Se busca una mirada《Asa Butterfield》

Capítulo VIII: "Te amo"

Asa.

La dulce voz de Argie mientras leía causaba algo indescriptible. Sentía tranquilidad y emoción. Me sentía completo.
La convencí después de un largo rato que leyera alguna de sus novelas, eligió una llamada “Por Amarte Así”. En la historia haba un chico de ruedas, una chica universo y otro chico profundamente enamorado. La chica había regresado a su pueblo natal para ver a su familia, pero escondía algo...

—“Harry llamó mi atención cuando salió de su casa ya vestido y peinado para ir a trabajar. Le sonreí y lo salude. Me miro con las cejas un poco fruncidas sin responder mi saludo.
—Maldito bipolar idiota—murmure entrando en mi casa.
Hoy iba a ser un pésimo día”.
Me reí.

—¿Qué?—pregunta.
—¿Cómo hace Harry para resistirse a Magy? Es claro que está enamorado de ella—comento.
—¿Crees que sea una táctica para atraerla?
—Eso parece. Y Winona es la villana, puedo sentir el odio hasta acá—se rio.
Nos encontrábamos recostados en la cama, ella apoyaba su cabeza en mi hombro mientras leía.
—Continuaremos mañana, me he cansado—se incorpora.
—Noo. Por favor, dejaste a medias el capítulo, eso no vale.
—Sh—hace en mis labios y me besa.
Habían pasado varios días después de nuestro primer beso, y luego de eso dormimos abrazados toda la noche. Y no pude evitar sonreír todo el tiempo en los siguientes días.
Durante el beso, de repente Argie se sienta  a horcadas sobre mí. Suelto un gemido inconscientemente.
—Lo siento—me disculpo.
—¿Te lastimé?
—No, fue de sorpresa—aleja un poco sus manos de mí, luego toma las mías y las guía hacia su pecho.
Dios mío, Argie estaba desnuda sobre mí. Imaginarlo era una cosa, sentirlo… era sensacional.
Me invita a acariciarla moviendo mis manos en círculos. Me palpita todo el cuerpo. Me estremezco debajo de ella.
—Argie…
—Sh…--vuelve a besarme.
¿Esto era real o estaba soñando despierto?
Maldición, se siente tan real, su piel es tan suave y tersa, su cintura es pequeña y sus caderas tienen más volumen del que imaginaba.
Pausando el beso, me quita la playera. Luego su mano me acaricia por arriba del pantalón.
—Eres hermosa, Argie—digo acariciando sus brazos, su suavidad me erizaba la piel—Y te amo.
—Asa…--murmura algo sorprendida.
Es cierto, la amaba. Su simple voz, su simple tacto, me hacían sentir cosas que no podía explicar, es como si al tenerla cerca y sin que ella haga tanto esfuerzo mi cerebro produce tanta adrenalina que, aunque no pueda ver, me siento capaz de hacer cualquier cosa.
—Sh..—digo ahora yo. La beso, la abrazo y giro quedando encima de ella—Te he querido desde la primera vez que nos tocamos. Causaste algo tan fuerte en mi interior.
—Tú también lo causaste en mi—sonreí y volví a besarla.

Sentía  sobre mis labios, con cada roce de los suyos que sonreía. Y eso me hacia sonreír de igual forma.
—Eres muy guapo, Asa. Tienes que saberlo—murmuró.
Pronto no tuvimos la necesidad de seguir hablando. El calor humando su habitación como el pavor se esparce por la ducha al caer el agua caliente. Nuestros cuerpos se movían en coordinación y a pesar de que era nuestra primera vez juntos, parecía como si ya lo hubiésemos hecho antes.
Nuestra atracción fue inevitable, desde la primera vez que nos tocamos, desde la primera vez que oímos nuestras voces.  Argie logró derrumbar en ese momento el muro de mi corazón que se construyó después del accidente.  Por mucho tiempo me había negado a mismo a querer a alguien, a conocer, a salir a caminar tan siquiera. Mi rutina desde entonces se basaba en levantarme algo tarde, hacer algo de ejercicio con ayuda de Jane, comer y todo eso.