Febrero
Observo sus pómulos y su barbilla como se mueven mientras habla. Esta recién rasurado, tenía una piel de bebé y un rostro muy masculino. Su cabello iba húmedo y alborotado. Sonreía a cada dos por tres y yo no le ponía atención a lo que me decía. Hace un mes, los ojos azules de mi vecino, Rick, me parecían los más atractivos que había visto desde que me mudé aquí, sin embargo, me había equivocado, había otro par de ojos que me dejaron sin aliento y sin sueño por días.—¿Qué?—exclamo cuando veo que para de hablar. Se ríe de mí.
—¿Qué llevas ahí?
—Oh, un lienzo, es… am, una prueba, quiero comenzar a pintar personas y estoy probando conmigo—le enseño una pintura mía de una foto antigua.
En realidad, había comenzado dibujando a Asa.
—Es excelente, Argie, eres muy talentosa. ¿Cuándo me enseñaras algo de lo que escribes?
—Me daría algo de pena, son historias bastantes cursis.
—¿Crees que no me gusta la cursilería?—sonrío nerviosa. A veces tenía la ligera impresión de que coqueteaba conmigo, y después digo que no es asi, es por su estúpida sonrisa condescendiente que cualquiera malinterpretaría. Y esa mirada tan intensa… tan llena de secretos… la mirada de Asa es más sutil, más sincera, más tranquila.
—Esta noche buscaré algo en mi computadora y te lo mandaré por e-mail ¿De acuerdo? Ahora debo irme.
—De acuerdo—le devuelvo la sonrisa que me da y me dirigí a las escalera—Hermosa pintura, por cierto—grita cuando ya he descendido.Caminando unas cuantas calles en dirección a la cafetería pero del lado opuesto, me encuentro con Jane y Asa del otro lado. Jane me saluda discretamente y me dice que vaya con ellos. Cruzo la calle con cuidado y al llegar con ellos, Jane me dice lo mismo que Rick.
—¿Qué traes ahí?
—Un retrato, bueno, es mi primer intento. Solo suelo pintar paisajes, pero quiero empezar a pintar personas.
—Es hermosa. Eres tú, ¿cierto?—sonrío y observo a Asa. Su rostro refleja algo de seriedad.
—Hola, Asa.
—Hola.
—Íbamos a la cafetería a tomar algo, ¿Quieres venir?—Jane me sonríe.
—Claro—los seguí media cuadra hacia la cafetería. Una vez dentro, Jane soltó a Asa y se dirigió a la caja.
—¿Estas bien, Asa?—pregunto.
—Le pregunté a Jane tus características físicas pero por alguna razón no quiere dármelas—contesta serio.
—¿Y por que no me las preguntas a mi?
—No quería parecer tan atrevido. Tengo una idea tuya en mi mente pero quisiera imaginarte mejor. Lo único que he deducido, por como alcanzo a ir tu tono de voz aunque sea baja, eres de estatura alta.
—Supongo que mides 1.85 aproximadamente, yo mido solo diez centímetros menos que tú—sonríe.
—¿Eres modelo?—reí.
—No, solo escribo y pinto.
—Estoy seguro que podrías serlo, también he deducido que eres delgada. ¿podrías darme más información? Huele a quemado en mi cerebro—reí un poco más fuerte.
—Sí, soy algo delgada, mi piel es clara, mi cabello es rubio como el de Jane, y mis ojos son azules algo oscuros. Y visto jeans con una chaqueta negra—cuando termino de hablar, me toma de los hombros para colocarse correctamente frente a mi.
—¿Puedo… tocar tu rostro?
—Claro—acepto nerviosa. Su mano izquierda pasa de mi hombro a mi mejilla lentamente, luego ella desciende por mis sienes hacia mi frente y toca el inicio de mi cabello. Regresa y viaja por entre mis cejas, delinea mi nariz y sus fríos dedos llegan hasta mis labios, mi barbilla y a mi otra mejilla, delinea mi parpado y la parte inferior de mi ojo derecho, y por ultimo pasa su dedo pulgar por mi ceja.—Nunca había tocado un rostro tan delicado y hermoso. ¿Eres acaso un especie de ángel?
—Yo nunca había visto unos ojos tan hermosos como los tuyos, ¿Eres acaso un pedazo de cielo que ha caído sobre la tierra?
Sonríe con felicidad haciendo que sus ojos se cerraran un poco
—Chicos, acá hay una mesa—nos interrumpe Jane.Nos quedamos muy poco rato en la cafetería porque Asa estaba resfriándose.
—¿Qué harás con tu pintura?—me pregunta Jane abriendo la puerta y ayudando a entrar a Asa.
—No lo sé, en realidad solo buscaba opiniones. Podría venderlo en e-bay.
—Yo te lo compro.
—¿Lo quieres?—pregunto extrañada.
—La verdad es que tienes mucho talento.
—Gracias. Te lo obsequio—se lo entrego. Lo observa un momento.
—¿Argie?—me llama Asa desde adentro.
—¿Si?
—¿Quieres quedarte un rato, por favor?
—No nos gustaría que estuvieras sola mucho tiempo, ¿Has oído que hay nuevas bandas de criminales en la ciudad que están secuestrando chicas? Hasta se meten a las casas—dice con tono asustado Jane.
—¿No hay problema por sus padres?
—Mis padres no viven aquí, solo somos Jane y yo.
—¿Solo ustedes dos?—Asa me extiende su mano pero ninguno de los dos contesta oralmente mi pregunta. Tomo su mano y me adentro en ella.
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Se busca una mirada《Asa Butterfield》
FanfictionUn joven ciego y una pintora estancada se enamoran profundamente al tocarse por primera vez, sin embargo, apesar de su fuerte lazo de amor, al separarse deberán buscar esa mirada; la que la enamorò a ella y la que él aún no conoce. ¿Su amor será ta...