JULIÁN.
Ignoré el mensaje de Malena para seguir hablando con la rubia que tenía en frente. Era conocida de mis amigos y era la primera vez que la veía, hablamos un poco de cómo estaba el día y ella misma buscó otros temas de conversación. Era entretenida, se notaba que le gustaba hablar porque no paraba un solo segundo, incluso después de preguntarme cosas no dejaba espacio para que yo le contestara. Yo le decía algunas cosas pero no estaba seguro si de verdad me estaba prestando atención.
Sabía claramente su intención, nadie podía negar que estaba coqueteando conmigo. Sus pestañas largas se cerraban y abrían lentamente para mirarme fijo. Su corta sonrisa roja estaba de lado, marcando un pequeño hoyuelo de un lado. Pero jamás podía comparar esos gestos con ll de Malena.
No estaba seguro porqué la cara de culo de Male me atraía más que cada sonrisa de las demás chicas, y ni hablar de cuando se ponía atrevida.
Quizá me estaba obsesionando mucho con mi compañera y eso yo no quería, para nada, no quería empezar a sentir nada por nadie aunque estaba seguro que no la quería para nada serio.
— ¿Querés venir a mi departamento? —pregunté interrumpiendo lo que me estaba contando. Miré a mis amigos que estaban a lo lejos que me hacían señas de que ya se iban— Está a pocas cuadras.
Su sonrisa se hizo ancha y se hizo la pensativa antes de contestar.
— Está bien.
Saludé con la mano a mis amigos y me metí a mi auto, donde Emma se metió sin dudar. Abandonamos la plaza y pronto llegamos a casa. No la había tocado en todos esos minutos proque me estaba replanteando la invitación que le hice. Le había prometido a Malena que ninguno iba a acostarse con otra persona, pero no me gustaba pensar todo el tiempo en ella, tenía que estar con otra chica para alejarla de mi mente. Ella no se enteraría.
Subimos al ascensor, llegamos a mi piso y abrí mi puerta en silencio. Emma entró y miró hacia todos lados.
— ¿Vivís solo?
— Completamente sólo.
— ¿Entonces nadie puede interrumpirnos?
Dejé escapar una risa y la atraje a mi por su cintura, apreté si cuerpo contra el mio e invadí su boca con la mía. Me costó acostumbrarme a su forma de besar, a sus curvas, tenía en mi mente la forma de ser de Malena y aunque no la haya tocado mucho me había acostumbrado a ella.
Su forma de ser, su cuerpo, la intensidad con ma qie besaba era totalmente diferente. Seguí besando a Emma pero ni siquiera así podía dejar de pensar en Malena, y hasta imaginaba que era ella a la que tenía entre mis brazos.
La rubia me sacó la remera y el pantalón, me empujó al sillón y me dejó esperando sentado mientras ella se desnudaba. Se sacó todo, hasta la ropa interior. Miré su cuerpo completamente y antes de poder decir, hacer o pensar cualquier cosa, ella estaba encima mío besando mis labios. Apreté su trasero con mis manos y me dispuse a disfrtarla aunque no fuera Malena. Tenía que sacarla de mi mente de alguna forma. Me saqué el bóxer y dejé salir mi amigo para que ella lo estimulara, y después de algunos segundos de masturbación empezó a crecer.
— ¿Te gusta como te lo hago? —preguntó con la voz ronca.
Cerré los ojos y tiré mi cabeza hacia atrás.
— Sí...
Movía su mano de arriba a abajo, lento, después rápido, volvía a hacerlo lento y después aceleraba otra vez.
— ¿Querés que te la chupe? —antes que pudiera contestar, sentí su lengua mojando mi pene.
— Ay sí Male, así bebé.
Ella se metió todo en la boca y se lo sacaba para después volver a metérselo. Lo hacia fuerte, con furia, no me gustaba mucho así, por lo que agarré su cabeza y la guíe a hacerlo como a mí me gustaba, como las veces anteriores. El resto de los minutos la tuve así, y me gustaba controlarla.
— Oh, no pares Male me gusta tanto... Mmm... —gemía a punto de acabar.
Pero de repente se alejó, corrió mis manos para que no la agarrara. Abrí los ojos para ver lo que pasaba, y no, no era Malena.
— Llamala a la putita de Malena si querés terminar. Me parece tan asqueroso que hagas eso con las personas.
La rubia me dejó tirado en el sillón, yo estaba en shock, no podía creerlo. Se vistió ll más rápido que pudo y salió dando un portazo. ¿Pero qué mierda fue eso?
Toqué mi erección y con una mano lo abracé, empecé a subirla y bajarla de arriba a abajo, por todo el largo. Cerré los ojos queriendo pensar en lo que había pasado pero ¿por qué no me importaba? Dejé de recordar todo sólo para imaginar a Malena desnuda frente a mí, sus labios rojos chupando mi pene que tanto le gustaba, gemir contra mí mi nombre, diciendo que le encantaba y que quería toda mi leche. La veía con las piernas abiertas para que la penetrara tan duro, dejando ver su vagina tan rosadita y mojada por mí.
El semen no tardó en salir de mí, haciéndome explortar de satisfacción. ¿Me podía gustar tanto esa chica?
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Conquista Pendiente - HOT {+17}
Teen FictionSINOPSIS: Malena Narvay y Julián Serrano son compañeros de trabajo. Ambos tienen la vida un poco complicada; y sí, ¿qué famoso no la tendría? Las horas que pasan juntos en su jornada laboral no son suficientes y necesitan de estos encuentros para sa...