Ahora Mando Yo (Adrien y tu)-TERMINADA-

¿Me defendió?

Adrien pov's:

Es 6 de Agosto, medio verano ha pasado con chicas en bikini en playas o piscinas y yo en una casa cuidando de tres crías bueno debo de reconocer que ______ no es del todo una cría pero a veces si tiene sus comportamientos raros. Como insultarme en japones o compararme con chicos anime.
Después de todo me entero un poco.
Pero a eso no voy.

Llegué aquí hace 3 meses si 3 meses creo, no me puedo creer que en este tiempo solo haya traído a una simple chica para follármela.

"Desesperante."

Enseguida escucho un ruido y varios gritos provienen de la parte de arriba.
Yo me encuentro en el salón así que subo rápidamente las escaleras para encontrarme una imagen que sinceramente no esperaba.

_______ pov's:
El día no había empezado demasiado bien, apesar de que dormí hasta la 12:00 am.

Que lástima que mis hermanas ya no fueran al colegio o sino este día no hubiese sido tan malo.
Suspiro con pesadez al ver que no bajo de los 54 kg, además de intentar probarme un bikini sucedió lo que debía suceder.

-No te lo pongas se te ven todas las tetas.-Añadio Irene, mirando solamente su móvil.-Deja de mirarte la barriga no has bajado ningún kilo.

-Bueno pues yo creo que si.-Digo intentando ocultar mi molestia, ella sólo me mira con su típica mirada de "no te creas tanto, claramente yo soy mejor que tu" que me dan ganas de gritarle.
Algo de rompió en mi cabeza cuando vuelve a criticarme y consigue que la grite.

-¿Pero no puedes callarte la boca?¿Tu plan es hacerme infeliz o que?

-¡A mi no me grites!-Me responde con el mismo tono, ella me mira y se pone a mi altura.
A pesar de que es un 1 año menor, mide igual que yo.
Ella siempre me grita pero creo que es de broma, pero siento el golpe en mi cara igual que cuando "jugamos" solo que están vez me hace retroceder y me duele.

-¿Cuál es tu puto problema?-Me quejo mientras me salen unas lágrimas de impotencia y rabia.

-¡Ya te he dicho que no me grites!-Recibí otro golpe y por inercia me cubro con mis manos, yo solo lloro de rabia, quiero defenderme pero estoy en el suelo y me he pegado en la cabeza con el fierro de la litera.

-Pensé que había cambiado.-Murmuro aún llorando.

-Nadie cambia aquí.

-Pero yo te veo como mi hermana, nunca te haría daño.

-¿Acaso no te ha quedado claro que yo no te quiero? ¿No te queda claro que intento ser amable contigo por lastima? Me avergüenza como eres.-Entonces me levanto.

-¡Eres una porquería de persona!¡Pensé que me dejarías en paz!¡Pero tú nunca cambiarías!

-Di lo que te la gana, tú eres la escoria, estas sola, no tienes amigos, siempre seré mejor que tú.-Lo dice con tanta calma que duele más que cualquier golpe, yo solo me vuelvo a rendir como siempre y me doy la vuelta para ir al baño, me duele mucho la cabeza. Pero por sorpresa me encuentro a Adrien ninguna se ha dado cuenta de que estaba aquí, esperaba que no se diera cuenta de nada, así que tapo mi cara con mi partes de mi pelo para que no notará que había llorado. Él parece algo asombrado y me toma del brazo y me lleva arrastrado de vuelta a la habitación y se acerca a mi hermana.

-Irene.-La llama furioso, no me di cuenta de cuando volvió a su cama con su móvil. Ella no se da cuenta de nada y entonces Adrien le quita los cascos.-¡Irene!-Exclama una vez más.

-¿Qué te pasa?-Pregunta, se levanta, baja al suelo y me dirige una mirada de enfado.

-Arrodíllate.-Le exige Adrien.

-¿Qué?

-¡Arrodíllate y pídele perdón a tu hermana!

-Tú no eres nadie.-Responde desafiante.

-Escuchame bien niña, ¡yo soy el niñero!¡Yo digo lo que hay que hacer!

-¡Se lo diré a mi padre!

-¿Tu padre sabe que le pegas a tu hermana? ¿Qué la haces sentir basura?-Se queda todo en silencio y mi hermana llora pero de la simple rabia.-¡Responde!

-¡No!

-¡Ahora arrodíllate y pídele perdón a ________!

-¡Pero ella también hace cosas!

-Yo he visto lo que he visto me da igual lo que anteriormente haya hecho. Ahora arrodíllate y pídele perdón.-Me siento masoquista porque a pesar de que mi hermana es mi pesadilla en persona me dolía verla así, humillada, pero así me he visto miles de veces.

Irene está por arrodillarse.

-¡No! Yo tuve la culpa, si me hubiera defendido.-Intervengo y Adrien me presiona la muñeca que es de donde me sujeta, para indicarme que me callara y mi hermana no se arrodilla.

-¡Irene arrodíllate ya!-Vuelve a gritar con furia y de un solo mi hermana se arrodilla.-¡Pídele perdón!

-Perdón.-No me mira y lo susurra, yo sigo llorando y suplicando que pare pero Adrien sigue ignorandome.

-¡No se te escucha!

-¡Perdón!-Lo grita.

-¿Con quién te estás disculpando?

-¡Perdoname ________!-Ella grita mientras llora, esto parece una novela, pero Adrien sonríe victorioso.

-No quiero que esto vuelva a ocurrir.-Dice sin soltarme y me lleva con él, hasta dejarme en el baño.-Lávate la cara y alistate vamos a salir a comprar.-Dice para después irse.

-¿Y mis hermanas?

-Se quedarán a cargo de una chica, vamos a salir los dos así que aunque solo vayamos a comprar vístete bien no quiero que piensen que cuido a un vagabundo.-No sé como tomármelo.

-Vale.-No digo nada más, así que cierro la puerta del baño para lavarme la cara.

Después entro a la habitación para vestirme y mi hermana no me mira, intento que esto no sea tan incomodó así que tomo un short negro una camiseta azul, un par de medias y otros zapatos negros para vestirme en el baño, esto es muy raro.

Suspiro con frustración cuando salgo del baño ya lista, dejo mi pijama en mi cama, me pongo un poco de brillo en los labios, algo de perfume, llevo en un bolso negro mi billetera, el cargador, mis cascos y mi móvil.
Irene no pregunta nada y yo tampoco me empeñaré en hablarle así que salgo, paso por la habitación de Melina para ver que hace, no se ha dado cuenta porque esta muy entretenida viendo Masha y el Oso en su tablet.

-Meli me voy a comprar.-Ella deja de ver el programa.

-Yo también quiero ir.

-No Meli es que no puedo, vendrá una niñera.

-¿Y Adrien?

-Emmm no puede.-No le diré que me acompañará porque luego se pondrá a decir cualquier cosa.

Mi hermana hace un berrinche y yo bajo las escaleras rápido para encontrarme con Adrien centrado en su móvil.
Enserio, todavía no comprendo por qué me ha defendido.