Ahora Mando Yo (Adrien y tu)-TERMINADA-

Gatito en celo.

_______ pov's:

Los días siguen pasando, al igual que se acercan el final de las vacaciones, empieza a hacer frio y eso que apenas se está acabando agosto. Eso no me es de importancia en este momento.

Desde que "salí" si así que podría decir estar con Adrien molestandome entonces sí, bueno desde ese día el supuesto niñero apenas aparece en casa. Claro como su secretaria-niñera se ha tomado unas vacaciones y el chófer alias gorila, solo aparece cuando Adrien le llama, por lo que el rubio ese oxigenado aparece cuando le da la puta gana.

Lo único que me importa es que llevamos comiendo todos estos malditos días spaghettis, sin nada y si no comemos eso, es nada, una tortilla francesa o simplemente hago un bocadillo. Ya sabía que tenía que apuntar lo que decía mi padre cuando me enseñaba a cocinar, agh...

Maldita sea otra vez, llega tarde, estoy cansada de esperarlo y no se por qué hago eso, si a la mañana siguiente aparece durmiendo en el sofá.

Ese chico al parecer no deja de ser un gato en celo, sigo sin entender que me hacía pensar que después de todo iba a ser bueno...

-Vámonos ya a dormir- le digo a Irene quien esta tirada en el suelo. Son las 00:00 .

No falto mucho para que volviera todo a la normalidad y que volviéramos a llevar "bien", por lo menos me deja en paz.

-Esta bien- se levanta del suelo, sin despegar los ojos del móvil- ¿Y Adrien?

-Ya sabes que llegará tarde, no importa lleva haciendo eso desde hace unos días, igualmente tiene llaves.

-Ok- dejamos todo en su sitio, apagamoa la televisión, cerramos las puertas de la cocina y el salón, dejando al perro en el pasillo, ya le habíamos dado de comer así que ya estaba durmiendo.

No llegué a dormir, solamente me dediqué a leer en Wattpad, mientras que Irene estaba en instagram, Melina viendo la tele y todo en calma.
3:00 am, seguía despierta, me había enganchado a un libro así que estaba interesante por lo que no tenía sueño.

Mis hermanas se durmieron y reinaba el silencio a excepción de mis risas por alguna tontería que decían los personajes.

Fui al baño, sigo teniendo ese aspecto de niña...no me puedo parecer a esas chicas que parecían verdaderas adolescentes, tampoco creo que mis rasgos latinos me hicieran notar mas mayor. Estaba dispuesta ha irme a dormir, hasta que escuché un ladrido de Jeff, para que la puerta se abriera y unas risas se escucharan. Cerré la puerta de mi habitación y de la de mis padres, para intentar averiguar que ocurría, Jeff estaba inquieto, al parecer el rey de España se dignaba a aparecer y no venia solo...joder...volvemos al principio.

Desde las escaleras no se veía todo, en verdad no veía nada solamente se escuchaban ruidos, risas, jadeos y gemidos...

Me sentía nerviosa por escuchar eso, pero sentía curiosidad, bajé lo más silenciosa posible hasta quedarme a la mitad de las escaleras, no se veía nada, solamente la luz de la sala prendida y solo se escuchaban los ruidos. Mi perro estaba acostado, algo inquieto, seguía bajando las escaleras.

-Shh shh- le decia a mi perro quién se había levantado, mientras yo hacía un gesto de silencio como si me entendiera, aún es un cachorro- calla calla- digo susurrando para que no me escucharan.

Retrocedo un poco cuando veo un sujetador y un boxer salir por los aires en mi dirección, solo me dediqué a taparme la boca. Escucho más gemidos y el sonido de la mesa moverse, la curiosidad es más que nada y asomo mi cabeza por la puerta, para encontrarme con eso...agh vamos al punto. Adrien se estaba follando a una preciosa chica, quien claramente lo disfrutaba, me sentía extraña como si me faltara el aire, entonces vuelvo a retroceder y por error le pise la patita a mi perro, quien no tardó en pegar un pequeño ladrido y dar a notar que le dolió.

Entré en pánico, fue como la 1° que Adrien trajo a alguien quien acabó llendose.

Subí con desesperación, el corazón me latia muy rápido por lo que me tropecé, me di un fuerte golpe en la rodilla contra el cemento, fue horroroso pero en ese momento no me era de importancia.

No me dirigí a mi habitación y sin motivo alguno me fui directa al baño donde cerré la puerta y puse seguro.
Parecía que estuviera escapando de un payaso, en verdad me asustan, pero también parecía que escaba de una pesadilla. Esta bien que me parezca atractivo una persona, que se podía decir que me "me gustaba", pero esta opresión en el pecho después de recordar la imagen molestaba, era una molestia, que asco y a la vez que putada...

Me mire al espejo tengo cara de asustada, peor que las de costumbre.
Lo último que esucho es la puerta principal cerrarse y unos pasos.
Me siento en el suelo haciéndome bolita, alejada de la puerta, pronto saldré, claro cuando me calme mas espero que Adrien no suba.
Escucho un ruido en la puerta, me siento como en las historias de terror y empiezo a hipar, el seguro es abierto desde afuera y se abre la puerta dejando ver a un Adrien quien se sostiene de la puerta para al parecer no caer, solo lleva un boxer, tiene un pequeño sonrojo cubriendo sus mejillas, sus ojos verdes estan un poco más oscuro de lo normal, eso hace que un escalofrío me recorra por toda la columna vertebral.

-Tu vendrás conmigo- me agarra de la muñeca fuertemente, no logro decir nada porque sigo hipando. Me lleva de vuelta hasta el salón, me sorprende que nadie se haya despertado con todo este ruido, me tira al sofá con bruquedad y me siento cada vez más pequeña.

-A-Adrien- es lo único que sale de mi boca, sus ojos verdes me dan aun más miedo.

-Eres una niña mala, muy mala, ya te dije que te iba a castigar- me dice mientras agarra la correa de su propio pantalón, que estaba en el suelo- Espero que te guste el sadomasoquismo.

-N-No- solo digo eso, el hipa y me doy cuenta de que está ebrio. Me levanto y le intento quitar la correa con mis pocas fuerzas, aun así ebrio tiene fuerza. De una forma u otra logro tirarlo al sofá y ponerme encima suyo, seguimos forecejeando.

-Te gusta mucho provocarme, moviéndote como una puta.

-El único puto aquí eres tu, gilipollas- le doy un golpe en sus partes y acabo quitandole por lo que forcejeabamos.- Duerme a gusto aunque deseaba que te quedarás estéril para que no vuelvas a follar en tu vida.

-Joder...- el solo dice eso mientras sufre por el golpe.

-Buenas noches- sonrió hipocritamente para después irme, cierro la puerta de la sala.
Entonces empiezo a temblar y subo lo más rapido posible a la habitación, encontrándome con Irene despierta.

-¿Donde fuiste?

-Abajo, tenía sed y puedo, digo luego al baño.

-Ah- ella no dice nada más, yo solo cierro la puerta de la habitación y me acuesto, me envuelvo en finas sábanas, mientras me giro de cara a la pared, aun tirito del miedo, se me sale unas lagrimitas del miedito que tenía pero logro calmarme para acabar en un profundo sueño en el cuál no se cuando me quedé dormida.

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