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Hannah decidió salir a caminar. No se encontraba de buen humor, se sentía confundida por varias cosas; con Clay, con sus amigas, con su ex-novio y en por qué la engañó ¿Acaso no le dio lo suficiente para hacerlo feliz? Claro que no, él solo buscaba lo que buscan todos los hombres, todos excepto uno... Clay. Se sentía confundida consigo misma, con sus sentimientos y le enojaba, le angustiaba no saber lo que sentía.

Decidió pasar por el Monet's, se tomaría una taza de chocolate caliente. Tomó un buen puesto antes de ir a pedir pero... Vio a Skye en la barra, atendiendo a alguien pero no era a cualquiera... Era Clay.

Se levantó y caminó hacia el chico que estaba profundamente concentrado explicándole algo a la otra chica.

Iba a interrumpirlo para decirle: "Hey, hola casco, que bueno que nos reunimos ya que quería verte" pero lo que escuchó salir de la boca del joven la dejó quieta:

—...Claro que te quiero, Skye. Te lo había dicho pero ya hemos hablado de esto... —se detuvo cuando la nombrada le hizo ceña de que tenía a Hannah detrás. El muchacho se sobresaltó sorprendido y giró rápidamente—. ¡Hannah! Eh... Hola... tú... bueno, ya sabes... yo... ehm... tú...

Skye resopló y rodó los ojos hacia arriba: —Cállate Clay, solo estás quedando mal.

—No no, bueno sabes que yo no... oh... ¿Quieres algo? ¿Chocolate? ¿Café? Lo que quieras... —siguió nervioso.

—No gracias, venía por un chocolate pero te encontré a ti así que es mejor ¿No crees? —sonrió con malicia.

—¿Qué...? ¿Por qué me miras así? —tragó la incomodidad en su garganta.

—Oh vamos, Clay. —interrumpió Skye—. Solo díselo y deja de mentirle.

—¿Decirme qué? —Hannah frunció el ceño y comenzó a preocuparse—. ¿De qué mentira está hablando ella, Clay?

—No... no es una mentira, no es nada... Bueno sí pero...

—Dime. —le pidió Hannah dando un paso hacia delante, con una mirada dulce. No parecía enojada porque no lo estaba, solo confundida.

—Hice algo... Yo... Ohm... Antes de decirte quiero que sepas que te quiero ¿Bien? —dijo sin pensar e inmediatamente a la chica se le tornaron las mejillas rosadas y luego asintió.

—Me estás asustando ¿Tan grave es?

—No, no lo es...  quizás si... pero quizás te enojes, quizás me odies pero debes entender que lo hice porque siempre me gustaste.

—¿Siempre? Te refieres a... ¿Desde que viste mis fotos?

—Ese es el detalle, Hannah... Yo... ohm... bueno, yo... estem... tú...

—Ay dios, Clay. No puedo contigo... —comenzó Skye—. Como sé que si es por ti no se lo dirás, lo haré yo. —se giró a Hannah y soltó sin rodeos—. Nunca perdiste el teléfono ¿Bien? Yo misma fui quien lo sacó de tu cartera el otro día en el Crestmont cuando la dejaste un segundo en la mesa... —volvió nuevamente al chico que lucía más pálido de lo normal—. Porque él me lo pidió, el me dijo que lo hiciera.

Hannah se quedó inmóvil. No podía creer lo que acababa de escuchar, no podía ser real. Él no era así... era un buen chico, chistoso, divertido y dulce.

—¿Qué? —fue lo que pudo preguntar.

—¡Skye! —dijo Jensen y luego volvió a la castaña—. Hannah yo... Mira, me gustabas y quería hablarte pero soy muy tímido en persona y lo sabes... No sabía lo que hacía y... y...

—¿Me robaste? —preguntó sin poder creerlo.

—Hannah...

—No, yo lo perdí en el autobús. —dijo más para sí misma que para el chico.

—Supongo que te diste cuenta cuando llegaste a casa y fue lo que creíste... —habló Skye nuevamente.

—¿Clay? Dime que no es verdad.

—Lo siento... discúlpame... No quise hacerlo, yo... no quise hacerlo y me arrepiento, de verdad lo hago.

—Fuiste tú... —susurró bajando la mirada al suelo.

—Hannah... —le intentó agarrar las manos a lo que ella las sacudió y dio un paso hacia atrás.

—¡No me agarres!

—Hannah, por favor...

—Escucha, me gustas ¿Bien? y te considero un buen chico... De hecho me gustas mucho, Clay Jensen...

—¿Pero? —susurró Skye, estaba disfrutando el momento. Si Hannah se enojaba con Clay  sabía que él iría a sus brazos, volvería a ser de ella y aunque sonaba posesivo y Skye no era así, lo quería porque era el único que la valoraba, que le hablaba y que siempre la apoyaba. Le dolió cuando él le terminó, no quería eso, realmente quería al delgado muchacho.

—Pero déjame decirte que me has decepcionado, realmente lo has hecho y... No esperaba eso de ti.

—Lo sé... y lo siento.

—Ahorita... no me digas nada ¿Si? Por favor. Déjame llegar a casa, pensar y quizás te responda un hola por Whatsapp.

—¿E-enserio? ¿No me odias? —preguntó sorprendido y emocionado, con esperanzas.

—¿Cómo podría odiar al delgado y pálido Clay Jensen? —comentó con humor pero se conservaba seria, aún desconcertada—. No te odio... pero tampoco estoy feliz. No quiero nada ¿Bien? Solo... solo... déjame irme.

Dio media vuelta y se fue rápidamente sin decir nada más. Dejando a la pareja de ex-novios allí.

Clay suspiró relajado, no había salido tan mal. Al menos no lo odiaba y ¡Le había dicho que le gustaba! ¡Mucho! Sonrió y Skye simplemente se sintió perdida, era el último intento que tenía y... Sabía que lo había perdido.


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Especial por mi inactividad :'v

1/4

¿Se lo esperaban? u.u ¿Esto? Lo del capítulo. Espero que no ya que a Hannah no le gusta lo cliché :v

Por cierto, gracias por seguir aquí, enserio se los agradezco mucho:3

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