Como te conocí

"Y así apareció un ternerito, junto a la prueba de la familia"

Capítulo 7: "Y así apareció un ternerito, junto a la prueba de la familia"

-La repuesta es... -trago saliva- ¿Tres? –termino dudoso.

-¡Incorrecto!- bajo la palanca de la bomba para hacerla explotar.

-¡¿En qué parte del mundo un tutor utiliza bombas cuando un estudiante se equivoca?!- pregunto colérico el castaño mientras intentaba limpiarse los residuos de pólvora.

-Así es como yo lo hago- respondió impasible el hitman.

-¡¡Eso está definitivamente mal!!- protesto el adolescente sin ser tomado en cuenta.

-Dijiste que querías estudiar para los exámenes y así elevar tus notas- recordó el bebé.

-A este paso lo único que se elevara será mi alma- musito bajito, mientras dirigía su mirada a la ventana para ver... ¿a un niño disfrazado de vaca?, se tallo un ojo extrañado para asegurarse de que era real- Oye Reborn- llamo mientras su tutor revisaba el ejercicio.

-¡Muere Reborn! –grito el niño que estaba en la rama del árbol apuntando con una pistola.

-Lo siguiente que tienes que hacer es... -empezó a explicar ignorando los intentos del castaño por alertarlo.

-¡Toma! –volvió a gritar el niño mientras jalaba el gatillo, dándose cuenta de que no tenía balas quiso bajar del árbol para tropezarse.

En eso una castaña volvía de haber comprado su "ración de felicidad", miro al niño que se dirigía a la puerta y sin más lo cargo para entrar a la casa con él, dejar la bolsa en la sala y subir al cuarto de Tsuna.

-¿Conocido tuyo Reborn?- pregunto Zoe mientras entraba y señalaba al infante que comía una paleta de uva que le había dado.

El niño brinco de las brazos de la chica y se paró con una pose altiva -¡¡Soy Lambo-san, de 5 años, italiano, asesino de la familia bovino y me gustan los dulces de uva!! –termino para sonreír orgulloso.

-Esto se resuelve así –señalo el hitman que había ignorado al niño hasta ese momento.

Zoe al ver que las lágrimas se volvían a formar en los ojos del niño lo cargo para sentarse en la cama de Tsuna y hacerle una seña de que no se preocupara.

-Oh –murmuro fingiendo asombro- ¿Y dime, gran Lambo-san que te hace tan grandioso? –sonrió al ver que el menor se calmaba.

-Pues mi jefe me ha dado muchas armas que son heredadas de generación en generación –explico orgulloso- ¡Tada! –Exclamo mientras sacaba una bazuca de su cabello rizado- ¡Es la bazuca de los diez años, con esto cambias 5 minutos con tu "yo" del futuro! –explico alegre por la atención.

"Eso si es curioso" pensaron los adolescentes.

-¡Miren!- dijo para apuntarse con la bazuca y disparar, un humo rosa lleno la habitación para luego disiparse para revelar a un joven en el lugar donde antes estaba Lambo.

-Cielos...parece que me trajeron al pasado –murmuro aburrido- Tanto sin verle joven Vongola, Zoe-neesan –saludo con un movimiento de mano- Les agradezco haber cuidado de mi "yo" de hace diez años- termino para sentarse junto a la joven.

-Se ve que cambiaste mucho Lambo- concluyo dándole una sonrisa afable, avergonzando al joven.

"Hace mucho que no sonreía así" pensó mientras le devolvía una sonrisa más floja. Los cinco minutos pasaron y la castaña tomo al niño en brazos para presentárselo a Nana. En ese momento la familia Sawada creció un poco más, así como la nueva generación Vongola.