Capitulo 4: S E K I

589 64 27
                                    

─No me lastimes...

Susurró el castaño en el piso, aferrándose a no querer abrir sus ojos para mirar al contrario.

─No quiero hacer nada a un niño estúpido.

Dijo el contrario, recargado en la puerta, de metal blindado.

─Déjame ir...

Pidió llorando.

─Quisiera, pero no puedo.

Murmuro jugando con la llave de las esposas que el contrario tenía firmemente puestas.

─¿Por qué?

Pregunto con voz titubeante.

─Shhh, no me hagas ponerte esta cosa en la boca, bonito.

Pidió, colocando uno de sus dedos, en los labios del contrario, agarrando la mordaza, frente a los ojos llorosos del pobre chico.

─Sabes que estas aquí por tu enorme estupidez al retar a Yesung.

Le recordó con suma diversión.

─Ese hombre es un estúpido violador.

Dijo con enojo.

─Es mucho más que eso, mejor cállate si no quieres conocer ese lado oscuro que aún no ha osado mostrarles.

Advirtió.

─¿Por qué lo defiendes?.

Pregunto llorando el castaño.

─Gracias a él estoy vivo.

Dijo sin importancia mientras se quitaba su camisa.

─Él te matara al mínimo error.

Susurró el castaño, apartando la vista.

─Mi hermano no lo hará, solo se molesta y grita, pero créeme nunca lo hará.

Dijo sonriendo.

─Tu eres hermano de esa bestia.

Susurro el castaño.

─De verdad cierra la boca o te matare por insultarlo.

Advirtió, quitando las armas de su cintura.

─...

─Mira no quiero lastimarte, pero si no lo hago yo, cualquier otro lo hará sin delicadeza alguna.

Dijo susurrando cerca de sus labios.

─No por favor.

Pidió cerrando los ojos.

─Lo siento, pero serás mi juguete hasta que él lo decida.

Recordó.

─¡T...Tú puedes dejarme ir, él lo dijo!

Exclamo alterado intentando zafarse de las esposas, solo lastimando sus delicadas manos en el proceso.

─Solo te estas lastimando idiota, yo no tengo idea de lo que es tener un amante de este tipo o como tratarlo para obtener respeto, yo solo he salido con alguien y ese tipo fue fuego moldeado a mi manera por su propia cuenta.

Confeso.

─Tu.

Titubeo nervioso, el pobre castaño.

─Diga lo que diga igual tengo que violarte y tenerte como pareja por tus jodidas estupideces. – Regaño con frustración el rubio.

─¿Cuando me dejaras ir?

M A F I O S O [Yehyun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora