Definitivamente esta mujer es la mejor del mundo, delante de mí, habia un gimnasio, con un ring y sacos de boxeo por todas partes.
-Te entrarán moscas.-cerré mi boca y la miré con sorpresa.
-¿De dónde te han sacado?
-Bueno, tengo hijos, creo que sé el proceso con el que se hacen los niños y bueno...
-No me referia a eso.-la interrumpí con una mueca de asco.
-Te pareces mucho a mi hijo, cada vez que hablamos de alguno de estos temas pone muecas parecidas a las tuyas.- dijo riéndose. Genial, ahora tengo curiosidad por saber quien es su hijo.
-¡Mamá, he llegado!- gritó alguien desde el recibidor.
Sam me hizó un gesto con la mano para que la siguiera, cosa que hice inmediatamente. Al llegar al recibidor Ana estaba arrodillada quitandole las botas a una niña rubia de baja estatura. La niña levantó la cabeza y me miró con sorpresa dejando ver esos intensos ojos azules.
-¿Quién es la chica guapa, mami?
-Es Peggie Brown cariño, ella te va a cuidar mientras que Ana está de vacaciones.
-Entonces, ¿es para ella el vestido que acabas de terminar?-preguntó la ojiazul a Ana.
-Sophie.
-¿Si?
-Arruinaste mi sorpresa jovencita.
-Ups, lo siento Ana, no me había dado cuenta. Pero estoy segura que a Peggie le quedará genial.-dijo con una sonrisa angelical.
-¿El qué?-pregunté con interés.
-Esto.-Ana empezó a mirar en las bolsas que traía hasta dar con una que me ofreció tranquilamente.
Metí una mano en la bolsa mientras Sam miraba a esta con curiosidad y Sophie emocionada. Al sacar la mano abrí mis ojos yo creo que demasiado. Era un vestido azul cielo con el cuello y las mangas cortas blancas, además de un delantal blanco y negro que iba atado a la cintura.
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La Bestia ¿seguro?
Novela JuvenilMi madre murió cuando yo tenía solo seis años y mi padre despareció ocho años después de la muerte de esta, cuando yo tenía los catorce. Eso dijo el forense y eso pone en los expedientes. Llevo cuidando a mi hermano tres años, es raro cuidar a tu...