¡Mierda! Lo siento por la palabra. ¿Qué hago si cuatro gorilas me persiguen? Bueno, no son cuatro gorilas pero lo parecen, sigo corriendo mientras que James, Kyle, Mike y Brant me persiguen por todo el edificio. Ya veía la salida, ¡Oh, bendita salida! ¡Eres mi salvadora! James y Kyle eran los que más cerca estaban de mí, pero por poco tiempo, nadie alcanza a Peggie Brown. Salí del instituto a la misma velocidad, cruzando la carretera les perdí de vista y me paré a tomar un poco de aire. Levanté la cabeza y vi a dos niños y una niña viniendo en mi dirección cada uno montado en un skate.
-¿Me prestais uno?
Los tres me miraron y el rubio y la niña se cruzaron de brazos, el que quedó en el medio les vió y les imitó.
-¿Qué obtenemos nosotros a cambio? -dijo la niña mirándome con la ceja alzada y una pequeña sonrisa malévola.
-¿Qué queréis? -dije y en ese momento los tres tenían la misma sonrisita.
-A mi hermano Dicky le encanta bailar, quiere ir a club de baile de la ciudad para ganar una competición.
Ricky quiere ver a su ídolo, La Bestia.
-¿Algo más...?
-Nicky, y sí, falta mi deseo querida genio. Yo quiero que...me consigas una quedada con mi mejor amiga, aunque también quiero ver a La Bestia...
-Umh sí, mañana os recojo del cole e intento hacer realidad alguno de vuestros deseos. ¿A cuál vais al viejo o al nuevo?
-Al nuevo, desconocida...-dijeron los tres a la vez.
-Peggie Brown-dije alzando mi mano.
-Dicky- señaló al rubio -Ricky- dijo señalando al castaño- y yo soy Nicky. Somos los trillizos Ashton.-dijo cogiéndome la mano y sacudiéndola.-Ahora el skate, por favor que me persiguen.
Me dieron un skate, creo que Ricky, que tenía mi cara pintada, aunque con el antifaz.
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La Bestia ¿seguro?
Teen FictionMi madre murió cuando yo tenía solo seis años y mi padre despareció ocho años después de la muerte de esta, cuando yo tenía los catorce. Eso dijo el forense y eso pone en los expedientes. Llevo cuidando a mi hermano tres años, es raro cuidar a tu...