LAST SUMMER (TEMPORADA 1)

EPISODIO 13 "LA PROTECCIÓN"

Ni Dipper ni Mabel pudieron dormir aquella noche. A pesar de sus intentos por conciliar el sueño siempre terminaba escuchando entre sueños la risa maníaca de La Voz de las Bestias y en su mente aparecía el rostro de Madeleine con los ojos de Bill transformándose en un rostro desconocido y diferente al que conocía. Alrededor de las 2 de la madrugada se rindió y decidió descargar los videos de su cámara a la computadora portátil. Necesitaba distraerse un poco.

Mabel lo escuchó levantarse con cuidado de no despertar a nadie, pero decidió no dirigirle la palabra. Estaba muy molesta con él. Antes solía despertarla y contarle todo lo que sucedía, sus videos, sus descubrimientos y teorías, pero desde el año pasado Dipper había cambiado, su actitud era muy diferente incluso en la escuela. No podía negarlo, extrañaba a su gemelo, a su mejor amigo. Por eso le ilusionaba tanto esta excursión, creía inocentemente que si lo separaba del mundo exterior volverían a ser los "Hermanos misterio" que tanto anhelaba. Pero no había resultado. Era cierto que su hermano continuaba estando a su lado cuando la veía triste o acongojada sobre algo, pero ya no eran lo mismo de antes. Y eso le dolía. Por alguna razón pensaba que cuando fueran adolescentes serían de esos personajes de las series, en la que el hermano termina siendo el fuerte protector y ella la hermana autosuficiente que logra defenderse de todos los maleantes con el apoyo de su "hermano guardaespaldas" en los casos extremos... Como aquella vez que los gnomos la secuestraron para hacerla su reina.

Pero no había sido así.

Dipper se estaba convirtiendo en el clásico nerd sobresaliente que se refugiaba en sus libros del bullying de sus compañeros en la escuela, y aislando a todo el resto de la gente de su lado. Tal vez por eso se había entusiasmado demasiado al ver que Madeleine había logrado hacer contacto con él, a pesar de ser tan introvertida y misteriosa, no tenía problemas con platicar con Mabel por mensajes o en videollamadas para alegrarla mientras estaban encerrados en la mansión, lejos del pueblo y de La Voz de las Bestias. Aunque cuando estaba en la habitación se la pasaba divirtiéndose con Dipper nunca la había dejado a un lado. La trataba tan bien que de inmediato le había dado el visto bueno como novia de su hermano.

Pero todo había sido una farsa, una pantalla para secuestrarla, usar su sangre, fingir que la había encontrado. Tal vez no era tan lista como Dipper, pero ahora sentía que por fin todas las piezas encajaban. Y Dipper no le creía. ¿Cómo podía no creerle? No lo había mencionado antes, pero antes de despertar en el auto de su tío recordaba un par de guantes negros taparle la nariz y boca con un paño. Había sido una tonta. No quería que creyeran que había sido Maddie desde el inicio y que le quitaran la oportunidad de recuperar a su hermano, pero ahora que sabía la verdad no podía decirlo porque ya no sería creíble. Dipper pensaría que lo estaba usando con tal de que le creyeran. Qué tonta había sido.

Pensando en todo eso no pudo evitar que un par de lágrimas resbalaran por sus mejillas. Se sentía traicionada, se sentía burlada y una tonta por confiar demasiado. "No confíes en nadie" había dicho Dipper años atrás y sin embargo ella seguía con su estúpida ideología de "confía en todos". Se cobijó con más fuerza y se aferró a las sábanas como si fueran el refugio de todo el dolor emocional que sentía.

A la mañana siguiente Mabel despertó a medio día. Para entonces la casa rodante se encontraba en movimiento y las voces de Ford y Dipper se escuchaban en la sala de estar, por lo que seguramente Stan estaba al volante.

– Buenos días, Mabel – dijo una voz masculina y galante a su lado. Cuando volteó encontró a Quincy sentado a lado de su cama con una charola sobre las piernas. En ella había un jugo de naranja, un emparedado caliente y tres hot cakes esponjosos. – Supuse que tendrías hambre a estas alturas del día, lamento si te desperté.