Sorpresa. (2/2)

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Adrien pov's:
Me evitó, pasó de mi cara y eso me hizo pensar que no le importé en absoluto.

Definitivamente pensé que ella me cambiaría, por mis conductas, forma de ser, malas amistades. Imaginé que su torpeza, en ocasiones inocencia y rarezas me haría ser otro chico pero me equivoqué. Solo me ve como el niñero que la molesta las 24 horas del día.

Por eso decidí darme una vuelta.

Botellón a las siete en la casa abandonada.

Podía volver a ser el mismo e ir de fiesta en fiesta. Observé el cigarrillo en mi mano, nunca he sido fan de fumar pero por diversión no me mataría.

Todo empezó normal, chicas guapas, otros enrollandose y a penas eran las diez de la noche, creo que empecé a pasarme de copas cuando una chica hermosa se me acercó, luego seguimos bebiendo y por alguna razón entramos en un lugar desconocido y el calor empezó a ser presente. Aquella noche hubo sexo duro y puro.

Entonces nada más terminar ella se fue. Admito que fue uno de los mejores placeres, pero igual que siempre empezaba a sentir ese vacío.

Me encontraba en hotel que se encontraba no muy lejos de la casa en la que hacía de niñero.

Y me acosté mirando el oscuro techo.

Se sintió una tormenta de recuerdos.

Otra vez mi madre y me siento escapatoria donde no puedo pedir ayuda.Luego está mi comportamiento como fui cambiando con los años.
Y por último ________, una persona con gustos peculiares, con un comportamiento extraño pero que acabó convirtiendo en una diversión... no quiero aceptar que me gusta ella, pero me hace sentir bien su presencia, como si fuera algo cálido. En serio es una lástima marcharme tan rápido, cuando empiezo a sentirme tan querido....

Siento mis ojos lloroso.Luego tomo un vaso más del alcohol que desconozco su marca, hasta perder la cuenta y todo se vuelve borroso.

Luego tomo un vaso más del alcohol que desconozco su marca, hasta perder la cuenta y todo se vuelve borroso

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_________ pov's:

La maldita una de la madrugada y él no llegaba.

La abuela se fue hace rato porque no quería perder el último bus que le llevaría a casa.
Y mis hermanas estaban tranquilas que podría decir que ya estaban dormidas.

Un mensaje me llega al móvil.

¿Adrien?

No me da tiempo a contestar porque me llama.
Salgo casi corriendo a encerrarme al baño y contestar.

—_________ ven.—Se escucha la voz algo ronca de Adrien.

—¿Qué?

—Joder, ven a recogerme, estoy muy mal. Estoy en el hotel que hay por ahí.— Vamos el único hotel que hay en el pueblo.—¡Date prisa y ven a recogerme!

—Mierda, ya voy ya voy.—Cabrón, seguramente está borracho. Le colgué porque no quería aguantar sus quejas de ebrio.

—¿Quién era?—Me pregunta Irene.

—Adrien, está "enfermo" y quiere que lo vaya a recoger.—No le diría que esta más feliz que una perdiz en un hotel.

Me puse un pantalón negro roto, una camiseta azul oscura, puede que los primeros zapatos que encontrase, me puse algo de labial y me marché. Ya le había dicho a mi hermana que no sabia si tardaría, ya que vendría con un ebrio.

Empecé con mi camino hasta llegar al hotel, quizá me di un poco de prisa. Me paré delante de la puerta de recepción, me asusté porque no me gusta hablar con los demás.

Suspire con frustración y marché, había visto muchas peliculas donde el personaje va a recepción.

—Perdone, ¿hay una habitación en donde se encuentra Adrien Agreste?

—Claro y si quiere también le presentó la habitación de Harry Styles.

—Por favor, quiere no ser sarcástico.— Mantuve mi semblante serio.— Por favor.

—Agh, habitación 108.—Fui corriendo antes de que ese hombre amargado y cansado se arrepintiese de su decisión.
Toqué a la puerta indecisa y se escuchó un "Adelante" de mala gana.

Abrí pero no me atreví a encender la luz.

En el aire gobernaba el olor a cigarrillo, alcohol, puede que whisky, con un aroma varonil, y quizá perfume de mujer, una aire algo pesado, pero algo atrayente.

—Ya era hora, cierra la puerta.—Mi corazón latía fuerte, dudaba que fuera Adrien su tono de voz era grave, algo seco y hacía que un escalofrío me recorriese desde la punta de los pies hasta mi cabeza, aún así cerré la puerta lentamente.

—Acércate.—Fui hacia ahí aterrorizada, despacio, con pasos pequeños porque no quería tropezar con nada.— No tengas miedo.—Él alzó su mirada y se levantó de la cama, donde se encontraba antes, a penas se le ve pero puedo distinguir pequeños rasgos suyos.

—Vámonos ya, he dejado a mis hermanas sol.—Mo terminé porque de repente estaba acostaba en la cama, mientras él me sostenía de la muñecas fuertemente y encima mío.

Entré en pánico, pero estaba tan asustada que ni siquiera pude moverme. Sus ojos verdes relucían gracias a la pequeña luz que entraba a través de la ventana.

—He querido hacer esto durante tiempo...—Podía decir que escuchaba mi propio corazón latiendo fuertemente del miedo.

—Déjame por favor...—Creía que empezaría a llorar, desconocía a este chico, en absoluto no se parecía al niñero que me molestaba, que parecía tierno después de todo.

Se acercó a mi rostro y su aliento mantenía el olor de alcohol y cigarros, mucho alcohol y muchos cigarros.
Aparté mi mirada y cerré mis ojos con fuerza.

—No temas, vas a disfrutar...—Quitó una mano de mi muñeca y la posó por mis pechos.

Esto era lo que denominaban una violación pero estaba lo suficientemente asustada como para hacer algo, nunca me pasó algo igual, mi padre siempre me advirtió pero esto era diferente a lo que pensaba y no pude hacer nada más que ponerme a llorar.

—Por favor Adrien.—Intenté moverme, pero era inútil.

—Shh no llores.—Siguió toqueteandome.

—¡Aléjate aléjate!—Sus labios se posaron en los mios.

Él parecía desesperado y ese chico que siempre veía me estaba produciendo un asco profundo.
Seguí temblando a pesar de que no hacia ni una pizca de frío, ahora el ambiente también se sentía caliente.

El solo vestía un simple bóxer que se quitó con desesperación, dejándo mis muñecas libres, pero aún así no escapé del miedo, me tapé los ojos avergonzada.
Adrien posó sus manos sobre las mías y las apartó.

—Tranquila, todo irá bien.

¡Vete a la mierda!”

Ahora Mando Yo (Adrien y tu)-TERMINADA-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora