979 56 15
                                    

*・☪︎·̩͙ Mientras lo masturba;

El joven de cabellos anaranjados estaba sentado en su cama, con una carta en sus manos. Estaba abriéndola con bastante nerviosismo, ya que era recibida de la universidad en la que anhelaba tanto entrar, ahí diría si habría entrado en ella o no.

El peli-gris en cambio estaba al borde de la misma, cambiando los canales de la televisión mientras que esperaba que su novio le dijese algo sobre aquella.

— No veo el por qué estás tan así por abrir esa pendeja carta.— dijo mientras que se acomodaba en pecho ajeno.

— Esto es mi futuro, amor.— respondió mientras que sacaba el papel del sobre para leer lo que decía.

— ¿Para qué entrar en la universidad?— dijo mientras que lo miraba a los ojos.— si puedes conseguir fácil un empleo en los locales en donde venden tacos, wey. Ahí hacen buena comida.

— Tus sueños, mis sueños, ¿de acuerdo, bebe?— le dio un beso en su cabeza y puso su mano libre en el estomago del contrario; mientras que leía lo que decía aquel pedazo de papel.

Cuando terminó de leerlo, dejo de lado aquella hoja y dejó de abrazar a su novio. Se sentó al borde de su cama, poniendo sus manos obre su cabeza y diciendo cosas en voz baja; no podía creer que era lo que acabó de leer, hasta creía que era una broma de mal gusto.

Había sido rechazado.

[…]

— ¿Por qué?— el de ojos color ámbar también estaba confundido por lo que acabo de leer. Sabía que el español era muy bueno en sus notas, tampoco entendía nada.— Juro que yo mismo voy a ir a ese lugar y le voy a dar un madrazo al hijo de puta que haya escribido esto.

El mayor rió un poco, pero aun estaba sentado en aquel borde, mirando al techo y pensando.

— Mi amor.— el mexicano se puso detrás de su novio para darle un abrazo y un beso en la mejilla.— Sabes, aunque vayas a la mejor universidad o trabajes para limpiar escusados, igual te voy a amar. Así que no te pongas mal por ser rechazado.

El español le siguió el abrazo, dando una sonrisa; aun estaba algo triste por no poder entrar a ese universidad que tanto anhelaba, pero estaba feliz de que su novio lo apoyase en cualquier cosa.

Se dieron un beso. Uno tranquilo. Se acostaban a la cama poco a poco, mientras que el de ojos ambarinos se sentaba sobre el contrario; esos besos bajaban hacia el cuello del mayor, dándole un poco se cosquillas a este.

— Déjame que te haga sentir mejor.— el de cabellos plateados seguía besando su cuello, mientras que con ambas manos desabrochaba el pijama –aún la tenía puesta.– del contrario.

— No es necesario— sonrió un poco.—. Solo con que me des besos y mimos me sentiré mejor.

No le hizo caso a sus palabras. Continuó besando el cuello del español, haciendo que este dé unos quejidos roncos. Las manos del mayor estaban en sus caderas, apretándolas, clavando un poco sus uñas en ellas, cosa que hizo que el menor diera un pequeño suspiro de dolor.

Quiso vengarse, y lo hizo moviendo sus caderas encima del miembro de su novio; sabía muy bien que ese acto hacía que se desesperara un poco.

Dejó de hacerlo a sentir el miembro ya erecto. Le bajó los pantalones para dejarlo completamente desnudo, para luego hacer ese mismo acto consigo mismo y estar de la misma manera.

El de cabello anaranjado cambió de posición, ahora era el que estaba arriba, con ambas manos cerca de los hombros de su novio. Lo veía detalladamente y sonreía; comenzó a besar de una manera suave su cuello mientras que ponía el glande cerca de su entrada.

Penetró completamente al contrario; sabía que a este no iba a dolerle, ya estaba acostumbrado, o al menos eso suponía. Comenzó a moverse en su interior, sacándole esos suspiros que hacía que enloqueciera totalmente. Por cada choque entre sus pieles aumentaba más la velocidad.

— Ah… Towntrap ~— gemía. Su mano izquierda se encontraba en su propio miembro, se masturbaba con un poco de vergüenza. Su novio jamás lo había visto de esa manera.

— Amo cuando gimes mi nombre, je...— decía el mayor mientras que continuaba con esos embistes; con brazo agarró la pierna del contrario y la puso en su hombro, mientras que con su mano libre apartaba la del contrario para ser él quien lo estimulara, haciendo un vaivén que llevaba el mismo ritmo que los movimientos. Cosa que hizo que el mexicano suspirara más fuerte.

— No, ahg…— jadeaba el menor— No es necesario que me hagas esto.— lo estaba disfrutando, aunque no quería admitirlo; algo de saliva comenzaba a salir de su boca, unas pequeñas lágrimas de placer salían de sus ojos. Sus caderas se movían por sí solas, haciendo que el choque de pieles sea más fuerte.

Sus labios se unieron nuevamente, dándose a recorrer nuevamente su cavidad bucal; la mano del mayor continuaba estimulado el pene del contrario, mientras que este estaba arañando su espalda.. Se separaron por falta de aire, mirándose a los ojos. Por último, el de ojos color ámbar dio un sonoro suspiro para avisar que ya se había corrido en la mano del mayor, manchándola con su semen.

En cambio el mayor dio la ultima embestida, llegando al orgasmo al sentir que las paredes internas de su novio hacían más presión sobre su pene. Salió de su interior para acostarse a su lado, dando unos cuantos jadeos. Tapó a su novio y así mismo con las sábanas.

— ¿Vez que no necesitas ir a una universidad para estar feliz?— el menor comenzó a reír mientras que se ponía a lado del español, dándole un beso en la mejilla.

✩ ─── 「༻ ☪ ༺」─── ✩

El día en el que escriba solamentelemmonsin que tenga un principio de trama sin sentido será el día en el que voy a ser feliz de una puta vez.

30DOTP❜;; Towneak ft. #fhsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora