Se busca una mirada《Asa Butterfield》

Capítulo ll: "Electricidad"

Pronto comienzo a temblar. Cada segundo que pasa me pongo aún más nervioso y vulnerable.
Jane iba sujeta de mi brazo pero siento como se suelta y seguido me quita el vaso de café que recién le había volteado encima a una persona.

-Tranquilo, Asa. No pasa nada-me dice-Ven con nosotros a casa para que te limpies y yo te prestaré ropa.
-No hay problema, vivo a tres calles-era la voz de una chica, melodiosa, femenina y delicada.
-Nosotros a una calle, justo por aquí. Toma su brazo, debemos darnos prisa para que no te resfríes-seguido de las palabras de mi amiga, siento como ambas me toman de ambos brazos al mismo tiempo, solo qué, de lado izquierdo, al momento de que esa chica entrelazó su brazo con el mío, sentí un ligero escalofrió, como una electricidad, como la satisfacción de encajar dos piezas de rompecabezas.
Me sentí muy extraño y seguro a la vez.

Llegamos a casa de inmediato. Al adentrarnos su calor me abrigo como un abrazo.
Jane fue la primera en soltarme. Hubo un ligero silencio y la chica aún seguía de mi brazo. Giro mi cabeza hacia ella y recuerdo que no tengo puestos mis lentes de sol.

-Ten esto, seguro te quedará y te calentará en seguida. Y el baño es esa puerta a tu izquierda-articula Jane y seguido la chica me suelta.
-Gracias-dice en tono bajo. Puedo escuchar sus ligeros pasos descender para aproximarse el silencio.
-Encenderé la chimenea-anuncia Jane.

Camino hacia ella con agilidad debido a mi memoria del espacio y la ubicación de los objetos. Al llegar con ella siento el calor de la chimenea, Jane me aparta un poco. Me quito mi chaqueta y la dejo en un sofá que se encontraba frente a mí.

-¿Es una chica?-pregunto interesado.
-Sí, Asa. Es una chica.
-¿Cómo es? ¿Es linda?
-Bueno...--espero su respuesta-Te quedó un poco grande de las mangas, chica, porque Asa, le preste una chaqueta tuya-dice lo último hacia mi tocándome el hombro.
-Gracias. Soy Argie, por cierto.
-Yo soy Jane, y él es mi amigo Asa.
-¿Qué significa, Asa?-pregunta la chica con un tono de curiosidad.
-Significa "doctor" en hebreo. Fue sufragado por un rey de Judá en el Antiguo Testamento-contesto.
-Cielos, es genial-exclama y sonrió.
-¿Qué significa Argie?-fue mi turno de preguntar.
-Es diminutivo de Argentina, viene del latín argentum que significa plata. Algunos amigos me llaman Argent pero suena más de chico-se ríe.
Su risa es como el canto de un pájaro por la mañana.
-Y Jane viene del hebrero jehanne que significa llena de gracia-completa Argie después de unos segundos.
-Yo no lo sabía-contesta Jane algo nerviosa.
-¿Quieres quedarte a cenar, Argie?-pregunto.
-Gracias pero no quiero ocasionar más problemas.
-No es ningún problema, Jane cocina una excelente lasaña. Además, me gustaría conocer más de ti.
-No la presiones, Asa. Seguro la están esperando en casa-me dice Jane.
-En realidad no tengo a nadie esperándome. Me mudé aquí hace unos meses.
-Intuía que no eres de aquí. ¿De qué país provienes?-pregunto dando pasos hacia enfrente. Estiró mi brazo para encontrarla, me lo sujeta por el lado derecho y me giro un poco hacia ella.
-Mis padres son de Monterrey, nací en Argentina pero viví toda mi vida en Dallas.
-¿En dónde están esos lugares?
-En Norte, centro y sur América.
- O sea que eres de toda América-sonrío, ella ríe--¿Y por qué te mudaste tan lejos?
-Me gusta pintar y escribir, y en un momento me estanque y decidí que lo que necesitaba era vivir y conocer otros lugares y a otra gente.
-Así que eres pintora y escritora, asombroso.
-Aún no lo soy porque no vivo de eso. ¿Tú que haces, Asa?
-¿Yo? No mucho desde... siempre.
-Sé que nos acabamos de conocer pero...
-De nacimiento, Argie. Así nací-digo suavemente sin querer hablar del tema. Su mano seguía en la mía.
-Exactamente, naciste extremadamente atractivo-sonrío. Acaricio su mano.
-Y yo no dudo que tú seas muy guapa.
-La cena está lista-dice Jane.