Love you like a coffee 『Namjin』

→Capítulo 1

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El joven se encontraba caminando por las pacificas calles de la ciudad mientras que, a la vez, buscaba entre los diferentes locales algún tipo de cartel que le indicase que necesitaban empleados. Su caminar era lento y pesado, ya había pasado vario tiempo desde que empezó su búsqueda por un nuevo trabajo, esperando encontrar uno lo más rápido posible, pero era como si el universo estuviese en su contra y todos aquellos lugares en los que anteriormente había dejado su currículo no lo habían llamado nunca. Estaba desesperado, necesitaba cuantos antes un lugar ya que, de otro modo, no le alcanzaría el dinero para pagar la renta del departamento.

Iba pensando sobre su último trabajo y como es que lo habían despedido a pesar del tiempo que llevaba en este. De un momento para otro su vida había tomado un giro inesperado en donde solo abundaban los malos momentos, pese que aparte de eso, su relación con sus familiares estaba colgando de un hilo debido a su estilo de vida. Todo aquello lo abrumaba y hacia sacar su lado frio. Aquel lado que tendía a ser un poco cortante con la gente y demasiado pesimista. Logró salir de sus pensamientos gracias al llamado que estaba recibiendo de su celular.

-Hola Nam ¿Cómo te encuentras?-Preguntó desde la otra línea una voz pacífica y alegre.

-Hola, ya sabes cómo me encuentro-Dijo con un tono de obviedad.

-¿Todavía sigues buscando empleo?

-Si...Realmente no encuentro nada y me estoy empezando a desesperar-Le respondió mientras prestaba atención a la calle para no chocarse con la gente que iba en contramano.

-Escucha, tengo algo que decirte, ven a verme...Estoy en la cafetería Mr's coffee.

-¿Qué cosa? Eh...creo que estoy cerca del lugar, por la principal ¿no?-Preguntó confuso a la vez que se detuvo buscando el nombre de la calle en la cual se encontraba.

-Sí, te espero

Apenas terminó de decir eso, cortó. Estaba intrigado sobre qué tan importante era lo que tenía que contarle su amigo como para citarlo en un lugar tan repentinamente y sin decir nada más. Aquello lo tomó por sorpresa, tanto que hasta sintió miedo de que fuera una mala noticia. Sin embargo, no lo pensó demasiado y se dirigió inmediatamente a aquella cafetería. Pocas veces había ido a aquel lugar, tanto así que no se acordaba ni como era. Él no es el tipo de persona que suele salir de su departamento. Las únicas veces que lo hacía era a petición de sus amigos para juntarse, lo cual no ocurría muy seguido. Toda su vida se dedicó a trabajar y descansar, tanto que podían pasar semanas en las que no saliera de su hogar si no fuera por el trabajo o hacer las compras.

Cuando entró al lugar buscó rápidamente con la mirada a su amigo, quien se encontraba sentado observando la calle a través de la gran ventana que ocupaba lugar en el lado izquierdo de este. Aquel lugar era grande y espacioso, apenas entro pudo sentir el aroma del café invadiendo su nariz junto con el dulce olor de los diferente productos de confitería que ocupaban lugar detrás del largo mostrador en donde diferentes personas se encontraban trabajando pacíficamente atendiendo a las diferentes personas que ordenaban cosas exprés. Se dirigió hacia su amigo y tomo lugar sentándose en frente de este, mientras observaba cada detalle del lugar.

-Hola Yoongi-Dijo tomando la atención del mencionado quien apartó la vista de la calle para dirigirse a su amigo.

-Hola Nam-Lo saludó con una sonrisa que tranquilizó al menor, aquello, pensó, no podían ser malas noticias.

-Dijiste que tenías que decirme algo...Te escucho-Fue al grano directamente sin darle más vuelta al asunto. Se encontraba en un estado de duda que aumentaba a medida que pasaban los segundos.