Capítulo 6. Día de la fiesta

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JANE:

No podía creer la conexión que había entre Liz y Evan, nunca la había visto tan nerviosa en frente de un chico. Por otra parte iba con una nueva teoría en mi cabeza, si me portaba como una novia enamorada y era más cariñosa con Matt, entonces es más probable que me enamorara de él. Sí, eso era lo que tenía que hacer, ser más cariñosa con Matt. Cuando llegue vi un zorro que hablaba animadamente con otros chicos, de la misma estatura y constitución que Matt, me acerque y le di la vuelta.

—¡Mi amor! —dije poniendo en marcha mi plan de “más cariñosa”. Lo besé, él se quedó sorprendido, tanto que ni siquiera me respondió el beso, ignoré ese punto y envolví mis manos en su cuello profundizando el beso, pero de nuevo él no me respondió. Me separe un poco descolocada y ruborizada.

—¿Pasa algo? —le pregunté. Pero los sorprendidos ojos que se posaron en mí no eran azules, sino cafés, oh no.

—Eso mismo te pregunto yo a ti ¿Qué fue…? —dijo el desconocido con algo de furia

—¿No eres Matt? —pregunté cerrando los ojos y cubriendo mi cara completamente ruborizada con mis manos. No, no y no. ¡Qué vergüenza!

—No, es obvio que no soy Matt. —esta vez su tono era divertido

—Perdón, perdón. ¡Qué vergüenza! Pero mi novio me dijo que venía de zorro entonces cuando te vi pensé que eras Matt pero es obvio que no eres porque él tiene ojos azules y no tiene esos lunares en la cara y de verdad yo lo siento estoy muy avergonzada porque...

—Respira —me pidió el zorro —Ya, perdonada

—Gracias —dije sintiendo como el color rojo todavía no abandonaba mis mejillas

—De nada —dijo riendo, es más que obvio que estaba teniendo un momento de diversión por mí. Gire sobre mis talones dispuesta a abandonar aquel chico y tratar de olvidarme de la penosa situación —¡Espera! —Gritó el zorro obligándome a detenerme y a girarme con el rostro completamente abochornado todavía —Si no encuentras a tu zorro, siempre puedo ser un reemplazo —dijo con una sonrisa coqueta.

—¿Qué dijiste? —me giré y lo encaré desafiante

—Que creo que eres una cleopatra sexy — dijo con voz seductora. No logro comprender como pasé de sentir una profunda vergüenza, a estar completamente enfadada. Nunca me había gustado un chico que utilizara el coqueteo descarado como arma para conquistar, y menos conmigo, que ni Romeo podría conquistarme.

—Y yo creo que eres un Imbécil.

Dicho esto. Me fui.

Fui al baño para observar bien mi disfraz antes de encontrarme con Matt. Era un disfraz sencillo de cleopatra, pero me había ruborizado por el comentario de ese imbécil, igual tenía el suéter por si el zorro intentaba pasarse de listo conmigo. Era color blanco hueso, un poco beige. Un delicado top cubría mis pechos y dejaba al descubierto mi abdomen, aquello no me gustaba, pero había tenido que elegir ése ya que no quedaba de otra. Una falda del mismo color con detalles en dorado caía desde mi cintura hasta mis tobillos, llevaba un antifaz para que nadie que me viera luego me reconociera si es que llegaba a hacer algo de lo que tuviera que avergonzarme. Mire mi cara, estaba roja por la rabia y la vergüenza, ese desconocido me había bajado los ánimos que traía por el aire con su sola presencia.

Busque a Matt al menos por una hora. Una media hora más. Hasta que fueron dos horas. Decididamente no lo encontraba. Con un encogimiento de hombros me dirigí a la pista de baile donde la manzana y el banano eran los reyes de la pista. Joe saltaba y hacía gestos raros son su cara. Tapaba su nariz y enseguida hacia la mímica de sumergirse en el agua… era realmente gracioso. Por otro lado… Evan balanceaba su monumental trasero por los aires. Y ellos decían que estaban apenados de sus disfraces.

Prohibido EnamorarseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora