trece

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El sonido de una explosión había llamado su atención, Hanji miro a donde había caido el rayo y era lo que se temía. Había pedido que le acorralaran, sin embargo también había pensando en que ella seria lista y sin importar de no haber llegado a la puerta del muro Maria, ella saldría de las murallas sin importar que le sucediera.

Armin abrió sus ojos al igual que Eren, Mikasa y los demás soldados. La puerta había sido abierta al fin y la preocupación de que el distrito de Shiganshina se volviese a destruir había desaparecido junto a Annie y su accionar.

—¡Avanzen!—vocifero la comandante Zöe. Pusieron en marcha sus caballos y todos los ciudadanos los despedían, pensando que irían nuevamente a una expedición.

La reyna había informado acerca de una misión que harian fuera de las murallas de manera secreta, quiere decir que no se les dio detalles. La lógica dictaba que si se les informaba sobre un titan cambiante dentro de las murallas, el pánico se haría presente, cosa que no era nada conveniente.

Los veteranos de las tropas estacionarias acompañaron a la legión para ayudar con los titanes—Los cuales eran casi escasos—que aparecieran en su camino.

La titan hembra hizo acto de presencia, Jean inmediatamente había pedido un elevador para bajar los caballos y ayudar al grupo de Hanji.

—Armin—llamo Mikasa a su lado. Él rubio estaba sumido en sus pensamientos mientras seguían en la búsqueda de la titan hembra—Armin, ¿Te encuentras bien?—cuestiono la azabache con preocupación al ver que no reaccionaba.

Él de ojos azules salio de su trance. Su mirada era severa y se dirigió hacia Mikasa—Nada esta bien, Mikasa.

La de ojos negros le vio algo exaltada, pensaba ilusamente en que él rubio sentía culpa. Se habían enterado que Annie estaba a su cargo, mas Hanji no quiso entrar en detalles sobre su escape. Mikasa siempre había pensado que Armin pondría sus responsabilidades mas allá de sus sentimientos, creía que él es diferente a lo que era ella.

—No es tu culpa, Armin—hablo nuevamente. Miraba hacia el frente al igual que él de ojos azules, mordió su labio inferior.

Algún día se tenia que enterar y ella creía algo erróneo, la decepcionaría, pero tal como ella lo dio todo por Eren, hizo algo similar por Annie. La diferencia es que Eren nunca fue un espía del enemigo.

—Si lo fue, Mikasa—expreso con voz dura y su mirada se postraba en el horizonte. Los soldados alrededor dirigieron sus ojos hacia el dúo.

La azabache volteo su cabeza y su ceño se encontraba fruncido en confusión—No se de que hablas, Armin. Esto lo hablaremos luego.

—No es el lugar ni el momento —completo Hanji delante de ellos.

La tarde cayo y la legión avanzaba mas, ahora separados por escuadrones. Armin, Mikasa, Eren y unos cuantos soldados mas estaban en el flanco derecho. Armin pensó que seria mejor ir junto a Eren por si se encuentran con Annie, esto debido a que el camino hacía la frontera, el bosque de arboles gigantes esta en el camino a dicho lugar.

Annie se encontraba en un bosque, su objetivo era llegar a la frontera, mas allá de ella se encontraba el mar y esperaba que algún barco o algo parecido se encontrara allí, cosa que seria lo mas seguro debido a que Zeke había dejado algunos en un escondite a menos que los de la legión se hubiesen enterado y los destruyeran.

Debía convertirse en titan y avanzar, se estaba haciendo tarde y no había avistado muchos titanes. Tal parece que habían avanzado en ese sentido, mas no dejaba de ser un peligro. No dudaba en que tarde o temprano deducirían que se encontraba en el bosque de los grandes arboles que fue uno de los escenarios principales en su intervención en la quincuagésima séptima expedición.

—¡Petra!—exclamo Eren al ver a la pelirroja sin vida.

—No ahora, p-por favor—susurro al tener su vista encima de uno de los arboles. Recordar como había asesinado al escuadrón del capitán Levi, al capitán del escuadrón de Armin y a muchos otros soldados—¡Lo siento!—grito con sus ojos amenazando con llorar—Tenia que hacerlo —volvió a hablar con la voz rota.

—Es tu deber como guerrera—dijo Reiner con una mirada seria viendo el cuerpo de una soldado
—Disculparse, no los traerá a la vida.

—Eldia, Marley, son la misma mierda. Solo quiero regresar a casa—sollozo nuevamente—Al cárajo todos ustedes—grito recordando los cuerpos de los soldados—Si quieren entender o no, me da igual.

Se coloco de pie, acomodo uno de los mechones de su cabello el cual se encontraba suelto, paso la manga de su chaqueta por sus ojos limpiando sus lágrimas. Miro nuevamente hacia abajo, los cadáveres se repartían por el suelo, mucha sangre, familiares llorando y él, él bajaba su mirada con decepción mientras veía como el mar escarlata la ahogaba poco a poco.

—Armin—susurro pasando sus dedos por su cuello, aun mantenía las marcas de hace unos dias—Lo siento.

—Crei haberte dicho que te había perdonado, Annie...

Sin editar. uwu

Culpable|| AruannieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora