Como te conocí

"Sin verdaderos arrepentimientos no sirve tu voluntad"

Capítulo 3: "Sin verdaderos arrepentimientos no sirve tu voluntad"

-Un jefe de la mafia –empezó a leer Tsuna mientras Zoe apuntaba en una libreta- Un líder que maneja una organización criminal –"Que raro", pensó con ironía Zoe- Capaz de mover un número de miembros confiables con una sola mano. Dispuesto a sacrificar su vida por la familia –la castaña lo interrumpió.

-En eso si serias un gran jefe Tsu-chan- comento alegre.

-Rodeado por el respeto y la admiración de todos, visto como un héroe por los niños de los barrios –termino para que Reborn le apuntara con su pistola.

-Oh, ¿Eso es cierto?- cuestiono el bebé.

-¡Pero tú le/me haces leer esto!- reclamaron ambos.

-Tienes que leer eso cada día, ya que tú te convertirás en el décimo Vongola- ordeno Reborn ignorando las quejas.

-¡¡Que no seré jefe de la mafia!!- repitió asustado otra vez.

-Yo me encargare de eso- comento el bebé mientras sacaba algunas armas.

"No puedo evitar preocuparme por esto", pensó Zoe mientras veía a Tsuna entrar en pánico.

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Mientras entraban a la escuela no pudieron evitar comentar entre ellos como todos trataban de forma diferente a Tsuna desde lo de Mochida-sempai. Algunos con respeto, otros con temor y lo que más le intereso a Tsuna, que nadie repetía su apodo.

-Y todo gracias a esa bala- concluyo el castaño alegre.

-No es bueno depender de eso para ser valiente Tsu-chan- aconsejo la chica preocupada, no quería que se le subiera a la cabeza lo de la bala.

En eso un compañero llego corriendo mientras gritaba ¡Sawada!, haciendo que ambos voltearan a verle.

-¡Necesitamos tu ayuda, nos quedamos cortos en el equipo de voleibol, y queremos que juegues, por favor!- pidió.

"Si uso la bala de la última voluntad lo lograre"- C-creo que si p-podría- contesto alegrando al otro que salió corriendo emocionado.

-¡Contamos contigo Sawada!- dijeron algunos.

"No saldrá bien parado de esto", pensó con desanimo la castaña mientras veía a Tsuna correr en búsqueda de Reborn, "Nada bien".

-¡¿Dónde estás Reborn?!- gritaba por los pasillos, hasta que una caja de primeros auxilios se abrió dejando ver a Reborn en una sala bebiendo café.

-Estos son algunos de mis escondites en la escuela- comento como si nada.

"Ok, eso es raro" -¡Necesito que me dispares con la bala de la última voluntad!- pidió.

-Puedo disparate, pero morirás- explico Reborn- Si no tienes un arrepentimiento no revivirás- termino para darle un sorbo a su café.

-En-entonces la bala de la última voluntad... ¡¿Es inútil?!- exclamo tomándose la cabeza con desesperación.

-¿Quieres que lo intente?- pregunto divertido el hitman.

-¡No, así está bien!- grito para correr al gimnasio maquinando maneras de lograr ayudar.

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-¡Contamos contigo Tsuna/Repite lo de Mochida-sempai Sawada!- comentaron sus compañeros, haciendo que Tsuna chillara internamente.

-¡Comiencen!- grito el árbitro para dar inicio.

El balón fue lanzado y...dio de lleno en el rostro de Tsuna, intrigando a varios de sus compañeros. El partido siguió así, con Tsuna fallando y varios de sus compañeros quejándose de él. Hasta que termino el primer set y el castaño salió del gimnasio. "Tsu-chan" pensó Zoe mientras seguía a Tsuna en silencio para verlo lavándose la cara y Reborn junto a él.

-¿No iras a casa?- pregunto el hitman.

-No- respondió firme para volver al gimnasio, "Daré lo mejor de mí, y luego pediré disculpas", se dijo a si mismo mientras se ponía en posición.

-Siempre y cuando entiendas- dijo Reborn mientras apuntaba a las piernas de Tsuna- ¡Vamos!- exclamo para disparar.

"Algo me/le ha dado en las piernas" pensaron Tsuna y Zoe –que acababa de entrar.

-¡Hay va!- exclamo uno del equipo contrario, mientras Tsuna saltaba demasiado alto para ser normal mientras bloqueaba el balón con la entre pierna.

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-¡Una bala que depende de donde la dispares para que funcione!- exclamo entusiasmada Zoe con una bala de salto en su mano.

-¿Por qué no me dijiste que había más?- cuestiono Tsuna viendo a Reborn que sacaba más armas para limpiarlas.

-Porque espesarías a depender de ellas- respondió- Y hoy no lo hiciste, ¿O sí?- cuestiono, mirando de reojo a la chica que seguía viendo la bala acostada en la cama de Tsuna.

"Sus métodos son dementes...pero parece preocuparse enserio por mi" pensó.

-Además que si dejo de disparar perderá la práctica, y ahora podre disparar mucho más- agrego divertido el hitman.

En ese momento se empezó a darse cuenta de los sutiles cambios de Reborn, y Zoe solo pensaba que esos dos tendrían una relación muy buena en un futuro.

"Creo que deberías considerar llamar padre a Reborn, Tsuna"- sonrió ante la idea la chica.

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Inspiración, amada y bella inspiración.