imbécil.
—¿Entonces será a inicios del siguiente mes? —pregunté a mi madre que se encontraba hablando por teléfono. Últimamente ha estado muy ajetreada preparando las cosas de la boda y no la he molestado por la misma razón, pero tenia curiosidad por saber todo, al fin de cuentas soy su hija y este es un tema importante. Tuve suerte al escuchar que dio una fecha a la persona con la que hablaba en la otra línea.
Me desilusionaba un poco saber que posiblemente no tenga a mi madre para cuando tenga que dar las pruebas de admisión a la universidad, pero estaría bien siempre y cuando no pensara negativamente.
—Si, a inicios de noviembre —intenté sonreír y parece que para ella fue suficiente para devolverme la sonrisa y dar media vuelta. No me gustaba esto.
Estaba nerviosa, no era un juego ni mucho menos algo que pudiese tomar a la ligera y, pensé, que mi madre estaría conmigo para cuando tuviese que darla ya que esta es en la segunda semana del siguiente mes, pero veo que mamá lo olvido o simplemente quería casarse rápidamente, de todas formas, no tenía ni podía reprocharle nada; ella tenia sus planes, yo tenia los míos y estos no deben porque interferir el uno con el otro, es por eso que me mantuve en silencio.
—¿Te duele que tu mami no pueda acompañarte a la escuela? —escuché una molesta voz en mi nuca y rodé los ojos para seguir mi camino y, así, dejar esa molestia atrás— Solo bromeaba, aburrida.
—No me interesan tus bromas, Jungkook —dije cortante y lo miré, estaba en pijama y era comprensible, es domingo y son alrededor de las ocho de la mañana—. Te las puedes meter por donde no llega la luz del sol.
Abrió los ojos sorprendidos por mi respuesta y casi me atragantó con mi propia saliva al darme cuenta de la actitud que tenia con él.
—No recordaba esta faceta tan grosera —musitó dejando ver una sonrisa—. Has cambiado, eres más dura.
—Y tú más imbécil.
Demonios. Estoy que ardo.
Por lo general, no puedo responder a una molestia o insulto sin sentir el ardor en mis ojos que alertan de las lágrimas, pero defenderme de Jungkook ya se me era cotidiano, repetitivo, normal. Simplemente me nacía hablarle tan indiferente porque él lo había hecho antes y porque continuaba molestándome, ¿Cómo podía soportar algo así? ¿Tal vez era por qué le conocía de cierta forma?
