❝Perfectamente Imperfectos❞ || WIGETTA

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Samuel

Hoy voy a faltar al instituto, iré al bar de ayer con esperanzas de encontrar a Ethan.

Se preocupó mucho por mí y que menos que darle las gracias.

Guillermo, con todo respeto, es un idiota. Más bien yo soy el idiota por dejarme engañar, pero estas cosas pasan.

Toda relación tiene sus consecuencias.

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Ethan todavía no ha llegado al bar, espero poder verlo, de verdad quiero agradecerle todo lo que hizo por mí.

No sé en que momento pasó pero apareció detrás mío con algo en sus manos.

ㅡHola Samu, te traje estos chocolates. -Dijo con una sonrisa encantadora, suficiente como para enamorar a cualquiera. ㅡ¿Sabes? me dijiste que estabas mal entonces decidí traertelos.

ㅡNo hacían falta, gracias. T-te quería agradecer p-por lo de ayer, fue a-amable de tu parte a-ayudarme, no estoy en mis mejores momentos. -Estaba llorando otra vez, no puede ser.

ㅡEspero que se solucione, de verdad. Se ve que eres un ser hermoso que se merece lo mejor en esta vida. Sea lo que sea, él fue un obstáculo en tu vida que podrás superar pronto. -Dijo brindándome cierta confianza.

ㅡY otra cosa Samu... ¿no te han dicho que eres muy lindo cuando sonríes? Deberías hacerlo más seguido. -Continuó con una encantadora sonrisa. Si no fuera por estar pensando en otra persona, hubiera caído por él.

ㅡMuchas gracias... y supongo que nunca nadie me había dicho eso. -sonreí.

ㅡDebo irme, pero te prometo que muy pronto nos veremos. -Se despidió, no sin antes tomarme de las manos y dejar una carta en ellas.

Luego de despedirnos, me aseguré que saliera del lugar para poder leer la carta que me había entregado anteriormente.

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Samu:
No pensé nunca en conocer una persona como tú, así de amable y hermoso. Ayer cuando te vi, me acordé de mi yo de hace tres años, no te puedo asegurar que sufrí lo mismo que sufriste tú pero puedo asegurar que fue peor. Lo primero que pensé fue en que me hubiese gustado que me regalaran ese día, se me ocurrieron los chocolates (ya que a todo el mundo le gustan) pero no sabía si te gustaban a ti.
Espero verte con una sonrisa siempre y que no te dejes llevar por malas influencias (como dirían nuestras madres).
Pero ahora en serio, espero que nos conozcamos mejor y nos llevemos bien, no puedo dejar de pensar en tu sonrisa escribiendo esta carta. De verdad te ganaste una parte de mí y no puedo esperar a verte otra vez.
Que seas feliz siempre :)
-Ethan.

Nunca imaginé que una carta podría hacerme llorar, pero lo logró.

Estoy llorando en el asiento del bar, espero que nadie me esté viendo.

Definitivamente Ethan es la mejor persona que conocí.