LAST SUMMER (TEMPORADA 1)

EPISODIO 15 "LA CONSTELACIÓN"

 – ¡Wendy...! – comenzó a llamar Dipper en gritos ahogados – ¡...Mabel!

– ¡DIPPER! – se escuchó la voz de su hermana en la lejanía – ¿¡DÓNDE ESTÁS!?

– ¡MABEL! – respondió con mayor fuerza – ¡AQUÍ ESTOY!

– ¡DIPPER!

– ¡MABEL!

– ¡Dipper! – la voz comenzaba a perderse a la distancia.

– ¡YA VOY MABEL!

– Dippeeeer... – se escuchó aún más lejos y no la volvió a escuchar

– ¡MABEL! ¡NO! – gritó el joven desesperado – ¡ESPÉRAME!

Pero la voz no volvió a responder. Dipper continuó corriendo en dirección a donde había escuchado la voz de su hermana la última vez hasta toparse con la granja del viejo Sprott. Toda la hortaliza estaba llena de espantapájaros. Esto le dio un escalofrío a Dipper, se sentía observado y aquellas figuras no le ayudaban. El crepúsculo estaba en su cénit y la poca luz tampoco ayudaba. En la lejanía vio el río que Thomson había mencionado y cerca de ahí pudo observar al dueño, se encontraba de espaldas recargado en una valla.

– ¡Uf! Menos mal – suspiró Dipper con alivio y se acercó al anciano – disculpe...

En cuanto la mano de Dipper tocó el hombro del viejo, éste cayó inerte y para horror del joven, el antes Sr. Sprott ahora era...

– ¿¡Un espantapájaros!? – gritó asustado. Volteó a todos lados y observando detenidamente su alrededor pudo ver que varios del pueblo habían sufrido el mismo destino – ¿Linda Susan? ¿Toby Decidido? ¿Fiddleford? ¿Qué... qué está pasando?

– ¿Te gusta la decoración, chico? – preguntó una voz masculina detrás de él y pudo observar al espantapájaros que había visto el día anterior sobre la camioneta del granjero caminar hacia él. – Ya no volveré a estar solo con esas molestas aves – dijo – Tú quedarías muy bien en el centro ¿sabes? junto con tu hermana...

Acto seguido se abalanzó sobre Dipper, pero éste fue más ágil y lo esquivó rápidamente. Comenzó a correr en dirección al granero, pensando en ocultarse. Cerró las puertas y al encender una lámpara de gas, descubrió que los animales habían sufrido el mismo destino que el resto del pueblo.

– Oh cielos, oh cielos – comenzó a susurrar para sí – piensa en algo, Dipper. Piensa.

La opción más sencilla sería quemar al espantapájaros, pero la granja se encontraba en un enorme pastizal y temía por las vidas de sus amigos, sin mencionar los sembradíos que podrían expandir el fuego antes de que la gente del pueblo volviera a la normalidad. La noche estaba demasiado silenciosa y más en aquella granja; de pronto se empezó a escuchar ruido fuera del lugar. La puerta comenzó a tronar y cerradura cedió, abriendo paso a dos figuras adultas y corpulentas, acompañadas de otras dos más delgadas, quienes cerraron el lugar apenas entraron.

– ¿Quién está ahí? – preguntó Dipper temeroso. Las dos figuras altas voltearon y alumbraron el lugar con un par de linternas.

– ¿Tío Ford? ¿Tío Stan? ¡no son espantapájaros! – se alegró Dipper al reconocerlos.

– ¡DIPPER! – gritó su hermana corriendo hacia él para abrazarlo – Cuando escuché mi propia voz llamándote supe que algo iba muy mal.

– ¿Cómo llegaron hasta aquí? – preguntó Dipper confundido y emocionado.

– Fiddleford nos avisó antes de ser capturado – respondió Stan sacando su walkie talkie personalizado.

– Primero encontramos a Mabel y finalmente a ti – dijo el tío Ford mientras revisaba que la puerta estuviera bien cerrada.