Tú, Yo & El Verano [Chicos Malos 3]

Capítulo 5

Las vistas desde el apartamento son increíbles, cuando las veo me quedo sin palabras mientras Alex se ríe de mí por mi cara de asombro.
—¿Nunca has visto el mar? -me pregunta mientras se apoya en la baranda de la terraza.
—Sí, claro. Pero hace tanto ya de eso que ni me acordaba de como era.
—¿El chico que te acompañaba en la fiesta, es tú novio? -me pregunta Alex aunque yo sigue mirando hacia el mar.
—Sinceramente, no tengo ni idea de lo que somos. Se supone que nos íbamos de vacaciones pero al entrar a esa fiesta lo perdí y aquí estoy.
—Me alegro de que lo perdieras de vista -se muerde el labio.
—¿Tienes pensado lo que vamos hacer? -pregunto con curiosidad.
—Yo de momento, voy a dormir, es tarde y estoy cansado del viaje.
—Tienes razón, perdona.
—No tiene por qué preocuparte -me sonríe. Puedes ver Netflix mientras yo duermo un rato o come un poco.
—Veré algo en Netflix -le guiño el ojo.
—Buena elección -me sonríe.
Me tiro toda la mañana viendo películas en Netflix, de todo tipo, una tras otra hasta que Alex aparece por la puerta sin camiseta y con unos pantalones de algodón grises claros.
—Como se nota que es verano -susurro.
—Se nota demasiado, hace mucho calor -dice mientras se despereza.
Lo analizo de arriba a bajo, parece que no pero Alex se cuida, tiene su morbo y además es un chico guapo con unos ojazos que no te dejan pensar en otra cosa que no sea en ellos.
—¿Has comido algo? -se sienta a mi lado en el sofá.
—No, no encontraba las cosas.
—Me podías haber despertado idiota -bosteza.
—Me daba cosa despertarte, se te veía tan a gusto.
—No me puedo creer que me haya observado mientras duermo -me contesta riendo.
—No te he observado, simplemente fui a despertarte y me diste pena porque estabas muy dormido, no quería molestar.
—Sisi, lo que tú digas -se muerde el labio.
—¿Qué vamos a comer? -le pregunto a la vez que me apoyo en su hombro.
—Pasta. ¿Te gusta?
—Me encanta -me levanto del sofá.
Alex tarda más en levantarse, aún sigue muerto tras el viaje. Llegamos a duras penas a la cocina, allí me siento encima de la encimera de mármol blanco. Alex comienza a prepararse para cocinar. Yo no haga nada, solo callo y observo.
—¿No me vas a ayudar? -me pregunta mientras se coloca entre el hueco de mi piernas.
—No me haces falta -digo besándole la frente.
—Podrías ir poniendo la mesa -me guiña el ojo.
—A sus órdenes mi capitán -le hago burla.
Tras comer ensalada de pasta, Alex se sienta en el sofá y yo lavo los platos. Cuando acabo me siento a su lado y cojo el teléfono. No tengo ni siquiera un mensaje de Christian. No le entiendo.
—¿Pensando en tú novio?
—No es mi novio Alex.
—Cierto, tú novio soy yo -se incorpora y me besa la mejilla.
—Sí, mi novio eres tú -le beso.
—¿Y ese beso? -se muerde el labio.
—No sé, te lo has ganado -le guiño el ojo.
Alex me agarra del brazo y tira hacia él, me quedo apoyado en su pecho. Selecciona una peli de Netflix y comenzamos a verla.