A Tod nunca le importó que Johan fuera gay, ellos eran los mejores amigos y desde jóvenes prometieron que lo serían por siempre.
Porque un verdadero amigo es aquel que te acompaña en las buenas, pero sobre todo, en las malas.
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Al día siguiente, Tod iba camino a su casa después de que terminaran las clases, esa era la última semana ya que saldría de vacaciones.
Iba por la puerta de la escuela cuando recordó su libro de matemáticas, lo había escondido bajo su asiento para utilizarlo en el exámen y tratar de copiarse. Lo olvidó por completo así que giró sobre sus talones y retornó a su aula de clases.
Afortunadamente todavía seguía allí, lo tomó apresurado y lo guardó en su mochila. Salió del aula y escuchó un pequeño alboroto, en la parte de atrás, el ruido venía del último edificio.
No se sorprendió para nada, sus compañeros Kennan y Donwald siempre se la pasaban fastidiando gente, en especial a los de menor grado. Él nunca había tenido problemas con ellos, pues Tod era popular y le respetaban, además, no se metía en cosas que no fuesen de su incumbencia.
Siguió caminando por los pasillos de la preparatoria, -¡El rarito quiere llorar!- escuchó a lo lejos la voz burlona de Kennan y se detuvo.
-¡Dame mi mochila idiota!- la voz quebrada de Johan hizo que la sangre de Tod hirviera en coraje. No lo dudó ni dos segundos y corrió hasta ellos.
Cuando llegó hasta ellos, Donwald estaba vaciando la mochila de Johan, dejando caer todas sus cosas al suelo mientras se reían y Kennan sostenía el delgado cuerpo del rubio al borde de las lágrimas.
Kennan arrojó con fuerza a Johan al suelo sobre sus cosas tiradas, mientras las burlas iban en aumento -Vamos rarito, paga tu cuota del día y te dejaremos en paz-
La ira de Tod no pudo ser controlada y sin saber cómo, tomó con violencia a Kennan por el cuello de la camisa y lo estampó furioso contra la pared más cercana -¡¿Qué mierda crees que estás haciendo imbécil?!-
Donwald se acercó y tiró del hombro izquierdo de Tod para obligarlo a soltar al otro chico, al cual en efecto soltó, pero solo para impactar su puño en la cara de Donwald, le sangró la nariz -¡La misma pregunta va para ti cabrón!-
Ahora Tod estaba enmedio de Kennan algo aturdido por el golpe en la cabeza que recibió al ser impactado contra la pared y de Donwald con su nariz sangrando tirado en el suelo -¡Arre cabrones, métanse con alguien de su tamaño!-
-¡¿Y a tí que mierda te importa?!- reclamó Kennan empujando con sus dos manos a Tod por el pecho, -¿Es tu novia, o qué?-
Tod se inclinó velozmente y pasó por detrás de Kennan, le tomó el brazo derecho y con todas sus fuerzas y le hizo una llave, tirando de aquel brazo hacia atrás, con su otra mano, Tod tiró del cabello de Kennan y le dijo al oído con su voz más amenazante -Y si así lo fuera, ¿a tí que carajo te importa?- lo soltó empujándolo contra un árbol.
Donwald se puso de pie conteniendo su hemorragia inutilmente con los dedos y se colocó a un lado de Kennan -Este tipo está como poseído, vámonos de aquí-
