¿Alguna vez te reencontraste con tu primer amor después de estar tanto tiempo lejos el uno del otro? ¿Qué sentiste? ¿Pensaste que podría volver, pero como tu hermanastro está vez?
Choi HaRi tampoco lo pensó. Para ella, Jeon Jungkook era su primer am...
“La vida no es un deporte de mirones: si pasas el tiempo observando, verás tu vida pasar y tú te quedarás atrás” —Quasimodo.
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Finalmente, el día de la prueba de transición universitaria había llegado y, con mis manos picosas de nervios, entregué mi hoja de respuesta al supervisor. Era mi última prueba después de horas y horas haciéndolas y ahora por fin podía respirar con tranquilidad sabiendo que ya estaba rendida, solo debía esperar por los resultados y saber si me alcanzaba para poder entrar en la universidad que deseaba.
Al salir del salón en el que estuve pude observar cómo muchos alumnos que hoy dejaban de serlo saludaban, charlaban y se despedían de otros y, por alguna razón, baje la mirada sabiendo que en mis últimos años de preparatoria jamas pude tener esa sensación de comodidad con alguien que no fuese Taehyung. Lo bueno es que en esta preparatoria los rumores se disiparon con rapidez y pude continuar estudiando tranquilamente fuera de insultos y golpes, solo teniendo el peso de las intensas miradas que algunos ponían sobre mí, juzgándome.
Años atrás, las infidelidades eran consideradas un delito en nuestro país, hoy ya no, pero el peso para las personas que son tachadas de infieles, lo sean o no, sigue siendo muy grave. Yo lo aceptaba, no me gustaban este tipo de cosas, quizás porque mi padre lo cometió y me dejó mucho que desear de él. Siento que lo mejor que puede hacer una persona cuando deja de amar es hablarlo con la otra, no irse con alguien a escondidas y forman otra familia a la que luego le ganarías rencor y eso te haría sentir culpable porque no es culpa de ellos. Odiaba a mi padre.
—¿Cómo crees que te fue? —Taehyung se acercó y posó uno de sus brazos por sobre mis hombros para acercarme a él en un abrazo de costado. Sonreí, hace mucho no estábamos muy cercanos y sé que se debía a la presencia de Jungkook que se interpuso, indirectamente, en nuestra relación como amistad y como algo más que amigos, pero a pesar de todo yo lo seguía queriendo como algo más, solo que él no me lo estaba permitiendo porque últimamente parece más alejado de mí.
Al verlo siento que se está resignado a tener un puesto como observador ante mi relación con Jungkook, pero la cosa es simple: no hay relación. —Quiero vomitar —confesé—, pero estoy bien.
Elevó sus cejas con preocupación. —¿Estás segura que estas bien? —asentí, aunque era verdad lo de estar a punto de vomitar, sentía una presión en la boca de mi estómago que quería salir por mi garganta.
En ese momento lo único que quería era mi cama porque ya sentía el trasero cuadrado de haber estado sentada tanto tiempo.
—Tengo que ensayar ahora —me informó y yo ciertamente me deprimí porque tampoco hemos pasado mucho tiempo juntos, pero por otro lado me agarraba una felicidad inmensa de saber que el chico a mi lado estaba cumpliendo sus sueños, así nunca me hubiese comunicado de ellos—, los chicos pasaran por mí —rodé los ojos ante aquella mención y Taehyung sonrió, acarició mi mejilla y me hizo mirarlo—. ¿Querías hacer algo?
