No Eres La Única #04(Completa En Edición)

Capítulo 4

Camila llamo a Lucía para informarle donde se alojaba y le comento lo que sucedió con mauricio.

—Lucía se que en la guerra y en el amor todo se vale pero no a esa magnitud, debió decírmelo y que yo decidirá.— Lucía entendía pero también estaba el por punto que todos callaron por intereses propios.

—Cada quien jugo su ficha a su conveniencia y trata de entenderlo así como esperas que te entienda Samuel.—aquello fue como un balde de agua fria era cierto.

—Tienes razón.— Lucía solo rogaba que Samuel las perdone.

—¿Cuando piensas ver a Samuel?.—Aquella pregunta la puso nerviosa.

—No sé cómo hacerlo.— pero si era cierto le provocaba ir y enfrentar a la familia de Samuel de frente.

—La Única manera es ir yo estaré allá si quiere puedes ir no dejaré que nadie se meta contigo.—Lucía no era gratis en esa familia pero a ella le valía solo le importaba Samuel.

—Iré que sea lo que Dios quiera.—suspirando le informa a Lucía.

—Entonces allá te espero por ahora no es bueno que lleves al bebé se lo dirás sin el presente.— eso ya ella lo hacía decidió jamás expondría a su hijo.

Después de un tiempo Camila se armó de valor y salió hacia la casa de Samuel.

—Samuel si ella decide venir a verte deberías recibirla es hora que dejen el pasado atrás.— Samuel la mirada sin levantar la cabeza.

—Ella no vendrá es demasiado orgullosa para dar ese paso arma sumale que estoy en la casa de mi madre.—justo cuando la nombra escucha su ponente voz.

—¡Te dije que jamás permitiré que lo veas largate de mi casa pobretona inmunda.— Samuel mira a Lucía y rápidamente maneja su silla saliendo de la habitación que queda en la planta baja por el pasillo escucho su voz.

—Solo mi iré si él mismo me lo pide de resto estaré aquí hasta que lo vea.—Era ella había venido.

—¿Qué diablos pasa cuales son esos gritos mamá?.—pregunto concentrándose en su madre para evitar no ver a Camila.

—Está arrastrada tuvo el valor de venir hasta aquí después de lo que te hizo.—Samuel se volteo y enfrenta a Camila.

Sus miradas chocaron y ambas quedaron hipnotizadas había pasado tanto tiempo que ninguno de los dos les importo los demás presentes.

—!Camila¡—susurró Samuel.— ¿Qué haces aquí?.—pregunto aún perdido en sus hermosos ojos.

—Necesito hablar contigo.—Ni si quiera se hacía fijado en su silla solo le veía su hermoso rostro tan igual al de su hijo.

—Hablemos sigueme.—Lucía quedó sorprendida ninguno de los dos reaccionó como ella lo esperaba pero tampoco reaccionó mal pero igual se quedaría cerca.

Samuel entró a la habitación y Camila lo siguió hasta cerrar la puerta detrás de ella, volteandose la enfrentó.

—¿Qué quieres?.—pregunto con una expresión indiferente en su rostro.

—Yo me acabo de enterar de lo sucedido.— le informó y este se le quedó mirando.

—Que te hayas enterado en el momento o después no cambia las cosas Camila, yo te entiendo, entiendo tu silencio y tú lejanía debes seguir tu camino como hasta ahora yo no te necesito.—Sus palabras le estaban doliendo su sentimiento por Samuel no murieron ni si quiera algo mínimo el tenía la misma capacidad de herirla como antes.

—Bueno no hay otra manera de decirlo y se que después de esto me odiaras más de lo que ya lo haces pero podré lidiar con eso.—Camino hacia el ventanal necesitaba aire fresco y impulso para decir si gran verdad.