Tu me darás la vida. Reeditada

16.No la quiero aquí. Maratón navideño (1/3)

Cuando dejamos de hablar, entramos por la puerta, ahí todos me vieron y me saludaron. Clarisse solo hacía que pasearse por la habitación.

-¿Estas bien? -se acerca Ray.

-Si. -le contesto -Lo que pasa es que tu madre me intimida mucho. -le digo al oído.

-Me pasa igual, y es mi madre. -me contesta.

-Ray, ¿alguna vez has matado? -le pregunto.

-¿Por que me preguntas eso? Y encima ahora... -Quiere evitar el tema.

-Contéstame. - le exijo. -No quiero secretos.

-Si.- me contesta. -Hay secretos pero te pido paciencia, en algún momento los sabrás.

-Aguantaré lo que pueda. -le sonrío. No tengo paciencia, así que los averiguaré por mi misma. 

-¡A cenar!- exclama Rose, está orgullosa ya que ha sido ella la que ha hecho la cena.

Cenamos y veo el ambiente bastante agradable, excepto a Vanity que solo hace que mirar a su madre, con cara de pocos amigos.

-Debes confiar en mi Jud. -me dice Ray.

-Eso intento. -le contesto sonriendo.

-Van a ser semanas duras para ti sobre todo. Puede que tu personalidad sea la misma o no. Puede cambiar un poquito. -me explica Ray.

-¿Cuanto es un poquito?- le pregunto, por saber detalles.

-Tu físico obviamente lo hará, necesitas atraer a tus víctimas. Tu carácter influirá dependiendo tu don. -me explica.

-¡Por favor!- se levanta la madre. -Hoy no es una cena cualquiera. Jud. -me dirige la mano, me levanto. -Estás aquí para convertirte en una de nosotros.  ¿Has tomado una decisión ,querida? -me mira con mirada imponente.

-Si. -Ray no está seguro. -He decidido que si.

Todos aplauden y brindan, excepto Vanity que me mira con mala cara y Ray que se tapa la cara.

-Ray.- levanta la cara hacia su madre. - Tu decidirás y prepararás la ceremonia.

-Si madre. -contesta.

Todos empiezan a beber y a reír.

-¡Vamos a la habitación! -grita Clair.

-Si. -grita Rose.

Todos se dirigen hacia la habitación, menos Vanity que sube las escaleras, German va detrás de ella.

-¿No venís?- nos pregunta la madre.

-¡No! - contesta Ray. -No lo hemos probado todo aun.

-Que pena... -contesta la madre. 

Ray y yo nos quedamos junto a la chimenea.

-¿Te lo has pensado bien?- me pregunta Ray, me lo dice mucho.

-Si. ¿Por que me lo preguntas tanto? Parece que no quieras.

-Si quiero, y lo deseo mucho. -me dice impaciente. -Pero es peligroso, no sabes casi nada de mi mundo. Además, te voy a robar tu vida.

-No quieres enseñármelo. -le contesto.

-No son cosas normales Jud.

-¿Acaso he tenido algo normal contigo? Joder Ray, estoy amenazada, me importa mucha gente, pero tu también, y no puedo dejarte. -le digo cogiéndole las manos. Quiero que entienda que es porque yo quiero, no por su obligación. 

Mientras tanto en otra parte de la casa...

Versión de Vanity