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❜Felación;❛

En la casa del mayor ambos jóvenes estaban tranquilos en la habitación del peli-anaranjado; el menor se encontraba durmiendo plácidamente en las piernas de su novio, mientras que este estaba frente a su televisión con un control en sus manos, jugando una partida online con otros de sus amigos intentando hacer la menor cantidad de ruido posible. Ver al mexicano durmiendo hacia que el mayor se quedara perdido mirándolo, cosa que hacia que en esas partidas sea uno de los primeros en morir.

~ Joder, ¿por qué siempre mueres? Pon más atención al juego, por favor.— gritó una chica de cabello rojizo y puntas anaranjadas a través de aquellos parlantes, estaba fastidiada ya que nunca había ganado una partida con su equipo completo.

~ Abby, no seas así.— dijo la chica de cabellos rubios, a ella le gustaba defender a sus amigos.— Aparte tú también mueres seguido así que no te admires de él, ah.

~ Lo siento— Respondió el español, intentando calmar a la joven que sonaba que iba a matar a alguien, y no precisamente en el juego que digamos.—, es que estoy jugando con una sola mano. La otra está acariciando la cabeza de mi novio.— después de decir eso, puso su mano en los cabellos del mano para comenzar a acariciarlo, este respondió con una pequeña risa que se oyó en el micrófono.

~ Sí, sí, sí— procesando lo que el español acabó de decir.—. ¿Dijiste novio? ¿o sea que eres gay? Oh, joder. No me lo creo, ¡AHH!— gritó a lo fangirl de una manera muy fuerte, haciendo que los que llevaban auriculares se le rompiesen los tímpanos.— ¿Por qué no lo dijiste antes? Yo hubiese entendido el porque perdías siempre.

~ Porque todo el mundo sabe como te comportas por eso.

El español siguió acariciándole su cabeza, haciendo que el menor se despertara; así que se sentó en la cama para mirar que estaba sucediendo. Se estiró y dio un bostezo que el micrófono percató, haciendo que la mayoría de las personas conectadas lo oyeran.

~ Ya se levantó, ah que tierno, joder.— la pelirroja siguió gritando como loca, cosa que hizo que las mayoría de personas desconectaran los auriculares para no quedar sordos.— Ah, deben verse tan lindos juntos.

El menor se sonrojó un poco al oír eso; se levantó de aquella cama para estirarse nuevamente y ponerse delante de su novio, se sentó en sus piernas y le dio unos besos en la mejilla los cuales eran devueltos por el contrario. Unas pequeñas risas dieron entre los dos.

~ Oye, chicos, me desconecto un rato. Enseguida vuelvo.— desconectó su control y apagó el micrófono.

Ambos se besaron de una manera tierna, no había violencia en aquel acto. Las manos del español estaba en la espalda del mexicano; seguían riéndose, se miraron fijamente un rato para después sonreírse.

— Creo que ya debería volver a casa— dijo el menor mientras que se levantaba de las piernas del contrario—, ya es bastante tarde; aparte estabas jugando con tus amigos. Digo, no quiero ser una molestia en tu vida social, mi amor.

— ¿De qué hablas?— agarró de su cintura para acercar nuevamente ambos cuerpos.—, si nunca serás una molestia para nada. Pero no es mi culpa que para mí seas más importante que ellos— le da un beso en su cuello.—. Puedes quedarte a dormir esta noche, por favor; te prometo que no intentaré violarte mientras que duermes, pequeña águila.

— Deja de llamarme así, pendejo— miró para otro lado.—. Quiero irme a casa, te lo estoy pidiendo amablemente, leoncito.— le da nuevamente un beso, uno con más pasión, haciendo que sus lenguas se enredaran entre sí. Las manos del español bajaron hasta una de las partes que más le gustaba de su novio: su trasero. Manoseándolo de una forma descarada, haciendo que el menor gimiera.

— Si en serio quieres irte, tendrás que tomar las llaves de casa. Porque, de otra forma, no vas a poder hacerlo— seguía acariciándole sin vergüenza alguna, mirando las expresiones tan adorables que daba su novio por aquellos tactos.— Y si no sabes en dónde están, pues te lo voy a decir: están en mis pantalones.— señalo los bolsillos de estos. Cuando el menor bajo a ver vio que había un pequeño bulto en este, y no era un bulto formado por las llaves que digamos.

— ¿Es en serio?— lo miró con bastante odio mientras que miraba la gran sonrisa de... ¿idiota? que tenía el de cabellos anaranjados; dio un suspiro mientras que rebuscaba entre ambos bolsillos de aquella prenda. Cuando los encontró dio una gran sonrisa, parándose rápidamente del suelo para dirigirse a la salida, y lo hubiese hecho de no ser que el mayor le agarró del brazo para hacer que se sentara en el suelo.— ¿Pero que crees que estás haciendo, idiota?

— Nada malo, pequeño— el español dio una sonrisa pícaro mientras que se bajaba el cierre de los pantalones.—. Solo tienes que hacer una ultima cosa por hoy, prometo que después dejaré que te vayas tranquilamente.— Dejó su pene erecto frente al menor, golpeando su rostro con este; ya había dejado más que claro qué era lo que quería que hiciera.

— Wey, tienes un libido atroz, ¿Te lo han dicho alguna vez?— su mano acariciaba completamente el falo del contrario, mientras que daba unos suspiro de fastidio. Aunque le gustaba darle placer y a veces recibirlo, pero ya cuando es en exceso cansa; bueno, según el de cabellos blancos.

— Y no me culpes, tú haces que esté así— respondió tirando su cabeza hacia atrás y dando unos cuantos jadeos.— No sé, creo que eres mi afrodisíaco porque cada vez que te miro me pongo.

El de los ojos ámbar se propuso a meter el miembro ajeno cerca de su boca dando unas pequeñas lamidas a este. El mayor daba unos cuantos jadeos a sentir la caliente y húmeda lengua de su amado sobre su pene, en este momento se sentía bastante bien; aquel español le daba unas cuantas acaricias en el cabello del pasivo, haciendo que continuase con ese trabajo y cosa que este hizo.

Su lengua pasaba descaradamente alrededor del glande del activo, haciendo que este se estremeciera un poco; el menor también se estaba excitando, así que mientras lamía placenteramente aquel miembro, su mano izquierda auto estimulaba su propio pene sin vergüenza alguna de que su novio le viera, ya que este lo había visto completamente desnudo en varias ocasiones.

Aquella felación fue acompañada con una masturbación que daba el menor, tenía el privilegio de saber usar sus manos. Cosa que enloquecía completamente al de cabellos anaranjados; esta vez, agarraba la cabeza del mexicano haciendo que tragara más de lo que podía hacer.

Unas cuantas lágrimas salían de los ojos del pasivo, mientras que se ahogaba un poco por ese acto. Daba unas cuantas arcadas al sentir ese miembro en su garganta. No había duda de que el menor no estaba acostumbrado a hacer este tipo de cosas, pero aún así no quería hacer mal las cosas.

— Seguí así— dijo el español con unos cuantos gemidos ahogado que salían de su boca.—, ya casi me corro, joder.

El menor hizo aquellas chupadas mucho más rápidas, mientras que se auto complacía en aquella misma velocidad; el ojos ambarinos no pudo aguantar más y terminó en su propia mano, pero no había acabado ya que aun tenía ese miembro en su boca, latiendo y avisando que faltaba poco para que su novio también acabara.

— Ahg~

El mayor dio un ultimo suspiro para finalmente correrse en la boca del mexicano, haciendo que este se ahogara un poco con su semen. Sacó ese miembro para tragar ese liquido blanco y viscoso, torciendo un poco a agarrando su cuello. Aun algo de aquella lefa se encontraba chorreando en la boca del menor, mientras que el mayor lo agarraba del mentón y le daba una pequeña sonrisa, y algo de dificultad para respirar. Claro, por aquella excitación.

— Eres excelente haciendo esto, mi águila— Le dio un beso en la boca dando otra pequeña batalla entre esas lenguas.—. Te mereces esto- le da su juego de llaves.-, para que entres y salgas de mi casa toda las veces que desees.— Después de decir eso, agarró nuevamente su control de juegos y se conectó en la partida, como si nada hubiese pasado.

El menor se subió los pantalones y se ató una campera ahí, ya que se había manchado un poco de blanco ahí. Se limpió algo la boca para darle un ultimo beso a su amado, haciendo que este se distrajese y fuese el primero en perder esa partida. Después se fue.

30DOTP❜;; Towneak ft. #fhsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora