22. No creía que sería así.

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Me despierto y veo como Ray me muestra mi primera comida humana, le ha tapado la cara , por cortesía hacia mi básicamente.

-Te he echado de menos. -le digo. -¿Cuanto tiempo he estado?

-Doce horas Jud, eso es muy poco .-me contesta. -¿Te encuentras bien?

-Si, muy bien. -miro a todos , están detrás de los barrotes. -¿Falta Vanity?

-Si... Ya te lo contaré. -me aclara. -Primero vamos a ducharte...

-Vale. -contesto.

Están todos mirándome, se acercan a saludarme enseguida.

-¿Rose, que ha pasado? -tiene los ojos los llorosos.

-Klein se acostó con Vanity. -lo grita delante de todos. -Me ha mentido. -rompe a llorar.

-¿De verdad? -le pregunta German. -Me habías dicho que no.

-Joder...  -dice Ray y se acerca a separarlos enseguida.

-¡Te voy a matar, cabrón!  -empieza a amenazar German a Klein.

-¡Basta! -dice Ray.  Todos le miran, incluida yo. -¡Todo es una mierda! Tíos, buscaba convertirse y así le dais la  bienvenida.  Me avergonzáis. -se va Ray de allí.

-Creo que le seguiré... -les digo sonriendo y corro detrás de Ray. -¡Para!

-No puedo mas Jud. Debemos irnos de aquí. -le cuesta respirar.

-Tranquilo cariño... -le digo con calma. -Estás muy estresado... ¿Te relajo? -le sonrío.

-Yo... -balbucea debido a mis besos por el cuello. -Jud... aca..acabas de despertarte...

-Y estoy hambrienta. -le digo.

-Jud para... -sigue balbuceando.

-¿Para que? -le digo.

-¡Para! -me grita y me alejo. -Lo siento. -se echa en la cama. Voy a su lado.

-¿Que pasa Ray? Esto me lo esperaba mas divertido. -le digo.

-¿Divertido? Te avisé de que no. Todo es una mierda Jud. Siento que haya sido así tu bienvenida, pero no estoy de humor. Vete con Rose por favor. 

-Claro... -me cae una lágrima. -Soy la última en llegar... Que no lo pase bien es lo justo. -salgo corriendo de esa casa. "¡Genial!" Llueve.

Empiezo a andar por las calles, estoy perdida, literalmente. Pensaba que sería todo a lo grande pero no, Ray enfadado, Vanity desaparecida, Lidia y Clara en una crisis y Rose decepcionada con Klein, y solo he durado doce horas en la cueva aquella.

-¡Jud! -alguien me grita desde atrás. 

Miro mis manos, siguen iguales, no tengo espasmos por el frío, ¿que pasada, no?

-¡Jud! -es Rose. -¿Que haces por aquí? Lo que me ha costado encontrarte chica.

-He discutido con Ray , está muy enfadado y bueno, me ha dicho que me fuese, y eso he hecho. -le digo. -Y tengo mucha hambre,

-¡Llevas horas fuera! -exclama. -Debes estar congelada Jud. -me pone una manta. -Vamos a casa.

-¿Esto es lo que me espera Rose? -le digo.

-Me temo que si...-me dice. 

-¿Como estás con Klein? -cambia su cara enseguida.

-Estamos.....- duda en decir eso. -Estamos mal. Que tu novio se acueste con otra no es gracioso, y mucho menos Vanity, que la odio a muerte. -me dice. -Tu puedes derrotarla Jud. Eres la única que tiene sus pensamientos a salvo, enfréntate a ella, se la mejor, ponla celosa de todo, ella misma te retará.

Tu me darás la vida. ReeditadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora