Mi enemigo Zayn Malik

Capitulo 56 -Confianza.

Me acomode en la silla bruscamente, estaba molesta y les juro que si en un momento del día Brenda se cruza por delante de mí, deseara e incluso suplicara no haberlo hecho.
Eleanor a mi lado volteo a verme extrañada por mi comportamiento sin embargo no dijo ninguna palabra. Espero hasta que terminara la clase para preguntar, horas en las que estuve gruñendo y escribiendo bruscamente.

-¿Qué sucede?-dijo segundos después de que el timbre para el receso tocara.

-Es simplemente una perra-

-¿Quién? ¿Brenda? Oh sí, todos lo sabemos-hizo una pequeña mueca. –Pero ¿Qué pasa?-

-Ayer, antes del partido Zayn estaba en el baño, Brenda entro para luego besarlo y Louis los vio-suspire mientras me levantaba del asiento.

-Eso explica el comportamiento de Louis-tomo su bolso para luego acomodarlo en su hombro levemente. -¿Tú le crees?-frunció el ceño.

-¿Tú no le habrías creído?-

-Hasta no confirmar al cien por ciento de que lo que él me dijo es verdad-menciono mientras hacia una extraña expresión en su rostro. –Se trata de una infidelidad-

-Las relaciones son a base de confianza, Eleanor-

-Pero siempre existe una posibilidad de que él te esté mintiendo-

-Pero esta no es la ocasión-me acerque a mi casillero para sacar los libros de la otra clase. –Conozco a Brenda y considerando lo poco que tú también la conoces ya ambas sabemos que es capaz de eso y de mucho más-

-Lo sé-suspiro. –Entonces ¿ahora ambos están bien?-

-No-cerré mi casillero con fuerza, el enojo se había ido en estos momentos pero la tristeza lo había remplazado. –Yo lo perdone pero el necesita tiempo para perdonarse a sí mismo ¿entiendes?, él sabe bien como pasaron las cosas y que él no tiene toda la culpa pero sigue pensando que me engaño aunque prácticamente si lo hizo pero…-mis ojos se cristalizaron ligeramente. –Es complicado—no me gustaba estar distante de él, simplemente dolía, dolía mucho.

Ella no articulo ninguna palabra simplemente me abrazo fuertemente lo cual era incomodo por los libros que tenía en mis manos pero un abrazo de una amiga ayudaba bastante en estos momentos.

El timbre toco avisando que el receso había terminado, deberían alargarlos, 15 minutos no sirven para hacer nada. Camine pesadamente hasta mi próxima clase y claro, sola, esta clase no me tocaba con Eleanor.

Entre al salón y me deje caer en el asiento a un lado de la ventana para poder mirar por esta.

Este maestro acostumbraba a llegar tarde así que serían unos largos veinte minutos esperándolo a no ser que se tarde un poco más. En el salón había alrededor de doce personas contándome, la mayoría se encontraba en sus teléfonos.
Alguien se sentó a mi lado pero no preste atención, mi vista seguía clavada en la ventana.

-De pronto el patio del instituto se ha tornado muy interesante ¿no crees?-pronuncio con tono burlón una voz a mi costado derecho, sonreí levemente mientras lo volteaba a ver rápidamente.

-Hola-salude, no dijo nada y se acercó más a mí.

-¿Qué ocurre?-interrogo luego de mirar mis ojos. –y no digas que nada porque tu mirada te delata, bonita-

-Creo que tú ya deberías saberlo-mire el piso para luego volver a mirarlo.

-¿Le creíste?-

-Si-afirme, frunció el ceño y abrió su boca para protestar. –Y Louis, antes que digas algo o te enojes conmigo quiero que me escuches-asintió dándome la razón pero sin embargo se notaba que estaba molesto. –Se todo lo que ocurrió, le creo porque lo amo y tengo depositada mi confianza en él. Mi felicidad esta con él. Ella es una zorra y a estas alturas todo el instituto esta consciente de eso, incluso tu-hice una pausa porque mis ojos nuevamente se comenzaban a cristalizar. –Se de tu amenaza, y enserio te lo agradezco porque eres un buen amigo, más que eso eres un gran hermano y de verdad no sé qué haría sin ti, créelo porque te lo digo con todo mi corazón…-

-Pero…-

-No es tu decisión Louis-exprese con tono tranquilo esperando que no se molestara.

-Lo entiendo, es solo que no quiero que alguien te lastime-manifestó mientras soltaba un pequeño suspiro frustrado, sonreí y lo abrase fuertemente.

-Gracias Louis-

-¿Por qué agradeces?-

-Por preocuparte por mí-escondí mi cara en su cuello.

-No hagas eso, por favor-suplico mientras una pequeña risa se le escapaba.

-¿Por qué?-esboce una gran sonrisa.

-Me haces cosquillas-anuncio intentando no reír.

Una toz falsa nos hizo separar, alce la vista para encontrarme a Zayn mirándonos fijamente.

-Hola-saludo Louis sonriente mientras me abrazaba por los hombros, Zayn se sorprendió, quizás pensó que él estaría molesto.

-¿Ya no quieres golpearme?-interrogo curioso, sonreí levemente, lo había dicho de una forma extremadamente tierna que daban ganas de comérselo a besos.

-No la veo llorando-alzo una ceja. –Además… lamentablemente no es mi asunto-hizo una mueca mientras me volteaba a ver.

-Genial…-murmuro. –Y… ¿Qué haces aquí?-le pregunto, fruncí el ceño.

-Zayn, que grosero-

-No, está bien. Es la verdad… ni si quiera voy en esta clase-se encogió de hombros soltando una risita traviesa, me dio un beso en la frente, un abrazo amistoso a Zayn y se marchó de allí.

El maestro estaba demorando más que de costumbre.

Se sentó a mi lado sin decir nada, pensé que hablaría o algo pero no lo hizo y eso ya me estaba frustrando un poco.

-Vámonos de aquí, el maestro no llegara- Los chicos y chicas del salón se levantaron y se fueron al escuchar el comentario de aquel chico.

Supongo que teníamos la hora libre, Zayn estaba a punto de levantarse pero lo tome del brazo volviéndolo a sentar. Estuvo a punto de protestar pero le di una mirada no muy amigable indicando que cerrara la boca.

-Entiende que no tienes la culpa-articule cuando ya no había absolutamente nadie además de nosotros en el salón, rodo los ojos.

-______...-

-No me fuiste infiel, metete eso en la cabeza-

-Tenía miedo de que después de esto hubieras perdido la confianza en mí y no fuera lo mismo de antes-

-Siempre será lo mismo de antes, te creo Zayn, te amo y sé que tú también me amas y serias completamente incapaz de hacerme tal daño-

-Es bueno que lo sepas-

Mire hacia todos lados asegurándome de que no había nadie allí, me miro extrañado.

Me senté sobre sus piernas y rodee su cuello con mis brazos, sus ojos tenían una expresión de sorpresa y un brillo especial en ellos. No suelo soportar mucho tiempo sin sus besos, lo mire a los ojos, luego a los labios y sin previo aviso lo bese con un poco de desesperación.
Sí, estoy segura de que era desesperación, el beso era algo brusco y entre besos escuche una leve risa que soltó, me separo de el levemente con una sonrisa amplia, fruncí el ceño.

-Tranquila-sonrió, mordí mi labio inferior. -¿Por qué tan brusco?-

-Extrañaba tus besos-me aproxime peligrosamente a él.

-Me gusta esta _____... salvaje-rio mientras me acercaba más a él. Sostuvo mi cintura con fuerza. Entonces ahora el me beso mientras sonrisas se colaban en el beso.

¿Amor? No, es mucho más lo que siento en estos momentos.