9Una espada láser

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Lo bueno de perseguir a unos imbéciles tan famosos era que todos les conocían y recordaban haberles visto, bastó con preguntar a unas cuantas personas para que Sam supiera que Axl, Slash, Izzy y Steven pasaron la noche en un motel de mierda con unas cuantas chicas.

-Disculpe, estoy buscando a Axl Rose, Slash, Izzy Stradlin y Steven Adler; ¿en qué habitación están?- preguntó con desmerecida amabilidad al viejo tuerto que estaba en la recepción.

-¿No llegas un poco tarde para unirte?- preguntó mientras acababa de liar un cigarrillo.

-¿Qué?- miró a su alrededor y se dio cuenta de lo inocente que estaba siendo.- ¡No soy una prostituta!- chilló en plena furia, para un día que se levantaba con el pie derecho y tenía que ponerse por medio algún gilipollas.

-En ese caso, no puedo decirte dónde están.- se recostó en la silla y empezó a ignorarla con severo descaro.

-¡¡¡Axl!!!- gritó con todo el aire que había en sus pulmones.-¡¡¡Izzy!!!- cuando abrió la boca para seguir con todos los nombres notó que alguien ponía la mano sobre su hombro.

-¿Qué?- era Izzy que estaba fumando en el recibidor, probablemente ni se había fijado al entrar.

-Tenéis que grabar una canción hoy.- le fundió con la mirada hasta que le hizo avergonzarse.- ¿Dónde están los otros gansos?

-En la número tres.- señaló un pasillo y Sam se dirigió hacia allí.

-¡Alto! No puedes pasar ahí.- el hombre se levantó a trompicones.

-Viene con nosotros.- Izzy le detuvo, dejando que ella abriese la puerta de la pocilga.

-¿Axl?- tuvo que girar su cara para comprobar que solo era una pelirroja. Entre el humo asqueroso y la oscuridad de esa habitación era imposible ver algo.

Agarró la persiana y la subió sin piedad para aquellos vampiros que empezaron a removerse incómodos entre las sábanas y su ropa.

-Todo aquel que tenga que grabar en media hora, que salgan de aquí ahora mismo.- Axl y Steven salieron de las sombras y fueron tambaleándose hasta la salida.

-¿Slash?- él seguía tirado en una esquina de la habitación a medio vestir, pero lo que más preocupó a Sam fue la jeringuilla clavada en la sangradura de su brazo izquierdo.- ¿Qué diablos es esto?

-Una espada láser, no te jode...

Asesora de Guns'n'RosesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora