Cuando la extraña _______ debe quedarse sola con sus hermanas, su padre sobreprotector no tendrá más remedio que ceder a los deseos de su jefe; que su hijo con el ego muy alto aprenda a valorar las cosas.
Adrien se verá obligado a saber el valor del...
Frunzo mi ceño y mantengo mis manos cruzadas, él sigue manteniendo su sonrisa pícara.
—Di lo que quieras, lo que hagas me da igual.
—Venga no te hagas la fuerte.—Él revuelve mi pelo y eso no me resulta del todo agradable.
—¡Eh!
—Lo digo de coña, no te lo tomes tan mal.
—Vete, vas a llegar tarde a clase.
—¡Que va!
—Así, papá hace un tiempo bueno...- no era el mejor momento para mencionárselo, solo miré a un lado para ver como mis compañeros entraban a clase.- Luego hablamos.
—No, no, me lo dices ahora.
—No tengo tiempo, para decirlo con calma.—Él me sujeta de la mochila, cuando intento marcharme y eso me pone un poco de los nervios.
—Dímelo.
—Escucha, voy a llegar tarde.
—No me importa.
—Pero a mi sí!
—Entonces,¿qué pasa? Dímelo y te puedes ir.
—¡Papá quería que renunciaras, llamó el día que estabas con esa chica, tu amiga esa!Pero no dije nada porque no quería que tú también aceptases la propuesta de mi padre y te marchases¡Déjame en paz!¡Qué llegaré tarde!—Él me soltó y yo salí corriendo, no dijo nada más y solo lo observé como se marchaba por el pasillo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mientras la profesora explicaba pensaba en lo que decía, era verdad que tenía que empezar a pensar lo que digo. No niego que me importe, Adrien me importa un poco, ¿vale? Después de todo es mí niñero y mi hermana más pequeña se ha encariñado con él, ¡hasta el perro! No es por mí es por mis hermanas.
—Mierda...—Hago muecas mientras me tiro de los pelos con frustración.
—¡_______ !— La profesora alza su voz.
—¡Aquí, aquí!—Digo al acabar enterándome que está pasando lista, las chicas que más odio con mi alma, mente y corazón se ríen, pero paso del tema.
Luego esto se convierte en una eternidad. Empieza a nevar, aclaro que el tiempo cada día está más loco, primero hace 20º y después te puedes encontrar a -3º en pleno diciembre.
Pronto empezaría las vacaciones de Navidad, no sé que comprar cuando solo tengo 10 tristes euros para al menos comprarle a mi hermana pequeña una muñeca del chino.
Definitivamente ya veo la importancia de trabajar.
Sin motivo alguno nada más acabarse el instituto no hay rastro de Adrien, que de vez en cuando pasa de ir en su moto, o en su coche de último modelo y suele venir en un bus con sus "amigos".
Salgo del bus es y por un momento me olvido de que tengo una hermana.
—¡________!—Me regaña Irene e incluso si no paro en ese momento no me fijo de que iba pasando un camión que iba a toda velocidad. Pienso por un momento que mi vida a pasado delante de mis ojos en tan solo un segundo—¡Eres idiota!
—Y-Ya lo había visto.—Miento intentando que la sangre vuelva a mi cabeza del susto que he recibido.
—Ya claro.
—Sigamos...—no digo nada más y ella y su amiga que suele acompañarnos en el trayecto a casa hablan. Cuando se separan nadie dice nada...
—Estás muy rara, ¿pasa algo?
—Solo extraño a papá y a mamá...
—No mientas, ¿qué ha pasado con Adrien? Si no me lo dices ahora será peor cuando me entere sola, sabes que yo lo sé todo, soy peor que las viejas de este pueblo.
—Sí, no hace falta que lo confirmes. Solamente que...papá llamó para decirle a Adrien que ya no nos cuidase, que lo haría la tía, la abuela o no se quién. Se lo dije y Agreste no me dijo nada más.
—Bueno...que estás enamorada de Adrien y ya no quieres que se vaya.
—¡No!
—Y te voy a creer yo, ¿por qué no lo admites? Te enamoras de todos.
—¡Joder no es enamorarse!¡Si yo me encuentro a un chico guapo en el metro esta claro que me llamará la atención! ¿No entiendes la diferencia de amar y gustarte una persona?
—Que es lo mismo.
—¡No! Aunque...—suspiro con pesadez.- No quiero admitir que me gusta mucho Adrien, quizá es un capricho.
—Ya empiezas con tus historias—las dos subimos las escaleras y nos dirigimos a casa. Fue una gran sorpresa encontrarme a la abuela enfrente de la puerta.
—¿Abuela?— Ella se giró con su gran bolso.
—Ya era hora de que llegarais, os estaba llamando, mandando mensajes y nada. Encima que no llaman a su pobre abuela, muchachas ingratas.
—Abu, acabamos de llegar.— Intento tener paciencia.
—Pero ni un beso le dan a su abuela—a veces pienso que está algo mayor para cambiar de tema o ella es así porque sí, la saludamos y abrimos la puerta. El perro se tira hacia ella y mi abuela no hace más que gritar.
Observa la casa que por cierto justo hoy NO está hecha mierda y en parte se agradece que Adrien sea nuestro niñero, ya que una persona viene a limpiar cada 2 días a la semana. Pero hablando de Adrien, ¿dónde está? Si mi abuela se entera de que un chico nos está cuidando, no sólo el mundo se le viene encima sino que también se nos viene a nosotras también porque nos dará el sermón de nuestra vida. Me mantengo nerviosa mirando de un lado a otro.
—Voy a sacar a Jeff—pongo una excusa y no espero a que nadie me diga nada por lo tanto salgo casi corriendo de casa con el perro.
Fue una gran y magnífica casualidad encontrarme con Adrien a la salida, solo le hice señales de que me siguiera ya que pronto seria arrastrada por el perro.
Plan "A" como incubrir a Adrien y que la abuela no se entere. Dentro del plan "A" que es saber donde dejar a Adrien. Y lo último del plan "A" es saber cuanto tiempo se va a quedar aquí la abuela.
Si el plan "A" no funciona ya no tengo plan "B".
Hellowwwww. Pensé que llegarían a la meta de verdad :"( Se que también a sido mi culpa por poner tanto relleno. ¡POR ESO! HARÉ MARATON
EN ESPAÑA SON LAS 22:05 SI LLEGA A 20 ESTRELLITAS Y 15 COMENTARIOS EN MENOS DE 9 HORAS HAGO EL MARATON. ¡VENGA!
