Se busca una mirada《Asa Butterfield》

Capítulo XIII: "Tuya por siempre"

El día siguiente, antes de despertar recibí una llamada que cambiaría mi vida por completo. Había una persona interesada en mis pinturas de retratos, más específicamente en las de Asa. En un principio le dije que no vendía ninguna de ese chico, sin embargo aquel hombre me dijo que no le interesaba comprar ninguna pintura, sino en darme un piso en el nuevo museo de arte y cultura de Londres, en donde reflejaría la belleza de la ciudad y de los ciudadanos. El lugar apenas lo iban abrir pero estaba buscando socios artistas e inversionistas, confesó que había visto mi trabajo una vez que expuse en un paseo turístico de Londres hace un año y medio. Dijo que si aceptaba debía ir a una reunión mañana en Londres en una dirección que luego me mando por mensaje.

Al terminar la llamada salte de la cama. Me vestí, y mientras lavaba mi cara y mis dientes, la madre de Jane toco la puerta.

-Buen día-saludó-El desayuno está listo.

-Buen día, muchas gracias-sonrió y se marchó. Hice la cama y guarde todas mis cosas en mi maleta y la cerré. Al tomar mi bolso, un libro viejo cayó al suelo y una foto de su interior. Era una foto mía que Linsey me había tomado un día antes de ir a Londres por primera vez, estábamos en un parque de Dallas, mis padres y mis dos hermanos pequeños, la fotografía fue desprevenida, yo reía y sostenía un ramo de flores amarilla con una mano que uno de mis hermanos hizo para mi. Físicamente no había cambiado mucho desde entonces, tal vez me miraba más feliz.

Deje la foto en el escritorio junto a la lista de Asa, como una huella, él al verla sabría que estuve ahí, pero luego pensé en escribir algo detrás, algo más personal. Tome un bolígrafo de los que tenían ahí y escribí atrás con cursiva "TUYA POR SIEMPRE, ARGIE" y la deje recargada en una porta lápices.

Tome mis cosas y me marche. Desayune con la madre de Jane que exclamó haberle gustado mucho una de mis novelas, dijo que se la mandaría a su equipo y que probablemente le hicieran solo cambios de redacción, sustitución de palabras para que no se repitieran tanto unas de otras. Dijo que si todo iba bien me llamaría ella misma en unos días. Luego yo le conté de mi llamada de esta mañana y se puso muy contenta, le dije que tenía que irme a Londres a prepararme.

Una vez en la puerta, y después de haberme despedido, cuando el taxi ya me esperaba, me gire a ella

-No le diga a Asa que estuve aquí, el solo lo sabrá.

-Como tu desees, fue un gusto conocerte, Argie.

-Lo mismo digo-sonreí y me marche.