Capítulo 4: La Purga

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La cosa estaba peor de lo que yo creí. Se trataba de una página de temas relacionados al ocultismo, misticismo y adoración al diablo. La verdad es que no tardé mucho buscando antes de dar con un tema de un usuario que se aseguraba haberse encontrado con una mujer desnuda en un edificio abandonado durante una fiesta, pues a juzgar por los comentarios y los likes, era uno de los temas más populares. Pero me desconcertó leer muchas cosas que mi amigo no me había contado a mí (y dudo que me hubiera contado). Los usuarios regulares le dijeron que, si quería ayuda, tenía que decirlo todo en relación a esa mujer, y él escribió que una noche después de la fiesta había ido a visitarlo. Que él pensó que era un sueño, por lo que no hizo más que disfrutarlo. Ella estaba sobre él, desnuda y excitada, y cuando él la sintió, se giró para ponerse sobre ella y aceleró el ritmo, bebiendo de su cuello aquella esencia de la flor mientras le hacía el amor. Dijo que la sensación de tenerla fue tan preponderantemente real que lo hizo sospechar que eso no era un sueño, y en ese momento se dio cuenta de que no lo era, o ya habría despertado, y sólo entonces ella se desvaneció entre las sábanas, dejándolo ahí, con una enorme erección, tirándose un colchón.

Se describió a sí mismo como patético, diciendo "no, no, no" una y otra vez, buscándola entre los edredones, bajo la cama. Dijo que desde entonces no había descansado: que llevaba días buscándola por todas partes. Que había ido al mismo edificio abandonado tres o cuatro veces llamándola. Entonces ellos le aconsejaron lo de la flor y que se mantuviera en contacto exclusivamente por esa página para que ellos pudieran ayudarle a reunirse con ella, pero que lo mantuviera en secreto.

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