Capitulo 30 -Enfermo.

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Habían suspendido a Zayn por dos días así que el mañana volvería al instituto. Tricia no estaba enterada, él estaba fingiendo estar enfermo y bueno, yo tenía que regresar a casa en bus ya que mi papa me llevaba en las mañanas a la escuela.

Abrí mi casillero y saque algunos libros, me tocaba literatura y la profesora a decir verdad seguía siendo la más aburrida del mundo.

Entre al salón y tome asiento a un lado de Eleanor, seguido de eso la profesora entro al salón.

-Bien, ¿Qué es la literatura?-interrogo mientras escribía grandemente en el pizarrón ‘literatura’. Alce la mano y de mala gana me dio la palabra, quizás porque siempre me rio de estupideces que Eleanor dice durante su clase.

-Señorita Calder, ¿qué es tan gracioso?-ahora ella era la interrogada, la profesora de literatura se encontraba mirándola con enojo.

-El libro que estamos leyendo, tiene partes graciosas-hizo como si estuviera leyendo el libro, aguante la risa. –Enserio debes contarme que te sucede-susurro cuando la maestra ya había volteado para escribir nuevamente en el pizarrón. Ella no me había creído.

-Está bien, loca que pinta las uñas de su hámster-murmure y entonces ella volvió a reír.

-¡Calder! ¡Fuera!-la maestra alzo la voz ordenándole.

-Gracias-sonrió hipócritamente. Sabía que ella no saldría sin hacer nada, esperaba que la profesora no la mandara a castigo. –Y solo para que lo sepa, el libro era totalmente aburrido-rodo los ojos. –Debería hacer las clases más divertidas-se quejó.

Sonreí al recordar aquello.

-¿Y bien?-escuche su voz y alce la vista para verla mirándome no muy amistosamente.

-Oh, quería decir que esa pregunta la hizo el primer día de clases-exprese con un tanto de confusión y muchos en el salón rieron, no entendí la razón del porqué, quizás reían de mi o de la amargada cara que coloco la maestra cuando le dije eso.

-Puedo hacer la pregunta cuando yo quiera, jovencita-se veía indignada, Eleanor reprimió una risa.

-Bien, bien-alce las manos en son de paz.

Tocaron la puerta y la profesora se veía aún más molesta que antes, habían interrumpido su clase nuevamente. Su aburrida y espantosa clase. Pero no la culpo, ser maestra debe ser estresante, también me desquitaría con mis alumnos.

Abrió la puerta y tres chicos entraron con unos papeles.

-El director nos pidió que entregáramos esto-se excusó el chico pero se notaba a mil kilómetros que el mentía. La maestra resignada asintió en un suspiro.

El chico se colocó en frente, al medio del pizarrón y los otros dos comenzaron a repartirnos los papeles a cada uno. Reconocí a uno de los chicos, Josh, era del equipo de futbol y también amigo de los chicos.

-¡Josh!-alce la mano para saludarlo con una gran sonrisa, se acercó a nosotras y nos entregó a cada una aquel papel.

-Miren a quienes tenemos aquí-nos sonrió ampliamente. –A la linda novia de Louis y a la bella _____-dijo alzando ambas cejas, le pegue un codazo y soltó una risa traviesa.

-No soy su novia-menciono el tomate llamado Eleanor.

Reí ante mis pensamientos pero es que estaba demasiado roja, quizás su cabeza explotaría en cualquier momento. Su rostro era divertido, había una plaga de nerviosismo en él.

-Pero te gustaría-dije, y si las miradas mataran yo ya no estaría viva en estos momentos.

-¡Chicos y chicas!-llamo la atención el chico de adelante. –Los papeles son invitación a mi fiesta, inviten amigos si quieren. Siempre y cuando sean de penúltimo o último año-alcanzo a decir antes de que la maestra los echara de su clase. Toda la clase comenzó a leer los papeles, gran fiesta este sábado, eso quiere decir, pasado mañana. Mire a Eleanor un tanto indecisa.

-No tengo ganas-hice una mueca.

-¡Vamos! a todos nos hace falta bailar un poco para quitar el estrés que nos produce esta clase-pronunció divertida. No estaría tan mal ir a una fiesta después de todo, además  estaba segura de que los chicos irían, e igualmente nos obligarían a ir.

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Saque las llaves de mi bolso y entre a casa. Subí las escaleras para ir a ver a Zayn el cual supuestamente estaba enfermo. Sonara tonto pero realmente lo extrañe.

-_____, ¿Sabes porque Zayn tiene un ojo morado?-consulto preocupada Trisha que salía de su habitación. –No me quiere decir-dijo y sinceramente sentía que no podía mentirle, quizás no le mentiría pero tampoco le diría toda la verdad.

-Él tuvo una pelea en el instituto-contesté mientras ella soltaba un suspiro y bajaba la mirada. –Pero fue por defender a alguien, afortunadamente no tuvo problemas con el director-la anime y me mostro una pequeña sonrisa para luego bajar las escaleras. La verdad, yo tampoco sabía la razón de la pelea, hasta ahora no habíamos querido tocar el tema y creo que así estábamos bien.

Golpee la puerta y escuche una perfecta voz con gripe.

-Pase.

-Gran actor-entre a la habitación y el me sonrió.

-¿Cómo te fue hoy?-pregunto acomodándose en su cama, camine hasta él y me senté a su lado.

-Bien, tan aburrido como solo la escuela puede ser-bese su mejilla y pude notar como su labio inferior se curvaba hacia abajo. –No me mires así, tienes gripe-bromee mientras él se quejaba.

-Me ofendes. Aunque fueras un Zombie con toda la piel colgando te besaría-respondió y yo solté una carcajada.

-¿Aunque intentara comerte?-alce una ceja.

-Suena… bastante tentador-sonrió pícaramente y lo golpee con una almohada.

-El sábado Josh nos invitó a una fiesta, bueno en realidad fue un chico que jamás había visto en mi vida pero… el punto es que hay fiesta-me encogí de hombros.

-Genial, ya hacía falta una-dijo y Trisha entro a la habitación con una bandeja de comida, alce una ceja mientras él se encogía de hombros sonriendo.

Las ventajas de estar ‘enfermo’.

-Bien, ¿ya entendiste todos los apuntes?-pregunte levantándome de su cama, asintió.

-Si, a diferencia de ti yo si soy un buen estudiante…

-Si claro. Yo diría que yo soy la buena maestra-le giñe un ojo mientras tomaba la manilla de la puerta y cuando su madre no lo notó le lance un beso y el hizo como si lo atrapara.

Mi enemigo Zayn MalikDonde viven las historias. Descúbrelo ahora