Capítulo 2

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Casa casita casa como te quiero

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Casa casita casa como te quiero. Me tire en la cama y me saqué los zapatos. Todo estaba bien hasta que alguien se tiro encima de mí.

-Darren quita de encima o acabarás en el suelo.

-Nop

-Te lo advertí enano.- eché el codo hacia atrás dándole a su costilla haciendo que se cayera al suelo.

- Auuu, ¿por que a mí? Yo solo queria que me hicieras la cena- dijo retorciendose de dolor.

-Primero te lo advertí, y segundo eres lo suficiente mayorcito como para poder hacerte un bocata de jamón.

-Vale -dijo levantandose- hoy he visto que en una cafeteria necesitan camareras  podrías probar, ¿no crees?

- Si ,probaré ahora vete a cenar. Mañana compraremos todo el material para el instituo.

Asintió y salió de mi habitación. Mi hermano no sabe que participo en peleas, si sabe que me gusta mucho el boxeo y que voy a entrenar. Le dije que con lo que ganaba trabajando en el gimnasio, para él es así pero para mí es en las peleas, solo me daba para pagar la casa a si que me ofreció ayuda para buscar trabajo, pero cada vez que encuentra algo, siempre me despiden al segundo día.

No sé cuanto tiempo llevo dormida pero solo sé que me quiero cagar en el que ha hecho que mi móvil sonara. No miré la pantalla, lo descolgué y me lo llevé a la oreja.

-¿Qué?- Chillé al teléfono, ups no puedo despertar a Darren.

-Ups,¿ te desperté?

-Si imbécil me has despertado y lo lamentarás.

- Este imbécil es James quien solo te quiere avisar de que como llegues tarde como la última vez ...

- Si ya, me quedaré sin móvil y tendré que echarme la siesta todos los días.

-¡Sí! Mi niña ya se ha aprendido de memoria sus castigos que rápido crecen- dijo poniendo voz de mujer antes de colgar.

Me levanté de la cama y me puse las convers negras, encima de la camiseta sin mangas gris coloqué una chaqueta de cuero para no tener frío en la moto.                    Cogí el casco de la moto, el antifaz negro para que nadie me reconociera y mis guantes de rejilla para que no me sudaran las manos.

Bajé por la ventana para no hacer ruido, habia sido buena idea no cortar lad enredaderas ahora que lo pienso. En cuanto mi pie tocó el suelo eché a correr hacia el garaje para coger a mi princesa.

Era un garaje subterráneo para toda la calle, por que no había espacio para que hubiera uno en cada casa.                                                                                                                           Vi a mi preciosa moto pero no me gustó lo que habia a su alrededor, había tres hombres bastante corpulentos que acariciaban a mi princesa mientras que otro intentaba arrancar el motor. Había bastante distancia como para que no vieran mi rostro cuando les gritara cuatro cosas.

-¡EH! Inútiles apartaos de mi princesa u os las vereis conmigo.

- ¿Y tú quien eres renacuaja?- no, no me acaba de llamar renacuaja ¿verdad?

-Callate cerdo que ni siquiera sabes con quien hablas.- Grite aun más alto mientras que me ponia el antifaz y los guantes-si te dijera quien soy saldrias corriendo pero tengo ganas de zurrar a alguien un poco antes de lo previsto.

Me acerque más a ellos deje el casco en el suelo junto con la chaqueta de cuero, que al quitarmela se veía muy bien el tatuaje que me hice al cumplir los quince de una bestia, más bien era un demonio de tasmania pero como era muy largo mejor quedarnos con que es una bestia y san se acabó. El que estaba sentado en el suelo mirando la escena miró hacia mi hombro y echó a correr, los otros dos le miraban desconcertados.

-Gallina- los otros dos dirigeron sus miradas hacia mi haciendo que en mi cara se plantara una sonrisa. Se miraron y luego a mí y otra vez entre ellos y asi hasta que calleron en la cuenta de quien era.

Antes de que los dos se fueran corriendo les agarré del cuello, normalmente se dice de las orejas pero la última vez que lo hice se quedó sin ella a si que mejor aguaradar al final y no al principio.

Até a uno a la rueda de un coche cercano,no me pregunteis de dónde saqué la cuerda por que no tengo la más mínima idea, cogí a el otro y le puse los pies en el suelo.

-Nombre.- negó con la cabeza y lancé mi puño hacia su nariz haciendo quese llevara las manos a la zona de la cara que le había roto.

-Nombre- repetí a lo que él volvió a negar, pues otro golpe esta vez en la tipa para que callera de rodillas al suelo.

-Nombre- la tercera vez ya,¿qué voy a tener que hacer con este?

- Zack- dijo retorciendose de dolor en el suelo.

-Muy bien, pues Zack a ver si te queda claro que no se tocan las cosas de los demás y sobre todo si esa cosa me pertenece a mi a La Bestia. ¿Quedo claro?

Asintió y se fue alejando poco a poco porque se estaba arrastrando gracias al golpe que le había dado en el estómago. 

Me dirigí hacía el otro que me miraba asustado.

- Y en cuanto a ti, para estas cosas tengo mucha imaginación,pero como llego tarde a un sitio te dejaré aqui para que te golpee otro.

Diciendo esto me dirigí hacia mi moto, me puse el casco y me puse y abroché mi chaqueta, para subirme en mi princesita, después de comprobar si tenia algun rasguño cosa que no, aceleré y salí de allí como alma que lleva el diablo.



·*·LuLunaG·*·

La Bestia ¿seguro?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora