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Sam llegó a la emisora, estaba en éxtasis (¿pastillas? Posible, pero no) por fin llegaba su momento favorito del día

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Sam llegó a la emisora, estaba en éxtasis (¿pastillas? Posible, pero no) por fin llegaba su momento favorito del día.

-Buenos días desde Gudville. - encendió el micrófono. - Queridos oyentes que os acabáis de despertar, espero que vuestro día sea la puta hostia.

Como diría Slash «Oops.»

Error de narrador.

Olvidé mencionar un detalle. Sam era el modelo de conducta inadecuada para todo el lugar.

Los jóvenes que vivían en la provincia con más índice de vírgenes hasta el matrimonio, se escondían de sus papás para poder escucharla.

Su rebeldía había sido desaprobada y denunciada tantas veces que ya ni se sorprendía.

-¿Queréis elegir la primera canción del día? Empiezo el turno de llamadas en tres, dos , uno...-el realizador levantó un pulgar .- Y cero, las líneas están abiertas .- entró la primera.- Hola, soy Sam y estamos en directo en «Cadena Perpetua».-ella puso los efectos musicales con el nombre de la emisora.

-Hola.- o esa voz estaba siendo modulada o acababa de llamar Batman.

-Wow menuda fiesta la de anoche, en fin, ¿quieres elegir tu canción favorita?- tomó un sorbo de café.

-No.- ella se atragantó con el café de la risa.- No llamo para eso, tengo una advertencia para ti y para toda tu familia.

-Si esto es una broma no tiene gracia, pero si es verdad tiene aún menos.- dejó un largo silencio.- De acuerdo, espero una justificación.

- No puedo protegerte más, Sammy, tienes demasiados detractores.— ella se quedó horrorizada, hasta el realizador estaba pálido de miedo.

-¿Qué? - ella se puso en pie.- No necesito tu ayuda.

-No creo que pienses así.- cortó la llamada.

-Mmm... a continuación Green Day.

Aquel fue un día duro y de lo más extraño en el trabajo, al volver a casa estaba terriblemente cabreada.

Era increíble que esos burros con placas no hubiesen rastreado la llamada a la radio, ni siquiera creyeron que fuese cierto, aunque fuese una maldita broma podrían haber investigado un poco.

Un trueno surcó el cielo y comenzó a llover.
Una de las tormentas típicas del verano.

Dejó de tomar apuntes y darse golpes contra la misma pared de incertidumbre pensando en el caso, fue a cerrar las ventanas.

Al entrar en su habitación notó algo extraño.

La ventana estaba cerrada a pesar de que ella no lo había hecho todavía.

—¿Hola?— como nadie respondió salió corriendo hasta el salón y tomó su espada de Juego de Tronos (solo era una imitación pero cortaba que daba gusto).

Registró hasta el último rincón de la casa. Estaba sola.
Se sentó sobre la cama, seguramente no recordaba haber cerrado la ventana, o el viento la había empujado.

¿Acaso estaba paranoica? Tanto estrés la estaba destrozando.

Un momento. El ordenador estaba encendido y abierto en la aplicación de notas.

Perdóname por entrar sin invitación, pero soy más bien tímido.

Me ha encantado hablar contigo hoy , he descubierto que tenemos muchas cosas en común.

He investigado un poco sobre ti, sé todo y cuidaré de ti.

No hace falta que me des las gracias, disfrutaré .

Ojalá pueda verte pronto.

Taus.

Asesora de Guns'n'RosesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora