Dos meses habían pasado y solo podía hablar con ellos por teléfono Camila decía que no podía viajar pues tenía mucho trabajo atrasado y le creía más porque siempre la llamaba por la noche y ella ya estaba durmiendo, pero había dicho que apenas el llamase la despertará. Habían días que solo le preguntaba a Maru por ellos para no despertarla esta le decía que trabajaba con afán para volver antes pero no lograba deshacerse de los compromisos, así que si Mahoma no iba a la montaña, la montaña iba hasta Mahoma.
Y allí estaba él esperando a su linda princesa no se lo había creído cuando le dijo que salía en unas horas para allá y que le llevaba una sorpresa.
Por su parte Camila no lo podía creer él había viajado hasta ellos y además llevaba sorpresas, estaba ansiosa por verlo pero no lograba ver a nadie en silla de rueda.
-¿Hola mi linda princesa esperas a alguien?.- ella se timbró y lo busco rápidamente y se paralizó.
-¡Samuel!.-susurro llevándose las manos a la boca.-¡dios no puede ser! Estás caminando.-y él abrió los brazos.-¡Estas caminando!.-y se lanzó en sus brazos.
Él la tomó y le dió vueltas en el aire riendo.
-¿Qué tal me veo?.-pregunta de manera coqueta.
-Maravilloso pero ,¿cuando pasó esto porque no me enteré antes?.-ella abrazandolo.
-Especificamente desde el día que te dije que te casarías conmigo, Gabriel fue a mi casa porque Lucía tenía un despecho tremendo por mi causa y él estaba furioso fue a reclamarme, pero yo me sentía realmente mal y allí decidí hacer algo en vez de quejarme y entre los dos conseguimos unas terapias muy buenas pero muy fuertes, era así como intensivas por eso no podía venirme con ustedes y pararlas eso hubiese Sido terrible.-se agachó y le besó en los labios.
-¿Por eso llegabas tan cansado?, ¿por eso tus salidas y tú mal humor?.-pensando en voz alta.
-Si, si y sí me ponía de muy mal humor tener que estar pasando por semejante tortura pero ahora sé que valió la pena.
-No sabes lo feliz que me siento por tu recuperación.- dice Camila emocionada pero Samuel internamente no se lo toma bien recuerda la conversación que ella tuvo con mauricio tiempos atrás y su rostro se contrae.
-Me imagino que sí ya tu esposo no es un inválido.-Y Camila lo mira con el ceño fruncido.
-¿A qué viene ese comentario de mal gusto?.- pero Samuel no quería discutir con ella así que solo se encogió de hombros.
-Olvídalo no quise molestarte.-Miro que Camila solo se concentró en manejar hasta que llegaron a su destino.
-Adelante estás en tu casa.-Dijo de manera seca.
-Camila ven.-Agarrandola por la cintura y ella puso sus manos en su pecho.
-¿Qué pasa ahora?.-Estaba molesta.
-No quiero que estés molesta por lo que dije.-Besandola en sus labios.
-Esta bien iré a buscar a Maru y a fer.-pero él la pego más a su cuerpo y asalto sus labios con pasión.
Se separaron cuando el aire les faltó y respirando con dificultad se miraron a los ojos.
-Estas hermosa.-susurro Samuel.
-Gracias.- Camila eso la hizo sonrojar.
-Ahora que ya saludé como es debido a mi esposa, me toca saludar a mi campeón ¿vamos?.-Tomandola de la mano ella lo condujo a la habitación de su hijo quién se encontraba con Maru.
-Fer mira llegó papá.-el bebé dejo todo lo que estaba haciendo y volteo rápidamente y sus ojitos brillaron de la emoción para alzar sus brazos y su padre lo cargo con el mejor de los gustos.
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No Eres La Única #04(Completa En Edición)
RomansSamuel Campbell había decidido no volver amar, a lastimar antes de ser lastimado, un hombre que lo tiene todo para ser feliz pero una mala experiencia lo sumergio en el oscuro mundo del resentimiento, una mujer cambio su vida y él cambiara la vida...