- Richie Tozier

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+18, or something




Estábamos en el cuarto de Eddie haciendo un proyecto de la escuela, exactamente Richie, Eddie y yo. Era sorprendente cómo se las arreglaban para que nos tocara juntos. Sospechaba que habían hecho alguna oferta al profesor, como dinero, o algo así.

Bill había tenido que irse con el chico raro que se comía los mocos y una niña que estaba completamente enamorada de él, la suerte no estaba de su lado.

En cambio a Stanley le tocó con la chica emo y rockera del salón, la que casi no hablaba y apenas entregaba algo. Luego de ella, estaba un niño, Carl Grimes, el chico loco que decía matar a los zombis, paranoico.

Y al final, Ben había sido el afortunado de tener a Beverly en su grupo, pero también estaba Gretta, Jesucristo los ayude.

– ¡Listo! –gritó Eddie con cansancio mientras veíamos las hojas.

– Apenas y llevamos una hoja –le aclaré incrédula.

–Lo sé, pero fue un trabajo demasiado duro –rodee los ojos sonriendo, por lo que él también me sonrió.

Vi a Richie entrecerrando los ojos hacia nosotros, rodó estos y habló para cortar el momento.

– ¡Le falta algo! –agarró mi pluma y comenzó a trazar algo, quedando en ella ".I.". Ya podía imaginarme que haría algo como eso.

– ¡Richie! –le reclamé mientras le arrebataba el bolígrafo.

Buala, está perfecta –miró satisfecho su trabajo, como si fuera una obra de arte.

– Pegaré un pedazo de hoja –me dijo Eddie de mala gana.

Richie volvió a rodar los ojos y tomó mi mano donde quedaba visible, más hacia Eddie. Ya veía lo que pasaba.

– Eddie, ¿te conté que Bell y yo somos novios? –se encargó de remarcar la última palabra.

– Sí... –contestó Eddie confundido.

– Bueno, parece que se te olvida. ¿Te cuento algo? Un amigo veía de más a mi novia, ¿y sabes que paso con él? – Eddie y yo lo mirábamos como si estuviera loco.

– No...

– ¡Lo exterminé! ¡pam, pim, pum! se llamaba –sonrió cínicamente. Pegué mi frente a la mesa.

– Ajá... no entiendo tu punto.

Eddie comenzó a recortar el pedazo de hoja, tratando de ignorarlo.

– Deja de sonreírle así a mi novia o aquí habrá sangre –murmuré un "no puede ser" y Eddie sonrió divertidamente.

– Oh, ¿hablas de esto? –me sonrió lindamente, por lo que instantáneamente yo lo hice igual, ¡uno no se puede negar a una sonrisa así!

– ¡Edward! –le reclamó totalmente indignado y ambos reímos.

– O qué tal si... –el sonido de los gritos de la mama de Eddie se hicieron presentes.

– Iré yo.

Suspiré y salí de la habitación para bajar por las escaleras.

~

Bell bajó rápidamente para calmar a la fiera de la mamá de su amigo, mientras que en la habitación anterior, Eddie y Richie seguían discutiendo.

– Como decía... ¡Qué tal si le doy un beso a tu linda novia!

– No te atreverías –le mandó una mirada de advertencia.

one shots » ιτ & ѕτ castDonde viven las historias. Descúbrelo ahora