¿Alguna vez te reencontraste con tu primer amor después de estar tanto tiempo lejos el uno del otro? ¿Qué sentiste? ¿Pensaste que podría volver, pero como tu hermanastro está vez?
Choi HaRi tampoco lo pensó. Para ella, Jeon Jungkook era su primer am...
«A veces te descubro en el rostro que no tuviste y en la aparición que no me decías. A veces es una calle al anochecer donde no habremos de volvernos ya de citarnos, mientras el tiempo transcurre entre un movimiento de mi corazón y un movimiento de la noche» —El otoño recorre las islas. | José Carlos Becerra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Me gustaría volver a casa —comuniqué a quien me había traído y él asintió. No estuvo a mi lado durante la conferencia, solo fue a pasarme el café, estuvo unos minutos y se fue.
Él asintió y se dió la vuelta buscando las llaves del auto en sus bolsillos. No obstante, se giró con rapidez en mi dirección cuando torpemente di un paso en falso y perdí el equilibrio; sentí que todo a mi alrededor comenzaba a dar vueltas hasta el punto de marearme y, aunque escuchaba que me llamaban y movían entre unos brazos, todo parecía tan lejano que no le tome importancia y me obligue a cerrar los ojos incapaz de mantenerme un segundo más viendo las fuertes luces sobre mi cabeza. Todo pasó tan rápido que ni yo tuve tiempo de siquiera entender qué era lo que me pasaba, jamás había experimentado algo así.
Los gritos seguían con mayor intensidad. Podía escucharlos más cerca de mí, pero no sentía mi lengua como para hablar, no sentía nada, mis músculos se habían rendido por completo.
—¿Comió algo que le hiciera mal? —preguntó alguien a mi lado. Una voz desconocida.
Lograba escuchar con mayor claridad, pero seguía viendo la oscuridad que provocan mis párpados cerrados y los cuales no podía abrir; era como sentirse presente y a la vez no estarlo.
—Solo tomo un café —ese era el señor Jeon, estaba preocupado.
—Por el amor de Dios, SukGong —la misma voz desconocida—. Esta chica está perdiéndose a sí misma.
Comprendí entonces que lo que me estaba pasando fue meramente culpa mía.
Finalmente cuando intenté hablar pusieron algo en mi boca que rodeaba mis nariz también, podía sentirlo y darme cuenta que un aroma extraño comenzaba a adormecerme al punto de que perdí completo conocimiento.
J;Jk
Horas y horas de vuelo para que me quedara un día completo para ella; quería verla, abrazarla y decirle que no había un solo día que no pensara en ella. Así sean solo unas pocas horas juntos, estoy bien.
Me había molestado conmigo mismo por haberle mentido sobre la práctica, pero quería que todo esto fuera una sorpresa y no podía decir que en realidad estaba así de cansado porque estaba llegando tarde a mi vuelo. Apenas terminé mi práctica me aliste para tomar el primer vuelo a Seúl y llegar a ella. Lastimosamente, cuando llegué encontré a su madre, quien me ayudaría en esta sorpresa, con lágrimas en los ojos y pidiéndome perdón por no haber cumplido su papel como progenitora. Al principio no comprendía sus palabras y sentía que en cualquiera momento iba a desmayarse por su forma de temblar y desahogarse, la sostuve entre mis brazos durante todo el camino hacia el auto y la subí al copiloto porque en su estado no permitiría que ella manejara.
